Murió Sansón, el perro del Ejército que salvó a 36 soldados en Yondó tras detectar un artefacto explosivo

El canino fue rescatado de la zona de peligro y trasladado de inmediato a una clínica veterinaria, donde recibió atención especializada con la esperanza de salvarle la vida

Guardar
El perro belga malinois había
El perro belga malinois había resultado resultó gravemente herido al cumplir su misión de detectar explosivos, acción que permitió salvar la vida de decenas de soldados y habitantes rurales en una zona afectada por el conflicto armado - crédito Ejército Nacional

Luego de permanecer bajo observación médica durante seis días, la mañana del miércoles 16 de julio se confirmó la muerte de Sansón, el perro que, apenas una semana antes, se había convertido en héroe en Yondó, Antioquia, al detectar un artefacto explosivo y salvar la vida de 36 soldados y numerosos campesinos de la región.

De acuerdo con el Ejército Nacional de Colombia, Sansón pertenecía a la raza belga malinois, tenía cinco años y formaba parte del grupo especializado en detección de explosivos, Exde.

Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel

Gracias a su entrenamiento y a su instinto, el canino fue pieza fundamental en las labores de control territorial de la fuerza pública en una zona de alto riesgo.

El incidente que marcó el destino de Sansón ocurrió en la mañana del jueves 10 de julio de 2025, durante una operación de reconocimiento. Según la institución, mientras realizaba su tarea junto al grupo de soldados, el perro alertó sobre la presencia de un artefacto explosivo improvisado y, en el proceso de detección, resultó gravemente herido tras activar el mecanismo.

El caso de Sansón, sumado
El caso de Sansón, sumado al sacrificio de tantos perros entrenados en unidades especializadas del Ejército Nacional, resalta el rol esencial que cumplen estos animales en zonas de conflicto - crédito Ejército Nacional

El impacto de la explosión provocó la amputación de una de sus patas. De acuerdo con el relato de su guía, el soldado profesional Carlos Eduardo Beleño González, Sansón fue rescatado de la zona de peligro y trasladado de inmediato a una clínica veterinaria, donde recibió atención especializada con la esperanza de poder salvarle la vida.

Entre una prótesis y la muerte

El animal, que desde hacía dos años estaba a cargo de Beleño González, había sido entrenado desde los tres años para detectar explosivos y había participado en diferentes misiones, siempre mostrando disciplina y fidelidad en cada operación. Tras el accidente, la vida y la carrera del canino dieron un giro irreversible, pues el equipo médico contemplaba la posibilidad de colocarle una prótesis para que pudiera recuperar cierta calidad de vida, ya que el trauma sufrido significaba el fin de su labor como perro antiexplosivos. Así lo explicó el Ejército Nacional, que destacó los trámites que habían iniciado para adaptarle un dispositivo artificial. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos veterinarios, Sansón no logró superar las complicaciones tras la intervención y falleció mientras se recuperaba.

Conflicto armado en Colombia

La historia del perro antiexplosivos
La historia del perro antiexplosivos que salvó vidas en Yondó revela la crudeza de la violencia y la urgencia de proteger a quienes enfrentan riesgos en zonas rurales afectadas por el conflicto - crédito Ejército Nacional

Cabe destacar que este hecho representa una violación directa al derecho internacional humanitario, ya que constituye un peligro no solo para la fuerza pública, sino para los pobladores, incluidos niños y familias, y pone en evidencia el desprecio de los actores armados ilegales por la vida humana y animal.

El soldado Carlos Eduardo Beleño González expresó con firmeza el impacto que estos actos tienen no solo en la tropa, sino en la comunidad y hasta en los animales que desempeñan labores operacionales: “Los grupos armados no miden el impacto de su intención de afectar a la tropa”, declaró, muestra de un dolor compartido por toda la unidad y por quienes, día a día, arriesgan sus vidas para salvaguardar a la población civil.

La instalación de artefactos por
La instalación de artefactos por el GAO ELN en Antioquia expone a civiles y militares, evidenciando la necesidad de fortalecer la protección y el respeto al derecho internacional humanitario - crédito Ejército Nacional

El caso de Sansón, sumado al sacrificio de tantos perros entrenados en unidades especializadas del Ejército Nacional, resalta el rol esencial que cumplen estos animales en zonas de conflicto. No solo representan un apoyo logístico y estratégico, sino un lazo emocional para los soldados y sus allegados. Las acciones como la sucedida en Yondó reabren el debate sobre las condiciones de seguridad y la responsabilidad de todas las partes involucradas, especialmente frente a los riesgos que enfrentan habitantes, uniformados y animales en contextos de violencia armada.

Finalmente, la muerte de Sansón generó muestras de solidaridad entre los miembros de la fuerza pública, así como entre la comunidad local y distintas organizaciones vinculadas al bienestar animal. Más allá de la pérdida, la historia de este ejemplar canino resalta la importancia del entrenamiento, la valentía y el compromiso de estos animales, que nunca dudan en anteponer la vida ajena a la propia.