La sorpresiva reacción de Laura Tobón a las declaraciones de su esposo, Álvaro Rodríguez, sobre su matrimonio

La presentadora compartió su punto de vista ante las afirmaciones del empresario, quien abordó temas como el miedo al llanto, la inseguridad personal y el impacto de la paternidad en su vida

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Laura Tobón reaccionó a las declaraciones de su esposo en popular pódcast - crédito @Laura Tobon/Tiktok

Luego de la participación del empresario e inversionista del programa sobre emprendedores Shark Thank, Álvaro Rodríguez Ferrero, en el pódcast Los hombres sí lloran, que conduce Juan Pablo Raba, su esposa, Laura Tobón, decidió publicar un video refiriéndose a sus polémicas declaraciones.

La reacción Tobón se hizo pública a través de un video en sus redes sociales, donde aparece mirando el celular con una expresión de sorpresa.

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La modelo y presentadora no dudó en dirigirle su apoyo y cariño, con quien siete años de matrimonio, al tildarlo de ser una persona “real”.

“Aprecio lo real que eres y que puedas ser inspiración para otros hombres”, afirmó.

También recordó el proceso que han atravesado como pareja en sus tres años de noviazgo y siete de matrimonio, que ha dejado un hijo de por medio: Luca.

“Cuánto hemos crecido en estos 10 años juntos en tantos aspectos, aprender a expresarnos siempre va a ser una tarea retadora. @Álvaro Rodríguez F te amo (sic)”, complementó la modelo de 35 años.

Laura Tobón envió mensaje a
Laura Tobón envió mensaje a su esposo tras polémico pódcast - crédito Laura Tobón/Tiktok

Las declaraciones de Álvaro Rodríguez Ferrero, esposo de Laura Tobón

El episodio generó debate luego de que Rodríguez afirmara que “llorar es sinónimo de debilidad” al explicar su postura frente a las emociones. “A mí no me gusta llorar porque al final del día no me gusta sentirme débil y menos delante de las personas”, le expresó al conductor del espacio.

Durante la charla, Raba lo cuestionó directamente sobre su propia experiencia con el llanto en el pódcast. “¿Piensas eso de mí, que en casi todos los episodios termino llorando?”. Rodríguez respondió sin titubear: “Sí, contrólese o vaya con su círculo cercano”.

El empresario también narró algunos de los momentos más difíciles en su relación con Tobón. “No tenía preocupación económica, entonces estaba en un estado de éxito en ese momento, pero tenía una malparidez. Yo le digo malparidez cuando usted se levanta emputado y, puta, este café está amargo y ya empezó el día mal. Tuve a mi hijo. Me está yendo todo bien. Pero, estaba molesto. Constantemente molesto. La gente se empezó a alejar y mi esposa como que: ¿oiga, cuál es su mierda? Estoy mamada. Y yo: no, nada, pues todo está bien”, relató Rodríguez sobre la crisis personal que atravesaba.

Álvaro Rodríguez Ferrero se sinceró en Los hombres sí lloran - crédito Los Hombres sí lloran/Instagram

El empresario también habló de su miedo a no ser suficiente para su esposa: “Sentía que Laura estaba conmigo por el simple hecho de que yo era una persona exitosa, porque Laura es muy bonita, ella es exitosa. Entonces, si yo no soy exitoso, ¿por qué va a querer estar conmigo?”.

Rodríguez reconoció que nunca se había animado a preguntar abiertamente a Tobón sobre este temor y que fue en la terapia de pareja donde pudo abordar estos sentimientos por primera vez. “Yo iba para demostrar que Laura era el problema. Me sentía exitoso y creía que ella estaba conmigo solo por eso. Llegué a tener miedo de que si algún día no lo era, me iba a dejar”, confesó.

El empresario destaca la necesidad
El empresario destaca la necesidad de hablar abiertamente sobre salud mental en la familia y el trabajo - crédito @laura_tobon/Instagram

El desarrollo de estos temas en el pódcast incluyó su proceso tras recibir un diagnóstico de depresión y la renuencia inicial a buscar ayuda psiquiátrica. “Me dicen que vaya a un psiquiatra y yo pienso: ¿qué? ¿estoy loco o qué? Yo me levanto todos los días, soy juicioso, responsable, buen papá (...) La viejita me convenció”, recordó.

Tras iniciar el tratamiento con medicación, Rodríguez notó mejoras en su estado de ánimo, aunque aún reconoce que sigue trabajando en su sanación. “Ya no me puedo hacer el marica. Sé que tengo algo y tengo que atenderlo. La ignorancia es una sabrosura”.