Empresario que estaba a punto de ir a la cárcel por deuda con la Dian salió de la quiebra gracias a la colaboración ciudadana

Hace casi un mes, David Arango Arévalo, fundador de Platanitos Cope, hizo un llamado de auxilio a través de redes sociales, luego de que acumulara una millonaria deuda tributaria en la entidad recaudadora de impuestos

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El empresario agradeció a las personas que estuvieron pendientes de su caso - crédito Platanitos Cope/Instagram

David Arango Arévalo, fundador de la microempresa vallecaucana Platanitos Cope, anunció que logró reunir los recursos necesarios para cubrir una millonaria deuda tributaria cercana a los $450 millones con la Dian, evitando así un proceso judicial que lo podía llevar a la cárcel.

El caso de Arango se volvió viral tras la publicación de un video en redes sociales, donde, con la voz entrecortada, pidió ayuda para no ser procesado penalmente por la acumulación de pasivos fiscales que surgió a raíz de la quiebra de su empresa.

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La historia de Platanitos Cope comenzó hace dos décadas, exactamente en 2005, en la cocina de la abuela de David, en el Valle del Cauca.

El empresario confirmó que su
El empresario confirmó que su cuenta en Vaki fue cerrada debido a que cumplió la meta de donaciones - crédito PlatanitosCope/Instagram

Lo que inició como una iniciativa de venta de platanitos caseros en la universidad, mientras David estudiaba, evolucionó hasta convertirse en una pequeña empresa familiar que actualmente emplea a nueve personas, incluidos sus padres, su esposa y varias madres cabeza de familia.

“Hemos mantenido la receta de mi abuela intacta. Ese sabor casero es el que nos ha caracterizado todos estos años”, afirmó Arango en entrevista con Caracol Radio.

Sin embargo, la estabilidad del negocio se vio amenazada por deudas generadas a raíz, según Arango, de la quiebra de Almacenes La 14, la pandemia y el paro nacional, eventos que afectaron de manera significativa las ventas de la empresa.

La situación derivó, de acuerdo con su relato, en mora con la Dian, que escaló hasta la Fiscalía. “La gente me pregunta cómo es que una deuda tributaria termina en la cárcel. Es algo que ni yo entiendo del todo, pero lo cierto es que así funciona el sistema”, explicó el empresario en la mencionada entrevista.

Ante el inminente proceso penal, Arango decidió lanzar una campaña de donaciones en la plataforma La Vaki bajo el lema “Todos somos Cope”.

La empresa familiar lleva más
La empresa familiar lleva más de dos décadas en el mercado - crédito Platanitos Cope/Instagram

Su llamado de auxilio fue escuchado, por lo que personas provenientes de diferentes regiones del país realizaron donaciones, muchas de ellas desde $1.000. Los fondos reunidos fueron depositados directamente en una cuenta embargada, garantizando su uso exclusivo para saldar la deuda.

Tras casi un mes de campaña, el fundador de Platanitos Cope anunció en sus redes sociales que se logró el objetivo. “Platanito Cope nació de nuevo. Y eso es gracias a miles de personas que nos ayudaron”, publicó en su cuenta de Instagram.

El empresario también agradeció a quienes oraron, compartieron la campaña o enviaron palabras de ánimo. “Hace tres semanas tenía un problema que parecía imposible. Levanté la mano y la gente respondió”, escribió emocionado.

Si bien la liquidación del dinero recaudado depende aún del desembolso final de la plataforma, los recursos ya están asegurados. “Cumplimos la meta, gracias a Dios y a todos ustedes, la plataforma Vaki tiene tiempos de desembolso y dependemos de ellos, pero les informaremos cuando se realice el pago. Un millón de gracias a todos los que ahora son mis amigos Coperadores, me demostraron que es real que Todos somos Cope”, expresó en la publicación.

Este fue el video permitió que miles de personas se solidarizaran con la situación financiera de su empresa - crédito Platanitos Cope/Instagram

De hecho, la campaña alcanzó repercusión nacional y permitió que la marca fortaleciera su presencia en supermercados de Bogotá, Medellín y otras ciudades. “Nos están contactando personas que quieren comprar cajas o distribuir el producto. Esto ha sido una bendición disfrazada de crisis”, reconoció Arango en diálogo con el medio citado, el 25 de junio.

El empresario aprovechó para hacer un llamado a las autoridades: “Debe cambiar la manera de recaudar impuestos, especialmente en un país donde emprender ya es una carrera de obstáculos. Las microempresas como la nuestra no deberían terminar en procesos penales por una quiebra”.

Por último, Arango afirmó que el verdadero motor del negocio sigue siendo la familia y el compromiso del equipo. “Todavía faltan muchas deudas, pero este nuevo comienzo nos pone en mejor posición para salir adelante. Si estás a punto de tirar la toalla, no lo hagas todavía. Límpiate el sudor con ella”, concluyó, reafirmando la vocación emprendedora de la pequeña empresa colombiana.