Creadora de contenido española probó el ajiaco santafereño en Bogotá y así le fue: “Tiene pinta de todo, menos de apetecible”

El intenso sabor ácido del lulo fue la mayor sorpresa para Elena Gortari, una creadora de contenido española que tras visitar una plaza de mercado en Bogotá, quedó fascinada por la variedad de sabores que ofrece la gastronomía local.

La visita de la creadora de contenidos a la capital colombiana le permitió descubrir no solo nuevos paisajes e historias, sino también algunos de los platos más representativos de la ciudad.

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Durante su recorrido por el barrio La Candelaria, a Elena Gortari le recomendaron que no podía abandonar la ciudad sin probar el ajiaco, uno de los platos más emblemáticos de la capital colombiana.

A pesar de que la primera impresión del ajiaco no fue la más prometedora para Gortari —admitió desconocer por completo de qué se trataba y consideró que el nombre le sugería cualquier cosa menos una sopa cremosa—, aceptó el consejo local y se entregó a la experiencia sin reservas.

“No nos podemos ir de Bogotá sin probar esto, que sinceramente tiene pinta de todo, menos de apetecible. Pero eso es lo que nos han dicho, y nosotros hacemos caso. Se supone que es ajiaco, un plato típico de aquí”, expresó la influencer.

El intenso y familiar sabor de la sopa bogotana conquistó a Elena Gortari, quien, tras probar el ajiaco en La Candelaria, lo asoció de inmediato con recuerdos entrañables. “Sabe como la sopita de tu abuela. Yo sé que hay gente que no es fan del maíz (...) Si tuviera que tomar un alimento toda mi vida, sería el arroz y el maíz. Además, nos han traído arroz y aguacate para acompañar”, describió la influencer española al sumergirse en uno de los platos más icónicos de la ciudad.

El descubrimiento continuó cuando la joven probó también el sudado de pollo, plato que la sorprendió por su abundancia y por convertirse en el favorito de su travesía culinaria en Colombia. Lejos de las pequeñas raciones que esperaba, se encontró con una porción generosa: la calidad y el tamaño terminaron impresionándola de manera positiva.

Además de explorar las sopas y guisos tradicionales bogotanos, Gortari se sintió atraída por los precios accesibles de la gastronomía local. Todo lo degustado durante su jornada, que incluía tanto el ajiaco como otros platos tradicionales y acompañamientos, representó un gasto en torno a los $130.000.

La relación cantidad-precio reforzó la grata impresión que se llevó de la cocina de la ciudad. La influencer española, conocida por su curiosidad gastronómica, quedó impactada por la variedad de sabores y la singularidad de los productos locales, especialmente el lulo, una fruta que, según sus palabras, “solo está aquí”.

La aventura no terminó allí. Tras la comida, la influencer visitó una plaza de mercado en busca de nuevos sabores, eligiendo el jugo de lulo como postre. Su reacción ante la fruta fue inmediata y entusiasta: “Es una fruta que solo está aquí y es el lulo. Está muy ácido (…) Sabe como una mezcla entre leche fresquita, pero no lo sé. Esto está increíble”.

Ajiaco destaca como uno de los platos más representativos de la gastronomía de Colombia, sumando reconocimiento tanto nacional como internacional, especialmente en la región de Bogotá.

Según diversas guías culinarias tradicionales, la base del ajiaco consiste en pollo, tres tipos de papas, mazorcas de maíz y guascas, una hierba nativa que confiere al caldo su sabor distintivo.

Numerosos establecimientos en Bogotá ofrecen este platillo, que forma parte habitual de celebraciones familiares y encuentros comunitarios. Su preparación mantiene técnicas heredadas a lo largo de generaciones, asegurando la conservación de los sabores originales y fortaleciendo su identidad dentro de la cocina local.

El ajiaco se sirve, por lo general, con acompañantes como alcaparras, crema de leche y aguacate, lo cual amplía la gama de texturas y aromas en la experiencia gastronómica.