Presidenta de Acdecta aseguró que el caso del joven que dio instrucciones en El Dorado “fue imprudente”, pero no “representó un riesgo”

La presidenta de la Asociación Colombiana de Controladores de Tránsito Aéreo, Irina Lara, explicó las razones por las que un joven de 18 años estuvo a cargo del control de tránsito aéreo de la terminal aérea

Guardar
La Aeronáutica Civil confirmó la
La Aeronáutica Civil confirmó la suspensión de las licencias de los controladores involucrados y la apertura de una investigación disciplinaria contra otros cinco funcionarios presuntamente implicados en el polémico hecho - crédito Imagen Ilustrativa Infobae

La difusión de un video que mostraba a un joven de 18 años, sin licencia ni formación, dando instrucciones y manipulando los equipos de comunicación en la torre de control del Aeropuerto El Dorado de Bogotá, desató inquietud en el sector aeronáutico y motivó la intervención de la Aeronáutica Civil, autoridad responsable de la regulación aérea en el país.

Según la información oficial, aunque la operación no representó un peligro inmediato, la situación constituyó una violación grave de las normas de operación en una zona restringida. La autoridad subrayó que el acceso y la manipulación de los sistemas de control aéreo están estrictamente regulados, y cualquier excepción puede comprometer la integridad de los procedimientos.

Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel

El supervisor de la torre
El supervisor de la torre de control permitió que el joven diera instrucciones a pilotos sin la presencia de su padre, en uno de los aeropuertos más transitados de la región - crédito Colprensa

La reconstrucción de los hechos revela que el joven, hijo de un controlador aéreo, había sido llevado a la torre bajo el pretexto de una actividad institucional. En el video que circuló ampliamente, se observa cómo el joven participa activamente en la coordinación de vuelos, repitiendo instrucciones y operando los dispositivos de comunicación.

Sin embargo, la presidenta de la Asociación Colombiana de Controladores de Tránsito Aéreo (Acdecta), Irina Lara, matizó la gravedad del suceso al explicar que el joven “nunca estuvo solo” y que “se ve la mano del compañero que lo estaba guiando”. Lara insistió en que la intervención del joven se produjo bajo la supervisión directa de un controlador experimentado, que le indicaba exactamente qué decir y cómo actuar.

“No podemos tapar el sol con un dedo, fue imprudente, pero no implicó un riesgo para la seguridad”. aseguró Lara para Noticias Caracol.

La reconstrucción de los hechos
La reconstrucción de los hechos revela que el joven, hijo de un controlador aéreo, había sido llevado a la torre bajo el pretexto de una actividad institucional - crédito Fernando Vergara/AP

La explicación técnica aportada por Lara añade un matiz relevante: los controladores suelen utilizar audífonos inalámbricos para supervisar todas las comunicaciones, pero en este caso, el joven empleó un teléfono conectado a la consola, lo que le permitió limitarse a repetir las indicaciones que recibía.

“El muchacho solo repetía lo que el controlador le indicaba. Nunca estuvo solo y siempre se hizo con doble comando”, detalló la presidenta de la entidad para el noticiero, subrayando que la acción se realizó durante un periodo de baja densidad de tráfico aéreo.

A pesar de estas aclaraciones, la propia Lara reconoció la gravedad de la infracción: “Se trató de un acto imprudente que no se puede negar”. La combinación de acceso no autorizado, manipulación de equipos críticos y la presencia de personal no certificado en la torre de control ha puesto en entredicho los mecanismos de supervisión y la cultura de seguridad en el entorno aeroportuario colombiano.

La reacción de la Aerocivil, que calificó el hecho como una violación grave aunque sin consecuencias operativas, refuerza la percepción de que el incidente trasciende la anécdota y plantea interrogantes sobre la aplicación de los protocolos en situaciones excepcionales.

El caso escaló a la Fiscalía

Mediante un comunicado emitido el 27 de julio de 2025, la Aeronáutica Civil confirmó la suspensión de las licencias de los controladores involucrados y la apertura de una investigación disciplinaria contra otros cinco funcionarios presuntamente implicados en el polémico hecho.

De acuerdo con la Aeronáutica
De acuerdo con la Aeronáutica Civil, la operación aérea nunca estuvo en riesgo, pero se activaron todos los protocolos de seguridad y se implementaron acciones de seguridad para evitar que este tipo de situaciones se repitan en un futuro - crédito Aeronáutica Civil

En ese sentido, la Aerocivil remitió el caso a la Fiscalía y a los entes de control, con el fin de que se determinen eventuales responsabilidades penales o administrativas. La entidad enfatizó que permitir la presencia de personas ajenas en áreas restringidas constituye una infracción directa a las normas que rigen la seguridad operacional.

El comunicado oficial califica el incidente como “una violación a normas que salvaguardan la seguridad aérea y compromete la integridad de pasajeros, tripulaciones y aeronaves”.

La Aeronáutica Civil insistió en que la actuación de los implicados no refleja el comportamiento general de los controladores aéreos del país, quienes, según la entidad, mantienen un compromiso constante con la observancia estricta de la normativa vigente.