Antigua cárcel de La Catedral: esta es la propuesta para superar a Pablo Escobar

Tanto concejales de Envigado como la comunidad cuentan con un proyecto para resignificar el espacio y promover el turismo

Guardar
Esto es lo que proponen
Esto es lo que proponen hacer con la cárcel de La Catedral para superar el fantasma de Pablo Escobar - crédito Jan Sochor

Un proyecto cultural y musical podría transformar el significado de La Catedral, la antigua prisión de Pablo Escobar, en Envigado (Antioquia).

La propuesta, impulsada por la Alcaldía de Envigado y el productor musical René Cano (Bull Nene), busca convertir el sitio en un estudio de grabación para jóvenes talentos, en el desarrollo de la iniciativa La Cantera.

Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.

Esta idea, que ha recibido respaldo de figuras como el concejal Pablo Andrés Restrepo, pretende que la música y la memoria histórica reemplacen el relato del narcotráfico que aún domina la percepción del lugar.

En palabras de Restrepo, “la antigua cárcel de Escobar podría servir como un gran estudio de grabación, donde se den procesos en los que la música se apropie del relato histórico de la violencia del narcotráfico”.

Tanto concejales de Envigado como
Tanto concejales de Envigado como la comunidad cuentan con un proyecto para resignificar el espacio y promover el turismo- crédito @claux.7/X

El debate sobre el futuro de La Catedral, según el diario regional El Colombiano, se ha intensificado en el Concejo Municipal y entre organizaciones civiles, que coinciden en la necesidad de resignificar el espacio y promover un turismo responsable y diverso.

La afluencia de visitantes a La Catedral no ha disminuido con el paso de los años. El lugar, enclavado en las montañas del valle de La Miel, a 14 kilómetros del centro de Envigado, sigue atrayendo a turistas nacionales y extranjeros, muchos de los cuales llegan motivados por la curiosidad morbosa que despierta la figura de Pablo Escobar.

El fenómeno del “narcoturismo” se alimenta de videos en plataformas como YouTube, donde algunos creadores suman más de un millón de visitas con relatos de fantasmas y leyendas que explotan la historia violenta del sitio. Según testimonios recogidos por El Colombiano, los visitantes suelen recorrer el sendero cubierto de hojas muertas, imaginando la adrenalina de una fuga, y se marchan sin mayor conocimiento del municipio ni de su riqueza cultural.

El auge de este turismo informal ha generado preocupación entre autoridades y líderes locales. El concejal Leo Alzate sostiene que “hemos fracasado al desconocer un relato que nos persigue hoy y nos perseguirá por mucho tiempo. A Envigado no le puede dar vergüenza de su memoria”.

El terreno en el que
El terreno en el que quedaba la prisión ahora es utilizado para otras cosas - crédito Freepik/Colprensa

Alzate impulsa la idea de transformar La Catedral en un epicentro cultural, turístico y de memoria, donde se exalte a las víctimas y no al victimario, y se promueva la gastronomía, el arte y la naturaleza de Envigado. La propuesta cuenta con el apoyo de varios sectores, aunque aún no existen certezas sobre su viabilidad ni sobre las inversiones necesarias.

El debate en el Concejo ha sumado voces como la del concejal Lucas Gaviria, quien denuncia el carácter “amarillista” de la oferta turística actual y aboga por un cambio de enfoque. Gaviria afirma: “No estamos tratando de resaltar lo que él hizo como algo positivo; es algo que pasó y podemos contar la historia mostrando el impacto negativo que tuvo en tantas vidas y en tantas familias”.

Para él, La Catedral representa una oportunidad para mostrar la transformación del municipio y su memoria histórica, más allá del estigma del narcotráfico. Gaviria recuerda que, además de la antigua prisión, el sector alberga atractivos naturales como el Salto del Ángel y el Chorro de las Campanas, así como espacios culturales como Casablanca, Otraparte y la Casa de las Piedritas.

La Mesa de Turismo de Envigado respalda la necesidad de formalizar y diversificar la oferta turística. Una de sus integrantes relata que en días de alta afluencia ha visto llegar hasta 20 vans de visitantes, muchos de los cuales consideran La Catedral como el último destino antes de abandonar Colombia.

Durante una exploración en la
Durante una exploración en la excárcel de La Catedral, el influenciador Claux.7 descubrió un posible cementerio clandestino vinculado al cartel de Medellín - crédito @claux.7/TikTok

David Suárez, miembro de la Mesa, propone la creación de un centro de arte para jóvenes o un museo que conecte con otras ofertas culturales y comerciales del municipio. Suárez subraya la importancia de mostrar la resiliencia de la zona y de trabajar con las organizaciones locales para fortalecer el turismo formal y los emprendimientos.

El acceso desorganizado y los riesgos asociados a la zona han motivado llamados a la regulación. El capitán Luis Bernardo Morales, comandante del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Envigado, advierte que en las últimas tres décadas han rescatado diez cadáveres de personas que fallecieron en la zona por falta de protección o por ignorar las advertencias.

Morales explica que muchos visitantes, atraídos por la idea de recorrer el camino de la fuga de Escobar, se aventuran por rutas peligrosas sin el equipo adecuado, a pesar de que la Alcaldía ha prohibido el acceso al Salto del Ángel por considerarlo de “alto riesgo”. Morales apoya la organización de la zona, con mayor vigilancia y un turismo más responsable.

La fundación Jóvenes Renace, liderada por Molly Lecompte, ha presentado propuestas para un turismo consciente y seguro en La Catedral, con énfasis en el ecoturismo y la prevención del consumo de drogas entre jóvenes. Lecompte y otros 15 jóvenes formados como guías turísticos conocen de primera mano los accidentes que ocurren, sobre todo en el trayecto al Salto del Ángel.

Según Lecompte, “mucha gente, incluso, se pierde por los caminos. Desde La Catedral hasta el mirador, que está a 15 minutos, el camino es seguro, pero muchos no hacen caso y siguen hasta el Salto del Ángel, que es un camino muy complicado. Llegan turistas en chanclas y pantaloneta, como si fueran para la playa; siempre damos las recomendaciones y algunos no las acatan”. La fundación espera que el municipio escuche sus propuestas y reconozca el potencial de un turismo que no glorifique el delito.