Los Embajadores Vallenatos, responsables de “El Santo Cachón”, envueltos en pleito legal por el nombre de la agrupación

La emblemática agrupación vallenata vive momentos de tensión mientras sus fundadores y herederos discuten quién tiene el derecho legítimo sobre el nombre

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Robinson Damián y el hijo
Robinson Damián y el hijo del fallecido Ramiro Colmenares enfrentan un pleito por la propiedad del nombre de Los Embajadores Vallenatos - crédito @losembajadoresvallenatos_ y @robinsondamianoficial/Instagram

Los Embajadores Vallenatos definió una etapa particular de la música vallenata en Colombia, que todavía se debatía entre preservar sus señas de identidad o diversificar su estilo desde el vallenato romántico o con estilos más contemporaneos.

El dúo conformado por el cantante Robinson Damián y el acordeonero Ramiro Colmenares alcanzó la fama a mediados de la década con el éxito cosechado por sus dos canciones más recordadas, El Santo Cachón y Se le moja la canoa, con las que demostraron que el vallenato tenía la posibilidad de ser provocativo, divertido, a la par que abarcaba elementos de producción más elaborados que lo entonces acostumbrado.

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Tres décadas después, Los Embajadores Vallenatos siguen siendo un nombre referenciado por los amantes del género, y sigue presentándose en vivo aún después del fallecimiento de Colmenares en 2022. Sin embargo, ahora su legado está en juego por cuenta de un pleito alrededor de la propiedad del nombre.

En una entrevista con La Red, de Caracol Televisión, el cantante Robinson Damián contó que meses atrás, luego de una presentación en Bogotá, se enteró que estaban intentado registrar el nombre de Los Embajadores Vallenatos.

Robinson Damián, cantante de Los
Robinson Damián, cantante de Los Embajadores del Vallenato, manifestó que supo del intento de apropiarse del nombre de la agrupación luego de un concierto en Bogotá - crédito @robinsondamianoficial/Instagram

“Le dije yo al mánager que es mi hijo Manuel, ’quedémonos para ver las redes con unos abogados’”, contó Robinson, asegurando que él tiene registrado el nombre desde hace unos ocho años en la Cámara de Comercio. Aun así, manifestó tener sospechas que Carlos Colmenares, hijo de su excompañero Ramiro, es quien está detrás de la nueva solicitud.

“Yo creo que es el hijo de mi compadre, sí. Me afectaría bastante porque son ya más de 40 años trabajando con Los Embajadores Vallenatos”.

El hijo de fallecido Ramiro
El hijo de fallecido Ramiro Colmenares, Carlos, aseguró que hizo la solicitud de hacerse con los derechos del nombre debido a que Discos Fuentes hizo dos intentos previos para apropiárselo, sin éxito - crédito redes sociales

Carlos Colmenares dio su versión de los hechos al programa de farándula, recordando que la marca debe renovarse cada 10 años. Según explicó en la Cámara de Comercio le informaron que Discos Fuentes intentó quedarse con la marca en dos ocasiones, sin éxito.

“Y no se la dieron a Discos Fuentes porque ya la imagen está posicionada por Ramiro Colmenares y Robinson. Por eso fue que tomé acciones legales para poder solicitar la marca”, indicó, esgrimiendo ese argumento para justificar la solicitud.

No obstante, Carlos aseguró que ya intentó ponerse en contacto con Robinson para evitar disputas. “A mí no me interesa quedarme con la marca yo solo. ¿Cómo se la voy a quitar al maestro Robinson? No, me interesa, más bien que los dos trabajemos juntos. Él con sus Embajadores Vallenatos de Robinson Damián, y yo con los Embajadores Vallenato de Ramiro Colmenares, como inicialmente lo hemos hecho. Pero si teníamos que hacer ese trámite", apuntó.

Según señaló el medio, la solicitud presentada por Carlos Colmenares está cursando su proceso desde 2024 en la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), mientras que Robinson Damián y su equipo también hacen sus diligencias mientras se toma una decisión definitiva alrededor del caso.

La historia detrás de “El Santo Cachón”

"El Santo Cachón" se convirtió
"El Santo Cachón" se convirtió en el mayor éxito en la carrera de Los Embajadores Vallenatos. Publicado en 1994, desde entonces se volvió parte de la cultura popular en Colombia y alcanzó proyección en otros países de América Latina (Pantallazo)

Aunque Robinson Damián y Ramiro Colmenares fueron los que le dieron popularidad al tema en 1994, el compositor de este fue Romualdo Brito, que tuvo a lo largo de su vida composiciones interpretadas por Otto Serge, Lisandro Meza, Diomedes Díaz, Jorge Oñate o Los hermanos Zuleta.

En varias oportunidades, Brito contó que El santo cachón tomó inspiración de la vista que tenía hacia un parque en el que era habitual ver infieles que se encontraban con sus parejas, ocultándose entre los arbustos para no ser descubiertos.

Esa dinámica de riesgo y aventura le dieron la inspiración para escribir una historia de engaños e infidelidad, con el tono divertido y jocoso que la volvió un éxito internacional. Curiosamente, en una entrevista con El Tiempo, Brito admitió que no le tenía mucha fe a la canción y que, tras su éxito, se ganó algunos problemas.

El santo cachón era una canción que no pensé que le fuera a gustar a nadie. Yo tenía una pena con los amigos y amigas por la canción. Me llamaban a la casa, me insultaban, me decían cosas. Las mujeres, sobre todo, porque se sentían ofendidas con el mensaje. Durante un tiempo me acosaron mucho. Pero le cambiamos el número a la línea, y ya. Después, con el tiempo, nos fuimos olvidando de eso. Afortunadamente, la canción pasó rápido”, expresó.