Inseguridad en Barranquilla: prestamista fue ultimado a bala por sicarios

En menos de 24 horas se registraron dos homicidios bajo la misma modalidad en la ciudad, las víctimas estarían ligadas a actividades de créditos informales

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El sicariato prende las alarmas
El sicariato prende las alarmas de las autoridades en Barraquilla - crédito Pexels

La mañana del miércoles 30 de julio de 2025 estuvo marcada por la violencia en Barranquilla, debido al asesinato de Mauricio Miguel Bossio, un hombre reconocido en la ciudad porque se dedicaba a la actividad de préstamo informal de dinero en el barrio Buena Esperanza.

De acuerdo con versiones preliminares, el crimen se registró dentro de un establecimiento comercial, donde la víctima se encontraba cuando dos hombres descendieron de una motocicleta. Uno de los ocupantes del vehículo disparó en cinco ocasiones en su contra.

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Testigos de los hechos relataron a las autoridades que el ciudadano intentó huir ante la llegada de los agresores, pero no logró escapar de los disparos que lo impactaron en el tórax, la cabeza y la mano izquierda, según el parte médico entregado a las autoridades.

Bossio fue auxiliado de inmediato por la comunidad del sector, que lo trasladó al Hospital Nazaret, pese a los esfuerzos médicos falleció debido a la gravedad de las heridas. Tras lo sucedido, las autoridades respondieron activando un plan candado para intentar localizar a los responsables, según lo informó el periódico El Espectador.

Según los testimonios recogidos por los investigadores, el sicario vestía zapatos deportivos blancos, pantalón blanco y una chaqueta azul, por lo que basados en esa descripción, los agentes de la Policía de Barranquilla iniciaron investigaciones para dar con el paradero de los responsables del homicidio.

Los hechos sicariales estarían ligados
Los hechos sicariales estarían ligados a actividades de préstamo informal - crédito X

Las causas del ataque sicarial aún no se han establecido. No obstante, las primeras hipótesis se asociarían con la posibilidad de que el homicidio esté vinculado con la ocupación de la víctima como prestamista al margen del sistema financiero formal, actividad conocida popularmente como cobra diario o “gota a gota”.

Inseguridad y aumento de crímenes violentos en Barranquilla

El asesinato de Mauricio Miguel Bossio no es un hecho aislado en el contexto de la criminalidad en la ciudad. Tan solo unas horas antes, en la noche del martes 29 de julio, otro crimen de características similares ocurrió en el barrio Villate.

En este caso, la víctima fue Álvaro Ricardo Mendoza, que fue abordado en una calle por dos individuos en motocicleta. El pasajero del vehículo se encargó de accionar el arma de fuego y dejó a la víctima en estado crítico, provocando su muerte al día siguiente a pesar de los intentos de salvar su vida en dos centros asistenciales.

Los uniformados han redoblado esfuerzos
Los uniformados han redoblado esfuerzos para esclarecer los crímenes - crédito Colprensa

Ambos casos demuestran la situación de inseguridad que se vive en Barranquilla, donde los crímenes por encargo y los asesinatos de personas ligadas a actividades económicas informales se convirtieron en desafíos para las autoridades locales.

Los comerciantes y residentes de los barrios donde se registraron los hechos reiteraron sus preocupaciones por la proliferación de la violencia, pues la población queda expuesta a los riesgos derivados del accionar de bandas delincuenciales dedicadas a cobros extorsivos, disputas territoriales y venganzas.

Los hechos violentos han hecho que el miedo se convierta en un factor común, limitando la vida cotidiana de los habitantes y afectando sectores económicos enteros. Ante los recientes asesinatos se llevó a cabo el despliegue de operativos policiales y de inteligencia, así como el fortalecimiento de la presencia de uniformados en algunas zonas.

Las autoridades reforzaron la presencia
Las autoridades reforzaron la presencia en los barrios afectados - crédito Colprensa

Mientras avanzan las investigaciones en cada uno de los casos, los familiares y conocidos de las víctimas continúan exigiendo justicia. Entre tanto, la preocupación de la ciudadanía crece por la ola de violencia que no solo ha cobrado la vida de criminales, sino de inocentes, lo que evidencia la necesidad de reforzar las medidas de prevención y el control de las actividades delincuenciales que favorecen la repetición de estos sucesos en Barranquilla.