Colombiana contó el error que le costó la “green card”, a pesar de estar casada con un ciudadano estadounidense

La solicitud de residencia permanente de la joven no llegó a ser tramitada por no enviar un documento fundamental antes de la fecha límite

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Una joven latina casada con
Una joven latina casada con un ciudadano estadounidense desde julio de 2024, vivió una experiencia inesperada durante su proceso de solicitud de la residencia permanente, conocida como green card - crédito Freepik/Captura video

La colombiana Camila Carreño publicó un video en su cuenta de TikTok, donde expuso los detalles de su experiencia con el sistema migratorio de Estados Unidos.

La joven latina había contraído matrimonio con un ciudadano estadounidense en julio de 2024 y, convencida de que el trámite sería directo por su nueva situación legal, inició el proceso para obtener la residencia permanente.

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La colombiana relató su experiencia en redes sociales para advertir a otros inmigrantes sobre las dificultades que puede suponer no cumplir con todos los requisitos exigidos por el Servicio de Ciudadanía e Inmigración(Uscis).

El proceso para acceder a este beneficio, conocido popularmente como green card, suele ser más accesible para quienes tienen vínculo matrimonial con un ciudadano estadounidense. Sin embargo, como Carreño indicó que su proceso empezó después de su matrimonio en julio de 2024, cuando presentó la documentación para la green card en agosto del mismo año.

Una colombiana contó su experiencia luego de que se dio cuenta de un común error que le costó su documento legal - crédito camilacar26/TikTok

El avance parecía acorde a lo previsto tras recibir, en octubre de 2024, la citación para el procedimiento biométrico. “En octubre me citan a Biométricos, tengo la cita, todo bien hasta ahí y literal fue una espera infinita”, relató la joven latina.

Sin embargo, durante los meses siguientes no existieron nuevas notificaciones oficiales. “No me decían absolutamente nada mis documentos, hasta que resulta que ya una vez más, pues me metí como a la página. Yo me metía absolutamente todos los días”, señaló.

La situación cambió en enero de 2025, cuando la joven accedió al portal de Uscis y halló un requerimiento de evidencia adicional relacionado con su trámite. “Me habían solicitado evidencia. El problema cuando yo vi eso es que literalmente yo tenía plazo hasta el 2 de enero o perdón, 20 de enero, no recuerdo para enviar los documentos. Y yo cuando vi este requisito para enviar evidencia ya se me había vencido la fecha. O sea, ya había pasado esos meses que me habían dado de plazo”, expresó al contar que el plazo estipulado para responder ya había expirado en el momento en que encontró la notificación.

La joven indicó que nunca recibió aviso por correo postal o electrónico sobre el requerimiento, lo que calificó como “un baldazo de agua fría” y mencionó que resultaba sorprendente, ya que creía estar “haciendo todo bien”.

La solicitud de residencia permanente
La solicitud de residencia permanente de la joven no llegó a ser tramitada por no enviar un documento fundamental antes de la fecha límite - crédito Jesús Aviles/Infobae

De esta manera, la colombiana decidió enviar los documentos solicitados a pesar del vencimiento, pero la demora provocó el rechazo formal de su solicitud: “Aun así, envié todo. ¿Después de que recibieron eso, no recuerdo cuánto pasó, pero qué pasó por ahí? Un mes y medio y me llegaba la notificación esa si me llegó diciendo que me habían negado el caso".

Ante la notificación oficial de rechazo, Carreño consultó con varios abogados, quienes le informaron sobre la escasez de opciones asequibles. “Tú nunca te imaginas que a ti te va a llegar una carta donde te digan te negamos la green card sabiendo que tú estás haciendo todo bien. Así que obviamente lloré lo que tenía que llorar. En mi desespero empecé como a buscar soluciones, hablé con muchos abogados, con muchos paralegales, con muchas personas que supieran del tema y tenía dos opciones”, agregó la joven latina.

Según sus palabras, reenviar la documentación y pagar nuevamente las tasas costaba unos 2.300 dólares, mientras que una moción para reabrir el caso implicaba un pago adicional de 800 dólares. La carta de Uscis precisó además que no podía apelar la decisión.

Camila Carreño contó que le
Camila Carreño contó que le fue rechazado tras cometer un sencillo error: no respondió a tiempo un requerimiento imprescindible - crédito Iván Mejía/EFE

“Muchos abogados me decían ‘las cosas se están poniendo mal’”, relató. La preocupación por los costos y la falta de posibilidades de apelación acentuaron su inquietud, especialmente por el endurecimiento de las políticas migratorias “impulsadas por el gobierno de Donald Trump”, según indicó.

Al revisar su caso, Carreño identificó el error que desencadenó el rechazo: al responder al requerimiento, envió únicamente la traducción de su certificado de nacimiento y no adjuntó el original en español. “Cuando me solicitaron mi certificado de nacimiento traducido y con certificado de traducción, yo únicamente mandé el certificado traducido, pero no mandé el original en español (...) Puede ser algo muy obvio, pero fue una confusión mía”, reconoció.

Decidida a seguir adelante sin representación legal, presentó por sí misma la moción para reabrir el caso. Tras varias semanas de espera, recibió la confirmación de que Uscis otorgó su solicitud y asignó una nueva entrevista, lo que permitió la continuación del trámite. “Después de llorar mucho, me aceptaron la moción”, contó la joven.