“Ridícula”: con este calificativo, Laura Ojeda se fue en contra de Lina Garrido y encendió las redes sociales

El 20 de julio de 2025, durante la instalación del último periodo legislativo del actual Congreso de la República, la política nacional presenció un episodio que, lejos de centrarse en las reformas propuestas por el Ejecutivo o los desafíos que enfrenta la nación, se enfocó en una confrontación verbal que derivó en uno de los calificativos más replicados en redes sociales.

La representante a la Cámara Lina María Garrido, hasta ese momento sin gran exposición mediática, se convirtió en protagonista de un encendido debate tras lanzar una fuerte réplica al presidente Gustavo Petro. Lo que nadie anticipó fue que esa intervención terminaría desencadenando una reacción pública de Laura Ojeda, pareja de Nicolás Petro Burgos, hijo del jefe de Estado.

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La barranquillera usó la red social X, en respuesta directa a una publicación realizada por la representante Garrido, que días después de su discurso escribió: “Dicen que me he ganado el corazón de los colombianos, pero la verdad es que son los colombianos los dueños del mío ❤️. #Gracias ✨”.

Este mensaje, acompañado por una fotografía en la que la congresista aparece en actitud serena y confiada, fue suficiente para que Ojeda emitiera una respuesta pública que activó una cadena de reacciones.

Laura Ojeda, conocida por su vínculo sentimental con el primogénito del presidente y madre de uno de sus nietos, no acostumbra pronunciarse sobre temas políticos nacionales, al menos no con regularidad. Su intervención en esta ocasión, por tanto, no pasó inadvertida.

Ella llamó “ridícula” la congresista Lina María Garrido sin ningún otro contexto o explicación, por lo que su publicación fue leída por muchos como una desestimación directa a la congresista que, en su discurso, había lanzado duras críticas contra el presidente Petro, cuestionando sus políticas en seguridad, justicia y representación femenina.

El señalamiento de la nuera de Gustavo Petro adquiere mayor relevancia debido a la exposición mediática que ella tiene debido a su relación con Nicolás Petro Burgos, que actualmente enfrenta un proceso penal por los presuntos delitos de lavado de activos y enriquecimiento ilícito durante su tiempo como diputado del departamento del Atlántico.

Durante la jornada del 20 de julio, Garrido expresó en su réplica ante el Congreso que el mandatario “se vendió como pacifista, pero fracasó con su Paz Total”, y agregó que “los grupos criminales han aumentado su accionar en un 50%, financiados con la producción de más de 3.000 toneladas de cocaína al año, fruto de las 300.000 hectáreas sembradas de coca”.

Estas afirmaciones resonaron en el recinto, no solo por la contundencia de las cifras mencionadas, sino por el tono con el que fueron pronunciadas. Más adelante, en el mismo discurso, la congresista señaló que Petro “ha agredido a las cortes, ha amenazado al Congreso con espada en mano, y ha violado la Constitución que juró respetar”. La intervención, de más de diez minutos, fue recibida con expresiones divididas entre los asistentes, algunos de pie aplaudiendo, otros visiblemente incómodos.

La congresista también dirigió sus críticas hacia decisiones tomadas dentro del Ejecutivo, particularmente por la inclusión en el gabinete de Armando Benedetti, que fue objeto de denuncias por violencia intrafamiliar y agresiones contra mujeres. Aunque estas acusaciones no avanzaron en el ámbito judicial, dejaron como una cicatriz en la trayectoria del actual Gobierno.

“Usted también se vendió como feminista, pero le ha dado bofetadas en la cara a las mujeres de Colombia con los nombramientos de agresores en altos cargos de su gobierno. Lo incluyo a usted, ministro Armando Benedetti”, señaló Garrido frente a todo el Salón Elíptico.

Además, en entrevistas posteriores, la representante por Arauca reiteró que votó por Gustavo Petro en la segunda vuelta presidencial, a pesar de pertenecer al partido Cambio Radical, agrupación tradicionalmente ubicada en la derecha del espectro político colombiano. Este hecho fue mencionado por ella misma como una muestra de esperanza en el cambio que se prometió en campaña.

La combinación de sus declaraciones y la manera en que confrontó al presidente Gustavo Petro generaron simpatía entre diversos sectores de la ciudadanía, lo que la llevó a considerar la posibilidad de avanzar políticamente hacia una curul en el Senado y expresar su aprecio a quienes respaldaron su postura.