El dólar retrocede en Colombia, pero señales globales anticipan un rebote peligroso: así cerró el 15 de agosto

Durante el día, de acuerdo con la plataforma Set-FX, se negociaron más de USD1.227 millones en 2.310 transacciones

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Cada vez que la Fed
Cada vez que la Fed adopta un tono más restrictivo, el atractivo de invertir en mercados emergentes se reduce - crédito Luisa González/REUTERS

El precio del dólar estadounidense en Colombia cerró la jornada del 15 de agosto en un promedio de $4.019,46. Esto significó una caída de $29,28 frente a la Tasa Representativa del Mercado (TRM), que se ubicó en $4.048,74.

La divisa norteamericana tuvo un precio de apertura de $4.040,00, tocó un máximo de $4.043,00 y un mínimo de $4.007,00. Además, durante el día, de acuerdo con la plataforma Set-FX, se negociaron más de USD1.227 millones en 2.310 transacciones.

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El dólar estadounidense mostró una
El dólar estadounidense mostró una tendencia volátil y acumula una baja del 4,27% en el último año - crédito Pablo Sanhueza/REUTERS

En los últimos siete días, el dólar estadounidense marca un descenso 0,9%, por ello en el último año aún acumula una bajada del 4,27%.

Si comparamos el dato con fechas pasadas, giró las tornas respecto del de la jornada previa, cuando se anotó un incremento del 0,22%, mostrando que no es capaz de asentar una tendencia definida últimamente. La volatilidad de los últimos siete días es manifiestamente inferior a los números logrados para el último año (14,28%), así que está teniendo un comportamiento más estable de lo previsible en los últimos días.

Así se movió el mercado

El reciente repunte del Índice de Precios al Productor (IPP) en Estados Unidos, que en julio subió un 0,9% mensual y 3,3% anual —el nivel más alto en tres años—, cambió el pulso de los mercados globales y, con ello, la relación dólar/peso colombiano. La expectativa de un recorte agresivo de tasas por parte de la Reserva Federal prácticamente se esfumó. En lugar de un ajuste de 50 puntos básicos, los inversionistas ahora descuentan un movimiento más moderado de 25 pbs. Este giro reduce la probabilidad de un dólar más débil en el corto plazo y fortalece la divisa frente a monedas emergentes, incluido el peso colombiano.

Cada vez que la Fed adopta un tono más restrictivo, el atractivo de invertir en mercados emergentes se reduce: el dinero busca refugio en activos seguros denominados en dólares. Para Colombia, esto significa presiones adicionales sobre el tipo de cambio. En la práctica, un dólar fortalecido podría devolver la tasa de cambio hacia niveles cercanos a los $4.100–$4.200, después de un periodo en que el peso mostró relativa estabilidad, apoyado en la entrada de capitales de portafolio y en un entorno de menor aversión al riesgo.

El repunte del IPP en
El repunte del IPP en EE.UU. y la política de la Fed fortalecen al dólar frente al peso colombiano - crédito Pablo Sanhueza/REUTERS

La coyuntura internacional se amplifica con otras tensiones globales. La posible participación del gobierno de EE. UU. en Intel, enmarcada en una política industrial para reforzar la manufactura y la soberanía tecnológica, confirma una estrategia más proteccionista. Este sesgo puede repercutir en flujos comerciales y en la dirección de la inversión extranjera, factores que indirectamente influyen en el apetito por activos colombianos. En paralelo, la eurozona mantiene aranceles del 15% sobre bienes estadounidenses, una medida que profundiza la fragmentación del comercio global, elevando la incertidumbre que suele fortalecer al dólar como moneda de refugio.

En América Latina, la postura de los bancos centrales también marca el ritmo cambiario. Banxico optó por un recorte más cauto de tasas, mientras Brasil lanzó un paquete fiscal que genera dudas sobre su sostenibilidad. Estas decisiones contrastan con Colombia, donde la política monetaria del Banco de la República ha buscado balancear la caída de la inflación con la necesidad de mantener la confianza de los inversionistas. Sin embargo, la reciente cancelación de deuda externa por USD2.598 millones refleja tanto un esfuerzo de manejo fiscal como la dificultad de acceder a financiamiento externo más barato en un contexto de dólar fuerte.

La caída de precios del
La caída de precios del petróleo y menor producción afectan el ingreso de divisas y debilitan al peso colombiano - crédito Yuriko Nakao/REUTERS

Para el peso colombiano, la situación es compleja. Por un lado, los datos locales muestran un crecimiento moderado en la industria y el comercio minorista, lo que limita la capacidad de la economía de atraer flujos de inversión real. Por otro, la caída en los precios internacionales del petróleo —sumada a la menor producción local de crudo y carbón— reduce el ingreso de divisas, debilitando uno de los principales soportes de la moneda.

En conclusión, el dólar vuelve a ganar protagonismo como activo de refugio, y el peso colombiano se enfrenta a un escenario de presiones alcistas en el tipo de cambio. La combinación de una Fed menos flexible, tensiones comerciales globales y un entorno local de crecimiento desigual anticipa volatilidad cambiaria en lo que resta del año. Para los inversionistas, esto implica cubrirse frente a riesgos y para los hogares colombianos, prepararse ante la posibilidad de un dólar más caro que impacte desde la deuda externa hasta el costo de bienes importados.