Se frustró hurto a adulta mayor en Rionegro: dos personas fueron capturadas

En medio del intento de linchamiento por parte de vecinos en la vereda Los Pinos de Rionegro, en el oriente de Antioquia, dos sujetos terminaron bajo custodia policial luego de haber sido sorprendidos cuando presuntamente intentaban cometer un robo en la vivienda de una anciana.

La rápida reacción de la comunidad y el posterior arribo de las autoridades transformaron lo que pudo ser un desenlace fatal en una captura.

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La víctima, que vive sola, sufrió golpes en el rostro y en otras partes del cuerpo durante el asalto frustrado, según relataron vecinos del sector, mientras ya recibe atención en el hospital de la localidad.

De acuerdo con las versiones recogidas en el lugar, dos jóvenes desconocidos, presuntamente oriundos de Medellín, ingresaron el martes 5 de agosto con la intención de robar en la vivienda de la mujer.

Un familiar, al ingresar y encontrar la escena, alertó a los vecinos, quienes rodearon la vivienda. Los presuntos responsables, al percatarse de la presencia de los pobladores, salieron corriendo, pero “los vecinos los frenaron golpeándolos con objetos contundentes”.

“Estos muchachos jamás habían sido vistos en la vereda. Atacaron a una señora indefensa, la aporrearon toda. Afortunadamente, la comunidad reaccionó a tiempo y logró detenerlos. Ya la señora está siendo atendida en el hospital de Rionegro”, explicó uno de los residentes tras los hechos.

Al llegar la Policía, los dos sospechosos fueron capturados y trasladados a la estación municipal, quedando a disposición de las autoridades. El delito principal que se les imputa es hurto, aunque las autoridades informaron que evalúan agregar cargos como secuestro simple, en función de la denuncia formal que presente la víctima.

Desde la administración local, se reiteró la necesidad de la participación ciudadana para fortalecer los procesos judiciales.

La secretaria de Gobierno, Carolina Tejada, enfatizó: “Es muy importante que la comunidad denuncie. Eso permite avanzar en la judicialización y evitar que estos hechos se repitan”. Con este llamado, las autoridades buscan mejorar la respuesta institucional ante hechos similares y garantizar mayor seguridad en zonas rurales.

Los hechos generan preocupación entre los habitantes, quienes destacan la vulnerabilidad de personas mayores y la disposición de la comunidad para intervenir en situaciones de emergencia, aunque la intervención haya escalado a hechos de violencia.

Actualmente, la anciana se recupera de las heridas sufridas y se mantiene bajo observación médica, mientras avanza el proceso judicial contra los presuntos agresores.

En medio de la creciente preocupación por la inseguridad en Medellín, un hecho reciente ha generado un intenso debate en la ciudad. Un hombre fue detenido por ciudadanos en las inmediaciones del edificio Camacol, luego de ser sorprendido con el teléfono de una adulta mayor y alegar ante numerosos testigos: “Ella me lo dio”.

El incidente, ampliamente difundido por videos en redes sociales, muestra cómo los transeúntes confrontaron de inmediato al sospechoso, exigiéndole explicaciones y acusándolo de aprovecharse de la víctima.

Según el relato publicado, la afectada, una mujer de la tercera edad, explicó que su edad la colocó en una situación de vulnerabilidad y le impidió perseguir al presunto delincuente tras el robo.

“No podía correr detrás de él”, aseguró la mujer visiblemente consternada. Su testimonio fortaleció la reacción de quienes presenciaron la escena, ya que varios de ellos interceptaron al señalado y recuperaron el teléfono móvil antes de que pudiera escapar.

Las imágenes muestran a la multitud rechazando la justificación insistente del hombre, quien reiteró varias veces: “Yo ni siquiera lo quité. Ella me lo dio. Usted me lo dio”.

Esta versión fue recibida con escepticismo y enojo por los testigos, quienes le reprocharon directamente. Frases como “Tú eres un ladrón. Lo vio y aprovechó. Se aprovechó” y “Mira cómo vas a abusar de una señora, eres un malnacido” se escucharon entre los presentes. A pesar de la indignación suscitada, la confrontación no pasó de las palabras y no se registraron agresiones físicas.