La UNP rechazó el asesinato de uno de sus protegidos y su escolta en La Guajira: el hecho generó alarma en Colombia

Jerson Sanguino Avendaño y Boris Rodríguez Alandete fueron interceptados por hombres armados cuando se movilizaban en la vía que conduce de Valledupar a Riohacha

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Al parecer, el crimen del
Al parecer, el crimen del escolta y su protegido fue perpetrado por el Clan del Golfo- crédito UNP

La Unidad Nacional de Protección (UNP) condenó con firmeza el homicidio de Jerson Andrei Sanguino Avendaño, beneficiario de la entidad, de su escolta Boris Omel Rodríguez Alandete, y de un tercer civil no identificado, en hechos registrados en la noche del miércoles 2 de julio de 2025 en la vía que conecta Valledupar con Riohacha, en La Guajira.

Según el comunicado oficial, Sanguino Avendaño y Rodríguez Alandete viajaban en un vehículo particular cuando fueron interceptados por un grupo armado.

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Los agresores, quienes se desplazaban en dos motos y un carro, obligaron a los ocupantes a descender, los maniataron y asesinaron con arma de fuego. Luego dejaron grafitis en el vehículo con las siglas “EGC” (Ejército Gaitanista de Colombia), nombre que el Clan del Golfo utiliza para identificarse.

Las víctimas fueron identificadas por las autoridades como:

  • Jerson Andrei Sanguino Avendaño, un exintegrante del ELN que se desmovilizó en 2018, que también actuó como testigo protegido frente a la Fiscalía. En diciembre de 2023 había sido secuestrado en Tibú y en abril de 2024 fue víctima de un intento de asesinato por lanzamiento de granada en Cúcuta. Desde 2008, este sujeto había sido protegido por la UNP tras formalizarse su incorporación al programa.
  • Boris Omel Rodríguez Alandete, escolta temporal asignado por la UNP desde el 28 de junio de 2025 para proteger a Sanguino Avendaño mientras el titular estaba de vacaciones. Rodríguez Alandete residía en Maicao, La Guajira.
  • Un tercer hombre, descrito como un barbero apodado “Pere”, residente en Maicao, padre de cuatro hijos, cuya identidad aún no fue completamente confirmada.
UNP expresó su rechazo al
UNP expresó su rechazo al crimen de Jerson Andrei Sanguino Avendaño y Boris Omel Rodríguez Alandete- crédito @UNPColombia/X

El ataque se registró alrededor del kilómetro 20 de la carretera que une Riohacha con Valledupar, cerca de la comunidad indígena Los Remedios. Al parecer, los atacantes llegaron en dos motocicletas y un vehículo, descendieron del carro, golpearon, maniataron a las víctimas y las ejecutaron con varios disparos.

Luego, retocaron el vehículo con pintura roja, dejando visible la sigla “EGC presente”, un sello característico de las acciones del Clan del Golfo.

Las autoridades judiciales llegaron con unidades del CTI de la Fiscalía y acordonaron el sitio para iniciar la investigación de escena y las pruebas forenses.

El escolta Boris Omel Rodríguez
El escolta Boris Omel Rodríguez Alandete residía en Maicao, La Guajira- crédito @analtraseg/X

Y es que el historial de amenazas contra Sanguino Avendaño es extenso. Como desmovilizado y testigo protegido, este sujeto fue objeto de un secuestro en 2023, un ataque con granada en 2024 y motiva preocupación por su vulnerabilidad en carretera . Su esquema de protección era considerado necesario por la UNP, que el mismo miércoles, a través de un comunicado, deploró el ente la forma brutal del crimen y exigió acciones inmediatas.

Aunque investigaciones oficiales continúan, las pintas con “EGC” apuntan al Clan del Golfo como principal sospechoso. Es habitual que este grupo utilice esas siglas para marcar sus acciones, especialmente en escenarios donde luchan por control territorial y extorsión.

Frente a ello, es importante mencionar que en La Guajira, el Clan del Golfo mantiene una fuerte presencia, en antagonismo con disidencias de las Farc, ELN y grupos criminales emergentes. Los homicidios selectivos de testigos protegidos o excombatientes desmovilizados, como Sanguino Avendaño, podrían formar parte de una estrategia para silenciar a quienes podrían declarar ante la justicia.

El Clan del Golfo habría
El Clan del Golfo habría cometido el crimen - crédito Colprensa

En su pronunciamiento, la UNP expresó su “consternación y repudio” por la muerte de sus protegidos y acompañantes, resaltando su compromiso con la protección de víctimas y delegando en las autoridades competentes —Policía, Fiscalía y CTI— la responsabilidad de esclarecer los hechos.

La entidad solicitó una investigación “pronta y eficaz” y extendió sus condolencias a las familias de los fallecidos a través del comunicado, difundido en su cuenta oficial de X.