Maternidad en crisis: más mujeres deciden no tener hijos en Colombia y no es por elección libre

La mayoría enfrenta la crianza y el sustento en solitario. Las diferencias de ingresos y la falta de corresponsabilidad agravan la situación, dejando a muchas mujeres en la cuerda floja

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El 46,5% de los hogares
El 46,5% de los hogares en Colombia está encabezado por mujeres, pero la mayoría enfrenta pobreza y falta de apoyo - crédito Freepik

Mientras las cifras de nacimientos en Colombia caen a mínimos históricos, otra realidad crece en paralelo y con menos visibilidad, el avance sostenido de hogares encabezados por mujeres, muchas de ellas solas, empobrecidas y sin redes de apoyo. El fenómeno no solo refleja una transformación demográfica, también un sistema que continúa recargando a las mujeres sin ofrecerles las condiciones necesarias para sostener la vida que llevan sobre sus hombros.

De acuerdo con el informe Ser mujer, madre y sostén del hogar en Colombia: una ecuación desigual, publicado por la Fundación WWB Colombia, en 2024 los hogares liderados por mujeres alcanzaron el 46,5% del total nacional. Es decir, casi uno de cada dos. Solo entre 2023 y 2024, la cifra pasó de 8,2 a 8,5 millones de hogares, lo que implica que cerca de 24,6 millones de personas viven en hogares sostenidos por mujeres. Pero este crecimiento no viene acompañado de mejores condiciones de vida, más jefatura femenina no ha significado más bienestar.

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Las mujeres cabeza de hogar
Las mujeres cabeza de hogar en Colombia dedican más tiempo al trabajo no remunerado y perciben menores ingresos que los hombres - crédito visuales IA

Las estadísticas son elocuentes. El 65,2% de estas mujeres no tiene pareja ni comparte responsabilidades. Además, el 37,7% de ellas vive en situación de pobreza monetaria, en contraste con el 29,5% de los hombres cabeza de hogar. Y el ingreso promedio mensual que perciben sus hogares es de apenas 1,2 millones de pesos, por debajo del promedio nacional y aún más lejos del que reportan los hombres en la misma condición ($1,4 millones).

Detrás de esta brecha se esconde un dato estructural, el reparto desigual del tiempo. Mientras las mujeres dedican en promedio más de cuatro horas diarias al trabajo no remunerado —como el cuidado de niños, enfermos o tareas del hogar—, tienen una hora y veinte minutos menos para el trabajo remunerado. Así, la autonomía económica se diluye, y con ella las posibilidades de salir del círculo de la pobreza.

La sobrecarga, sin embargo, no se limita al presente. La mayoría de estas mujeres empezó a asumir responsabilidades desde muy jóvenes. Nueve de cada diez jefas de hogar fueron madres entre los 14 y los 28 años. Más de 34.000 lo fueron incluso antes de los 14. Y entre quienes tuvieron su primer hijo entre los 10 y 13 años, el 59,6% no logra cubrir sus necesidades básicas. La maternidad temprana, lejos de ser una decisión autónoma, suele aparecer en contextos de exclusión y precariedad.

La maternidad temprana y la
La maternidad temprana y la falta de corresponsabilidad agravan la desigualdad para las mujeres líderes de hogar en Colombia - crédito Colprensa

“Hoy, existen más hogares dependiendo de mujeres que tienen más responsabilidades y menos ingresos, lo que las conduce al empobrecimiento y limita el desarrollo de sus hijos. Y en esa ecuación desigual, pierde el país”, afirmó Esneyder Cortés, director de Planeación y Estrategia de la Fundación WWB Colombia.

En ese contexto, la caída en las tasas de natalidad no es simplemente una tendencia demográfica, sino un síntoma de las condiciones adversas que enfrentan millones de mujeres. En 2024, Colombia registró solo 445.011 nacimientos, la cifra más baja desde 1998 y una disminución del 13,7% frente al año anterior. La edad media al primer hijo es ahora de 24,4 años y la de fecundidad total se ubica en 27,1. Tres de cada cuatro mujeres dicen no querer tener hijos, según la Encuesta Nacional de Demografía y Salud 2025.

La decisión de no maternar ya no responde solo a una preferencia personal, sino a una realidad estructural, ingresos insuficientes, falta de políticas de corresponsabilidad, barreras de acceso al empleo y una carga de cuidado no compartida. Todo esto, además, se agrava cuando se intercepta con factores étnicos o de discapacidad.

La caída histórica de la
La caída histórica de la natalidad en Colombia refleja las difíciles condiciones que enfrentan las mujeres jefas de hogar - crédito Freepik

El 65% de las mujeres indígenas jefas de hogar y el 59% de las afrodescendientes no logran cubrir sus necesidades. El 74% de las indígenas y el 68% de las afrocolombianas se declaran en condición de pobreza. A esto se suma la inseguridad alimentaria, el 69% de los hogares indígenas liderados por mujeres, el 61% de los afro y el 53% de aquellos con personas con discapacidad sienten temor de quedarse sin comida.