Con video en mano, expusieron a viajeros que lanzaron a su perro por la ventana en vía que conduce a Bogotá

Un nuevo caso de abandono animal se registró en el municipio de Piedecuesta, Santander, los primeros días de julio (2025), según la denuncia entregada por locales al colectivo animalista conocido en redes como Plataforma Alto.

El hecho quedó registrado en un video que compartieron en redes sociales, en el que se escucha a un hombre explicar que “dejaron al perro tirado los ocupantes del vehículo de placas UDT-193”.

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En la grabación, se ve cómo expulsan al animal por la ventana del copiloto, mientras que lucha por mantenerse en el vehículo. Y, tan pronto como está en el suelo, arrancan.

A pesar de perseguirlos hasta quedarse sin aliento, no logró alcanzarlos, así como tampoco los testigos de lo ocurrido, que intentaron llegar al animal para rescatarlo.

El colectivo Plataforma Alto solicitó ayuda en redes para dar con los responsables y su mascota extraviada.

“Los desalmados ocupantes de este vehículo abandonaron a este perrito en la vía Piedecuesta - Bogotá, dejándolo en grave peligro de ser atropellado. Testigos denuncian que corrió y los siguió hasta que no pudo más. Pedimos ayuda a los habitantes del lugar para encontrarlo. Sucedió frente al Hospital Internacional de Colombia, Santander. Las personas que grabaron el video dicen que intentaron seguir al perrito, pero salió corriendo y no lo pudieron alcanzar”.

Misterio y versiones encontradas rodean el caso de Nucita: gata que cayó por la ventana de un carro, meses antes, en Bogotá

El caso de Nucita, la gata que sufrió una caída desde un vehículo en movimiento en el barrio La Bonanza de Bogotá a mediados de abril del 2025, es todo un misterio, con versiones encontradas, sobre lo ocurrido el día 6. Los hechos generaron una ola de inquietud en redes sociales, con la familia adoptiva de Nucita en la mira y las autoridades trabajanado para esclarecer el caso.

El episodio quedó registrado en las cámaras de seguridad del sector, donde se observa a la gata salir despedida por la ventana trasera de un Kia Picanto. Tras caer en la calzada, Nucita logra incorporarse visiblemente lastimada y camina hacia las viviendas cercanas, maullando en busca de auxilio.

Un residente del lugar, tras oír los lamentos de la gata, decidió ofrecerle refugio. El video de la caída posteriormente circuló ampliamente en redes, fomentando el interés y la preocupación entre los vecinos de la zona y el público en general.

La mañana siguiente al incidente, la familia adoptiva de Nucita publicó carteles con la leyenda “se busca”, señalando que la gata se había extraviado en el barrio Las Ferias, apenas a unas calles del sitio donde fue encontrada.

A medida que el video se viralizaba, crecieron las sospechas de que el suceso no fue accidental, sino consecuencia de un acto intencional para deshacerse del animal. En ese contexto, el colectivo animalista Plataforma Alto denunció que Nucita habría sido deliberadamente arrojada desde el auto en marcha: “Los salvajes propietarios de un vehículo arrojaron sin piedad a una gatica desde el carro en movimiento, dejándola malherida. Casi la matan”.

Con más versiones sumándose a la historia, la familia de Nucita, presionada por rumores y mensajes amenazantes, recurrió a las autoridades para rendir su propia declaración sobre lo ocurrido. De acuerdo con su relato, facilitado a las fuerzas del orden, la gata se encontraba con su dueña, que admitió haber permitido que el animal se ubicara en la parte trasera del vehículo.

En un momento de distracción, la ventana se abrió y Nucita habría saltado al exterior sin que la conductora lo notara, convirtiéndose en materia de investigación.

Y es que Plataforma Alto insistía en la hipótesis de abandono. En redes sociales se compartió que un supuesto miembro de la familia habría ofrecido otra versión, indicando que “unos conocidos” habrían tomado a Nucita y la habrían lanzado desde el automóvil. Por lo que, en su mensaje, la organización reclamó: “Pedimos a las autoridades que aclaren los hechos detrás de este caso de maltrato animal y sancionen a los responsables”.

Como resultado del incidente, Nucita permanece bajo el cuidado de los habitantes del barrio La Bonanza, que han optado por mantenerla resguardada, a pesar de las explicaciones y pruebas con las que su familia insiste que se trató de un accidente.