Ataque de perro dejó gravemente herida a una niña de 11 años y su padre en Bogotá: “Salió con una furia rabiosa”

Bogotá vuelve a estremecerse ante un hecho que pone en el centro del debate la tenencia responsable de animales de manejo especial. Recientemente, una niña de 11 años identificada como Isabela y su padre, Omar Sarmiento, resultaron heridos tras el ataque de un perro de raza Pitbull en un barrio del sur de la ciudad. El violento incidente, que quedó registrado en cámaras de seguridad, duró aproximadamente 20 segundos y desató una ola de indignación en la comunidad.

Según relató Sarmiento a Noticias Caracol, el ataque ocurrió cuando él, la niña y su nieto caminaban por la misma cuadra donde vive el perro agresor. Al parecer, los dueños de la vivienda abrieron la puerta del garaje sin prever que el animal pudiera salir. “Vamos pasando con los dos niños. Sale el perro con una furia rabiosa, fuerte, y ataca la niña”, relató entre lágrimas el padre.

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Desesperado, Sarmiento intentó cubrir con su cuerpo a la menor, pero también fue agredido por el animal, que le causó heridas profundas en su brazo derecho, por las que recibió 15 puntos de sutura. La menor, por su parte, fue trasladada de inmediato al Hospital Meissen, donde continúa bajo observación médica.

Los médicos confirmaron que, pese a la gravedad de las mordeduras, los órganos vitales de la niña —como el estómago y los riñones— no se vieron comprometidos. Sin embargo, su evolución está siendo monitoreada de forma estricta debido a la profundidad de las heridas y al alto riesgo de infecciones.

Los desgarradores gritos de Isabela alertaron a los vecinos, muchos de los cuales salieron a la calle horrorizados. Varios testimonios coinciden en que este no es el primer incidente relacionado con animales de raza especial en el sector.

Tras el ataque, el propietario del perro entregó a las autoridades un carné de vacunación, asegurando que el animal tiene al día todas sus vacunas y que ya fue inspeccionado por la Secretaría de Salud.

Una nueva visita está programada en los próximos días para continuar con la investigación. No obstante, el padre de la menor cuestionó la veracidad del documento, indicando que fue presentado varias horas después del incidente y que, según él y algunos vecinos, “carece de elementos técnicos propios de un certificado veterinario legítimo”.

El dueño del canino, contactado por medios de comunicación, manifestó temor de dar declaraciones públicas debido a amenazas que ha recibido desde el incidente. Aun así, aseguró estar colaborando con las autoridades y lamentó profundamente lo ocurrido.

Este caso reavivó la discusión sobre las medidas que deben cumplir los propietarios de perros de razas consideradas potencialmente peligrosas. Antonio Hernández Llamas, director del Instituto de Protección y Bienestar Animal, explicó que los dueños de este tipo de animales deben cumplir requisitos específicos como mantener al perro bajo custodia segura, evitar que salga a la calle sin correa o bozal, y contar con una póliza de responsabilidad civil que cubra daños a terceros.

“Si yo sé el tipo de animal que tengo, debo garantizar que tenga una custodia responsable. Debo tener una póliza que permita cubrir los daños en caso de un incidente como este”, explicó Hernández al medio citado.

Entretanto, la comunidad exige acciones contundentes. “Esto no puede volver a pasar. Hoy fue mi hija, mañana puede ser otro niño”, declaró el padre de la menor.

El ataque a Isabela se suma al dramático caso de Greiber Eduardo Berrío, un joven de 19 años que fue atacado en marzo por una jauría de nueve perros en el sur de Bogotá. Berrío permaneció cuatro meses en cuidados intensivos, perdió sus dos brazos y sus orejas; aún así sobrevivió milagrosamente. “Fue doloroso. Tomemos acción y no esperemos a que pase lo peor”, expresó el joven tras salir del hospital.