Murió Ozzy Osbourne: así fueron las dos visitas del “Principe de las Tinieblas” a Colombia

Ozzy Osbourne, reconocido como una figura fundacional en el ámbito del heavy metal tanto en solitario como en sus años con Black Sabbath, murió a los 76 años luego de lidiar en la parte final de su vida con distintos problemas de salud que incluían la enfermedad de Párkinson y enfisema por el tabaquismo que lo acompañó durante décadas.

“Con una tristeza mayor de la que las palabras pueden expresar, debemos informar que nuestro querido Ozzy Osbourne falleció esta mañana. Estuvo acompañado de su familia y rodeado de amor. Pedimos a todos que respeten la privacidad de nuestra familia en este momento”, reza el comunicado difundido en la página oficial del británico y firmado por su viuda Sharon Osbourne y sus hijos Jack, Kelly, Aimee y Louis.

Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel

El fallecimiento del “Príncipe de las Tinieblas” se conoció a dos semanas de su última aparición en un escenario, cuando la que es considerada como una de las voces más influyentes del rock y el heavy metal se presentó una última vez en un concierto multitudinario en Villa Park, Birmingham, el pasado 7 de julio.

En dicha presentación (transmitida vía streaming a nivel mundial) estuvieron presentes bandas como Guns N’ Roses, Metallica, Alice In Chains, Tool o Slayer como invitados, pero el plato fuerte fueron un set de temas de Ozzy con su banda en solitario liderada por su guitarrista Zakk White, y otro con la formación original de Black Sabbath, que a la postre terminó por ser la última.

Si bien durante su carrera tuvo varios pasos por Latinoamérica, el cantante solo visitó Colombia en dos ocasiones: una en solitario y otra con Black Sabbath.

La primera visita del “Príncipe de las Tinieblas” a Colombia fue el 16 de abril de 2011, como parte de la promoción de su Scream World Tour. La cita fue en el Parque Simón Bolívar de Bogotá, por entonces el escenario habitual para los mayores conciertos en la capital, ante la dificultad de alquilar el estadio El Campín por las prohibiciones que pesaban entonces para este fin.

Por esos días el británico presentaba Scream, su álbum número 11 en solitario y uno que a pesar de contar con reacciones divididas, le permitió de irse de gira mundial una vez más. Tras años de espera por parte de su fanaticada en el país, finalmente el cantante arribó al país para presentar un repertorio que incluyó algunos de los temas de su más reciente placa, sus mayores éxitos en solitario como Crazy Train, Mr. Crowley, Bark At The Moon o Mama I’m Coming Home y, como no, algunos temas de Black Sabbath.

Ni siquiera la amenaza de lluvia o algunas decisiones logísticas cuestionables enturbiaron esa noche, tal y como recordó el periodista Alejandro Bonilla en una crónica del concierto publicada por el portal Rockombia.

“Ozzy se divertía como niño sacando el aire de los pulmones de todos los presentes con sus gritos cuando él lo ordenaba (...) Si existían dudas sobre las capacidades de Ozzy en tarima (que no mentales) resultaron disipadas por completo. Con 62 años a cuestas, el mandamás de las penumbras sacudió Colombia con su pletórica garganta y sus maravillosas canciones”, se lee en dicha crónica.

Uno de los aspectos llamativos de esa presentación es que en la parte final del concierto Ozzy prometió que volvería a Colombia en un futuro cercano. Lo que no se imaginaba nadie en ese momento es que sería para una nueva reunión de Black Sabbath.

En un sentido estricto, Black Sabbath ya había pasado por Colombia antes. En 2009 se presentó en el Coliseo Cubierto El Campín (hoy Movistar Arena) bajo el nombre de Heaven & Hell (y con la voz de Ronnie James Dio) interpretando los temas de esa etapa de la extensa carrera de la banda.

Pero, la del 19 de octubre de 2013 no fue una cita más para los amantes del heavy metal. Esa noche en el Simón Bolívar y con un telonero del calibre de Megadeth; el grupo pionero del género dio a los colombianos una demostración atronadora de poder y pesadez, haciendo que el público se juntara coreando al unísono clásicos como War Pigs, Iron Man, Snowblind, Children Of The Grave, N.I.B., o su inmortal Paranoid.

Dicha presentación vino condicionada por la veteranía del grupo. A diferencia de lo que sucedió en la despedida en el Villa Park hace dos semanas, el baterista fundador Bill Ward no formó parte de la reunión porque supuestamente no se encontraba en buena forma física (hecho que este desmintió y generó tensión entre los miembros), siendo cubierto durante la grabación de su álbum 13 (2013) por Tommy Clufetos, baterista de la banda solista de Ozzy.

Adicionalmente, el guitarrista Tony Iommi venía combatiendo un linfoma que le obligó a alternar entre los conciertos y el tratamiento, lo que no le impidió robarse las miradas durante toda la presentación. En cuanto a Ozzy, y tal y como lo recordó la reseña de ese día en Rockombia, “con 64 años de edad y aunque al parecer tenía que leer a veces las letras, siempre supo como mantener vivo el espíritu del público con sus bromas y su particular forma de desplazarse en escena”.