Mujeres se pelearon a puños en Cartagena: una masajista y una turista fueron las protagonistas del hecho en popular playa

Los hechos ocurrieron ante la mirada de una gran cantidad de curiosos que no intervinieron

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La pelea se extendió por varios minutos sin que nadie interviniera - crédito El Caimán / Instagram

Hay preocupación a través de las plataformas digitales tras la difusión de un video en el que se aprecia un violento hecho ocurrido en una de las zonas turísticas más frecuentadas en Cartagena, donde la ausencia de intervención por parte de las autoridades se convirtió en tema de conversación nuevamente entre los ciudadanos.

De acuerdo con las imágenes de la pelea que circularon en redes sociales dos mujeres se fueron a golpes ante la mirada de los curiosos y el hecho fue documentado por varias personas que utilizaron sus celulares para posteriormente difundir el caso, con el fin de exigir un llamado al respeto y la tolerancia en estas playas.

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El comentado episodio tuvo lugar en las playas de Bocagrande, donde el video muestra a una turista y una presunta masajista en un enfrentamiento físico sobre la arena. Decenas de personas, entre vendedores ambulantes y turistas, rodearon a las protagonistas, formando un círculo que convirtió el lugar en un espacio improvisado para los golpes.

Mientras algunas personas grababan la escena con sus teléfonos móviles, otras observaban en silencio, sin que nadie interviniera para separar a las mujeres, lo que llamó la atención y fue ampliamente criticado por los internautas que esperaban que los presentes intentaran calmar la situación, en vez de apoyarla, como ocurrió realmente.

La ciudadanía pide una mayor
La ciudadanía pide una mayor intervención policial - crédito Joaquin Sarmiento/REUTERS

El video, registrado por testigos, demuestra cómo una de las involucradas intenta alejarse, pero la otra la sigue propinándole golpes, prolongando la pelea durante varios minutos. Hasta el momento, se desconocen las causas exactas del altercado y la identidad de las participantes, pero se espera que las autoridades adelanten la respectiva investigación del caso.

Ante la publicación algunos de los usuarios de la plataforma Instagram expresaron su inquietud por el impacto que estos episodios pueden tener sobre la imagen de Cartagena para los turistas, teniendo en cuenta que es uno de los destinos favoritos tanto a nivel nacional como internacional.

Otro episodio de violencia en Cartagena

Esta pelea no es un caso aislado, puesto que en el sector de Marbella, también en Cartagena, se registró otro video en el que se aprecia a dos hombres enfrentándose con cuchillos en plena vía pública. El hecho, captado por un transeúnte, generó temor entre los ciudadanos por la agresividad de los involucrados, que actuaron sin considerar la presencia de testigos.

La escena, grabada y compartida en redes sociales, se suma a la preocupación generalizada por la seguridad en los espacios turísticos de la ciudad, por lo que la comunidad hizo un llamado para pedir apoyo de las autoridades.

Y es que la reacción de los habitantes de la ciudad y los turistas en redes sociales fue inmediata. Numerosos usuarios cuestionaron la falta de control y la escasa presencia policial en sectores frecuentados tanto por visitantes nacionales como extranjeros.

Hasta ahora, las autoridades locales no han emitido declaraciones oficiales sobre ninguno de los dos casos, mientras que la ciudadanía insiste en la urgencia de adoptar medidas que garanticen la tranquilidad de aquellos que visitan y habitan la ciudad.

Esta no es la primera
Esta no es la primera vez que ocurre un hecho de este tipo en Bocagrande - crédito Consorcio Proplaya/Sitio web

A turistas en Cartagena les cobraron más de $6 millones por tres comidas, dos cócteles y el alquiler de un parlante

Un nuevo cobro excesivo en Cartagena fue reportado el 30 de julio de 2025 por un grupo de visitantes que, tras consumir tres comidas, una hookah (pipa de agua), dos cócteles y el alquiler de un parlante, recibió una factura que ascendía a $6.500.000.

La reacción de los comerciantes se extendió más allá del establecimiento, pues decidieron dirigirse hasta el hotel en el que se alojaban los visitantes para insistir en el cobro hasta que las autoridades intervinieron y evitaron el robo.