Encontraron muerta a una colombiana dentro de la habitación de un hotel en Guayaquil, Ecuador: capturaron a su pareja

Windy Carolina Montoya Corredor, ciudadana colombiana de 32 años, fue encontrada muerta en la habitación de un hotel en el centro de Guayaquil, Ecuador, donde se hospedaba junto a su pareja, Jaime Leonardo Quinteros Tocora, también colombiano.

El hallazgo se produjo en la mañana del miércoles 16 de julio de 2025.

Sin embargo, las autoridades investigan el caso como un posible feminicidio y han dictado prisión preventiva contra Quinteros Tocora, que según la información disponible (sumado a su propio testimonio), fue la última persona que vio a Montoya con vida.

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De acuerdo con los reportes, la pareja había alquilado la habitación 19 del hotel durante varios días.

El ingreso y salida de los huéspedes quedaba registrado por protocolo. Esto permitió establecer que ambos llegaron al establecimiento cerca de las 3:05 a. m. del día de los hechos.

Aproximadamente a las 3:42 a. m., otros huéspedes escucharon ruidos provenientes de la habitación. El encargado del hotel relató que golpeó la puerta para verificar la situación.

“Golpeé la puerta y el hombre abrió. Al asomarme, noté que la chica estaba sobre la cama, llorando. Me dijeron que todo estaba bien, así que me retiré”, explicó luego a las autoridades.

Pasados unos minutos, Quinteros Tocora salió del hotel y regresó cerca de las 7:41 a. m. Tras subir nuevamente a la habitación, bajó hasta la recepción y comunicó que su pareja supuestamente se había quitado la vida.

Sin embargo, los investigadores analizan la veracidad de su versión, dado que la escena y los elementos encontrados generan dudas sobre lo ocurrido.

El cuerpo de Windy Carolina Montoya fue hallado tendido sobre la cama y presentaba un surco en el cuello. En el baño del cuarto se localizó una sábana en el piso, aspecto que llamó la atención de los agentes encargados de la inspección.

Según información aportada por el medio local Primera Plana, Quinteros Tocora tuvo un comportamiento agresivo durante la intervención policial.

Ante los indicios reunidos en la escena y las inconsistencias en la versión del sospechoso, la Fiscalía y la Policía de Ecuador procedieron a su detención preventiva, a la espera de los resultados de la investigación.

“Se está realizando la inspección del lugar con personal de criminalística”, señaló el teniente coronel Jaime Lara, subjefe del distrito policial 9 de Octubre.

Hasta ahora, no se conocen en profundidad detalles de la relación entre Montoya y Quinteros Tocora que, según comentarios de vecinos y conocidos recogidos por medios locales, se dedicaban a la venta de artesanías y bisutería en inmediaciones del hotel.

“Llegaban todos los días a trabajar con normalidad”, declaró un comerciante al canal Ecuavisa, señalando que no notó comportamientos inusuales en la pareja antes del desenlace fatal.

La muerte de Windy Carolina Montoya ha causado conmoción entre los comerciantes y habitantes del sector, que aseguran que la pareja mantenía un bajo perfil y no había demostrado actitudes alarmantes.

Las autoridades continúan con la investigación para esclarecer las causas de la muerte, en medio de la preocupación regional por los casos de violencia contra las mujeres.

Jasbleidy Yuviana Fuentes Jiménez, una joven colombiana de 25 años, fue asesinada en su vivienda en Guayaquil, Ecuador, luego de dos años residiendo allí en busca de mejores condiciones de vida para su hijo de cinco años.

Su madre, María Otilia Jiménez, sostuvo en diálogo con La Opinión que Jasbleidy “fue víctima de un crimen atroz” por ayudar a una joven venezolana, identificada como Yuli o Yulita, y a su pareja, a quienes prestó dinero y apoyó desde su llegada al país.

Tras el homicidio —ocurrido el 9 de junio de 2025—, Yulita y su esposo abandonaron el sector y cambiaron su actividad en redes sociales, esto incrementó las sospechas de la familia de la víctima.

En su testimonio, la madre relató que Jasbleidy le había contado días antes que era víctima de extorsión y amenazas y que, pese a sus temores, no podía regresar aún a Colombia porque estaba ahorrando dinero para terminar su casa.

Integrantes de la familia denunciaron la lentitud de las autoridades ecuatorianas y solicitaron la intervención de la Cancillería de Colombia para agilizar el proceso, ya que hasta ahora no hay ningún detenido ni avances en la investigación.

La madre explicó que la investigación legal exige un pago inicial de 500 dólares, un monto que la familia no puede cubrir tras afrontar los gastos del traslado del cuerpo, que ascendieron a 13 millones de pesos colombianos.

La familia pide justicia y señala que Jasbleidy solo buscaba ayudar a quienes lo necesitaban.