Colombia lidera propuesta para que la ONU tenga por primera vez una mujer latina en la Secretaría General

En una declaración conjunta, con otros más de treinta exministros de América Latina y el Caribe, buscan reivindicar la representación regional y la paridad de género en la cúpula del sistema multilateral

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La región ha tenido solo
La región ha tenido solo un Secretario General en 80 años de historia de la ONU - crédito Alexandros Michailidis/Shutterstock

Con el 80º aniversario de las Naciones Unidas a la vista, un grupo de 36 excancilleres latinoamericanos emitió un pronunciamiento conjunto en el que subrayan la necesidad urgente de renovar el liderazgo de la organización, apostando por una mayor representatividad regional y de género.

En este mensaje destacan con fuerza cinco excancilleres de Colombia: Carolina Barco, Jaime Bermúdez, Guillermo Fernández de Soto, María Ángela Holguín, María Emma Mejía, y Marta Lucía Ramírez, que se sumaron al llamado para que la próxima Secretaría General de la ONU sea ocupada, por primera vez en la historia, por una mujer latinoamericana.

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“Instamos a todos los Estados Miembros a unirse en respaldo a la rotación regional que favorezca a América Latina y el Caribe, y a apoyar a una candidata mujer para la Secretaría General en el ciclo de 2027”, señala la declaración firmada por los excancilleres, en un momento que consideran decisivo para la legitimidad del sistema multilateral.

El documento, titulado “Declaración de ex Ministros de Relaciones Exteriores de América Latina y el Caribe sobre las Naciones Unidas y la sucesión en la Secretaría General”, destaca que la región ha tenido una presencia limitada en la dirección máxima del organismo global. En 80 años de existencia, solo un latinoamericano ha ocupado el cargo de Secretario General de la ONU: el peruano Javier Pérez de Cuéllar, entre 1982 y 1991.

La ONU frente a desafíos globales y demandas de transformación

El liderazgo femenino en la
El liderazgo femenino en la ONU es una deuda histórica, aseguran los firmantes - crédito ONU

Los firmantes recalcan que el sistema multilateral enfrenta hoy retos mayúsculos: conflictos geopolíticos, crisis humanitarias, colapsos medioambientales y una preocupante erosión del derecho internacional. En ese contexto, la elección del próximo liderazgo de la ONU no es un trámite burocrático, sino una decisión con implicaciones globales.

No hay paz sin desarrollo, no hay desarrollo sin paz, y no hay paz duradera ni desarrollo sostenible sin respeto por los derechos humanos y el Estado de derecho”, sostienen, apelando a los principios fundacionales de la Carta de las Naciones Unidas como el camino para enfrentar los desafíos contemporáneos.

A juicio de los excancilleres, América Latina y el Caribe pueden aportar una visión renovadora al sistema internacional, fundada en su histórico compromiso con la paz, la cooperación y el desarrollo sostenible. Citan como ejemplo el Tratado de Tlatelolco de 1967, que estableció la primera zona libre de armas nucleares en una región densamente poblada, así como el papel activo de los países latinoamericanos en la lucha contra el cambio climático y en el impulso de modelos de desarrollo inclusivo.

El momento de las mujeres en el liderazgo global

Uno de los ejes centrales de la declaración es la necesidad de que la ONU sea dirigida, por primera vez, por una mujer. A pesar de que la igualdad de género es uno de los valores esenciales promovidos por la organización, nunca una mujer ha ocupado la Secretaría General en sus casi ocho décadas de existencia.

Los exministros resaltan que América Latina y el Caribe cuentan con mujeres altamente calificadas para liderar la ONU en esta nueva etapa, y consideran que ha llegado el momento de dar ese paso histórico: “El próximo Secretario General debe ser seleccionado con la paridad de género y el mérito como criterios centrales”, enfatizan.

En este punto, la declaración se alinea con demandas globales por un liderazgo más inclusivo, diverso y representativo, en consonancia con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, particularmente en lo relativo a igualdad de género y empoderamiento de mujeres y niñas.

Liderazgo regional y consenso diplomático

La sucesión en la Secretaría
La sucesión en la Secretaría General de la ONU será clave ante las crisis del siglo XXI - crédito Colprensa

Aunque la propuesta ha sido firmada por diplomáticos de toda la región, el protagonismo de Colombia es notorio, tanto por el número de excancilleres firmantes como por el papel protagónico que muchos de ellos han tenido en escenarios multilaterales.

María Emma Mejía fue embajadora ante la ONU y secretaria general de Unasur; Guillermo Fernández de Soto presidió la Asamblea General de la ONU en 1998; María Ángela Holguín lideró procesos de paz y cooperación regional; Marta Lucía Ramírez, además de canciller, fue vicepresidenta de Colombia; Carolina Barco fue embajadora en Estados Unidos.; y Jaime Bermúdez participó en la consolidación de relaciones bilaterales clave.

Además de los excancilleres colombianos, suscriben la declaración figuras reconocidas como Jorge Castañeda, Susana Malcorra, José Miguel Insulza, Diego García-Sayán, Claudia Ruiz Massieu y Isabel de Saint Malo, entre otros nombres influyentes de México, Argentina, Perú, Chile, Costa Rica, Brasil, Uruguay y otros países del continente.

Una propuesta de cara al 2027

La propuesta busca anticiparse al
La propuesta busca anticiparse al proceso de elección que iniciará formalmente en 2026 - crédito X

La elección del nuevo o nueva Secretaria General de la ONU está prevista para 2026, cuando se abrirá el proceso de selección. El actual Secretario General, António Guterres, culmina su mandato el 31 de diciembre de 2026.

Esta iniciativa busca posicionar desde ya una visión compartida por actores con experiencia diplomática y regional, y al mismo tiempo, generar presión política y diplomática en los foros multilaterales.

Hoy es el momento de reimaginar a las Naciones Unidas como la principal plataforma para la defensa de nuestros Bienes Comunes Globales y la elaboración de soluciones cooperativas ante los desafíos compartidos”, concluye la declaración, que se proyecta como un punto de partida para una discusión más amplia sobre el papel de América Latina en la gobernanza global del siglo XXI.