Tres destinos de aguas termales cerca de Bogotá: descanso, naturaleza y beneficios terapéuticos

Con distancias que no superan las dos horas por carretera, Tabio, Machetá y Choachí se perfilan como destinos accesibles para quienes necesitan una pausa del ruido urbano

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Termales en Cundinamarca y cerca
Termales en Cundinamarca y cerca a Bogotá - crédito Gobernación Cundinamarca

Para quienes buscan una escapada relajante sin recorrer largas distancias, las aguas termales se han convertido en una alternativa popular entre los habitantes de Bogotá y turistas que visitan la capital.

A menos de dos horas de la ciudad, municipios como Tabio, Machetá y Choachí ofrecen complejos termales que combinan paisajes andinos, infraestructura turística y propiedades minerales que prometen bienestar físico y mental.

A continuación, un panorama detallado de tres destinos que destacan por sus servicios, ubicación y características únicas.

Tabio: Termales El Zipa, entre bosques altoandinos

Uno de los municipios más visitados por quienes buscan desconectarse de la ciudad es Tabio, ubicado en la sabana cundiboyacense. Allí se encuentran las Termales El Zipa, un complejo rodeado por bosques altoandinos que invitan a la contemplación y el descanso.

Este sitio cuenta con dos piscinas: una con fines medicinales y otra de uso turístico, además de zonas de sauna, jacuzzi y un lago natural que complementa la experiencia. Las aguas termales de Tabio tienen origen volcánico y su composición mineral les otorga propiedades terapéuticas reconocidas por los visitantes.

Su cercanía —menos de hora y media desde Bogotá— y su ambiente familiar lo posicionan como una opción asequible y tranquila para quienes desean relajarse sin recorrer largas distancias.

Machetá: Termales Los Volcanes, descanso en la vía al Embalse del Sisga

Otra alternativa que combina relajación y contacto con la naturaleza son las Termales Los Volcanes, ubicadas en la carretera que conecta el Embalse del Sisga con el municipio de Machetá.

De acuerdo con la información disponible en la página oficial de este complejo, el lugar ofrece cuatro piscinas con aguas termales cuya temperatura varía entre los 38 °C y 42 °C, ideales para sumergirse y liberar tensiones. Uno de sus mayores atractivos es una cámara de vapor termal natural, considerada única en la región y valorada por su capacidad para intensificar los efectos de la balneoterapia.

Este destino se encuentra a aproximadamente hora y media de Bogotá por la autopista norte y suele ser elegido por quienes buscan revitalización física y mental en un entorno rodeado de montañas y vegetación.

Choachí: Termales Santa Mónica, relajación y turismo de bienestar

A tan solo una hora de la capital por la vía de la avenida Circunvalar se localiza Choachí, un municipio reconocido por su clima fresco y paisajes montañosos. Allí se encuentra el complejo Santa Mónica, uno de los más visitados por turistas y locales interesados en el turismo de bienestar.

Santa Mónica dispone de piscinas termales, jacuzzi, salas de sauna y baño turco, en un entorno natural que invita a la contemplación. Además de los baños termales, Choachí ofrece senderos para caminatas ecológicas y una variada oferta gastronómica local, lo que convierte la visita en una experiencia integral para renovar cuerpo y mente.

¿Qué hace especiales a las aguas termales?

Las aguas termales son aquellas que emergen del subsuelo a temperaturas superiores a las superficiales, gracias a la actividad geotérmica de la corteza terrestre. En Colombia, la cordillera Oriental alberga diversas fuentes termales, cuya composición mineral varía según la geología de cada región.

Minerales como azufre, magnesio, calcio, potasio y bicarbonato son comunes en este tipo de aguas. Diversos estudios científicos, como los recopilados por el Centro Nacional para la Información Biotecnológica de Estados Unidos, respaldan que la balneoterapia —uso terapéutico de aguas termales— puede tener efectos positivos en la piel y el sistema muscular, con bajo riesgo de efectos secundarios.

Principales beneficios: de la piel a la mente

Entre los beneficios más citados de las aguas termales se encuentran:

  • Desintoxicación y limpieza: gracias a la acción antibacteriana y antifúngica de minerales como el azufre, útil para problemas de acné o irritaciones cutáneas.
  • Hidratación y elasticidad: el magnesio y el potasio ayudan a mantener la barrera cutánea en buen estado.
  • Reducción de inflamación: la inmersión regular puede aliviar síntomas de afecciones crónicas como dermatitis o psoriasis.
  • Relajación muscular: la temperatura y los minerales contribuyen a relajar fibras musculares tensas, a mejorar la circulación y a disminuir dolores derivados de enfermedades reumáticas.
  • Bienestar emocional: el calor de las aguas favorece la liberación de endorfinas, hormonas vinculadas con la reducción del estrés y la mejora del estado de ánimo.

Un plan cercano y saludable para quienes viven en Bogotá

Con distancias que no superan las dos horas por carretera, Tabio, Machetá y Choachí se perfilan como destinos accesibles para quienes necesitan una pausa del ruido urbano. Además de su valor recreativo, estos lugares ofrecen a sus visitantes la posibilidad de experimentar, de forma natural, los beneficios de la balneoterapia en medio de paisajes que combinan montañas, bosque nativo y climas frescos.

Para quienes desean profundizar en los efectos de estas prácticas, se recomienda complementar la visita a los complejos termales con actividades de senderismo, gastronomía local o prácticas de relajación como yoga o meditación, para potenciar la experiencia de descanso y autocuidado.