Resonadores en motocicletas, ahora un riesgo legal y económico: ¿qué hacer si ya lo modificó?

Las infracciones por exceder los límites de decibeles implican costos elevados, rechazo en revisiones técnicas y posibles daños mecánicos, según advierte la Cámara de la Industria de Motocicletas de la Andi

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La Ley 2450 de 2025,
La Ley 2450 de 2025, conocida como Ley contra el Ruido, prohíbe el uso de resonadores en motocicletas y endurece las sanciones por ruido excesivo- crédito Alcaldía de Bogotá

Con la entrada en vigor de la Ley 2450 de 2025, conocida como Ley contra el Ruido, el uso de resonadores en motocicletas deja de ser solo una cuestión de estilo para convertirse en un asunto legal, económico y de convivencia ciudadana; cuya modificación tiene más dudas que respuestas.

La Cámara de la Industria de Motocicletas de la Andi advirtió que los resonadores, dispositivos que modifican el sistema de escape para amplificar el sonido del motor, afectan la seguridad vial y la armonía en el espacio público. La nueva legislación establece que cualquier motocicleta que supere los 86 decibeles permitidos por la Resolución 8321 de 1983 puede ser detenida, multada e inmovilizada de inmediato, sin requerir medición con sonómetro.

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Asimismo el Decreto 1076 de 2015 emitido por el Ministerio de Ambiente prohíbe expresamente la circulación de vehículos sin silenciador en correcto estado, según los artículos 2.2.5.1.5.20 y 2.2.5.1.5.22. Y es que, modificar el sistema de escape, ya sea eliminando el silenciador, el dB-killer o cualquier componente homologado, no solo infringe la normativa sobre ruido y emisiones, sino que convierte a la motocicleta en un vehículo no conforme con la ley.

La Cámara de la Industria
La Cámara de la Industria de Motocicletas de la Andi advierte que los resonadores afectan la seguridad vial y la convivencia ciudadana - crédito Sergio Acero/Colprensa

De acuerdo con la Andi, lo anterior expone al conductor a sanciones económicas, rechazo en revisiones técnico-mecánicas y la posible anulación de la garantía del fabricante. Además, puede afectar el rendimiento, la durabilidad y la seguridad del vehículo.

Las multas por infracciones relacionadas con el ruido oscilan entre 8 y 16 salarios mínimos diarios legales vigentes, superando los $660.000 pesos por cada falta. A esos montos se suman los gastos de grúa, patios y el tiempo perdido en caso de inmovilización.

Contrario a la creencia popular, instalar un resonador no incrementa la potencia del motor ni mejora su rendimiento. En muchos casos, el efecto es el opuesto: los resonadores pueden causar pérdidas de potencia, aumentar el consumo de combustible y dañar otros componentes mecánicos. El mercado informal de estos dispositivos tampoco suele ofrecer garantías, por lo que cualquier reparación corre por cuenta del propietario.

Las sanciones por infringir la
Las sanciones por infringir la Ley contra el Ruido incluyen multas superiores a $660.000, rechazo en revisiones técnico-mecánicas y pérdida de garantía - crédito Colprensa

Asimismo, el ruido excesivo de una motocicleta modificada no solo constituye una infracción, también interfiere con la percepción sonora del conductor y de otros actores viales. Esto dificulta anticipar maniobras, genera reacciones inesperadas y eleva la vulnerabilidad ante incidentes. La Ley contra el Ruido y el Código Nacional de Tránsito (artículo 104) prohíben explícitamente circular en motocicletas ruidosas, reforzando la importancia de mantener los sistemas de escape originales o, en su defecto, utilizar repuestos certificados y homologados.

Más que imponer restricciones, estas normas son un compromiso colectivo para que el uso de la motocicleta sea sostenible y respetuoso con la comunidad. Cumplir con la regulación del ruido y mantener los sistemas de escape de fábrica no solo evita sanciones, sino que también fortalece la imagen positiva del motociclista, promoviendo una movilidad más ordenada, solidaria y consciente del impacto que tiene sobre la calidad de vida de todos”, afirmó Iván García, director de la Cámara de la Industria de Motocicletas de la Andi.

Modificar el sistema de escape,
Modificar el sistema de escape, eliminando el silenciador o el dB-killer, convierte la motocicleta en un vehículo no conforme con la ley - crédito Secretaría de Movilidad de Bogotá

La política pública acústica que introduce la nueva ley busca proteger la salud auditiva, mejorar la convivencia y garantizar que la motocicleta siga siendo un medio de transporte eficiente y respetado. Sobre este asunto, García precisó lo siguiente:

-“Modificar o alterar el sistema de escape de una motocicleta no solo va en contra de las recomendaciones del fabricante, sino que también puede comprometer la seguridad del conductor, la vida útil del motor, el rendimiento del vehículo e incluso aumentar las emisiones. Por eso, es fundamental conservar el escape original o, en caso de reemplazo, utilizar únicamente repuestos o accesorios certificados y homologados que cumplan los límites sonoros”.

Las motocicletas que superen los
Las motocicletas que superen los 86 decibeles permitidos pueden ser detenidas, multadas e inmovilizadas sin necesidad de medición con sonómetro - crédito Johan Largo

La iniciativa Movemos Colombia ofrece cinco recomendaciones para evitar sanciones y cuidar tanto la moto como el bolsillo:

  1. Mantenga el sistema de escape original o utilizar solo aquellos repuestos o accesorios homologados para su motocicleta por la marca. Así garantiza que su motocicleta cumpla con los límites de ruido y no tendrás problemas en las revisiones técnico-mecánicas.
  2. Evite alteraciones, modificaciones, reemplazo de partes del sistema de escape original, perforar el silenciador o retirar el dB-killer. “Aunque parezca una mejora estética o sonora, puede exponerte a multas, inmovilización del vehículo y pérdida de la garantía”.
  3. Participe en campañas pedagógicas y actividades de sensibilización. Esto no solo puede reducir posibles sanciones, sino que fortalece el respeto por la comunidad y mejora la imagen del motociclista.
  4. Preparase desde ahora para la Ley contra el ruido. Aunque las medidas más estrictas entrarán en vigor plenamente en los próximos años, comenzar a cumplirlas hoy te ahorrará problemas y contribuirá a una movilidad más armónica.
  5. Recuerde que las normas no son en contra suya, sino a su favor. Buscan proteger tu salud auditiva, tu seguridad y el bienestar de todos en el espacio público.

Para quienes ya han modificado su motocicleta, existen pasos para regularizar la situación:

  1. Acuda a un centro de servicio autorizado de tu marca y revise si su sistema de escape está dentro de los parámetros permitidos.
  2. Mencione al técnico del centro de servicios de su marca que verifique el correcto funcionamiento del silenciador.
  3. Si tiene instalado un resonador, considere retirarlo cuanto antes por seguridad vial y para evitar sanciones.
  4. Consulte con un CDA los niveles máximos de ruido que tu motocicleta puede emitir según las disposiciones de los ministerios de Salud y Ambiente.
  5. Recuerde que cualquier modificación debe estar homologada por el fabricante y cumplir con normativas técnicas vigentes.