Esta es la carta de Saray Robayo con la que le pide a Eva Rey que publique la entrevista junto a Emilio Tapia

La legisladora pidió a la comunicadora española reconsiderar la cancelación de un programa. Desde su mirada, la decisión de no publicar la entrevista completa responde a presiones externas

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Saray Robayo defiende la emisión
Saray Robayo defiende la emisión de una entrevista cancelada y llama a reflexionar sobre la censura, el arrepentimiento y las segundas oportunidades - crédito @sarayrobayobech/Instagram

La entrevista nunca salió al aire, pero su eco ya agitó el debate público. A finales de junio, una breve publicación en redes sociales encendió la controversia, un fragmento del programa Desnúdate con Eva, en el que aparecían la congresista Saray Robayo Bechara y su pareja, el empresario Emilio Tapia, desató una ola de comentarios, juicios anticipados y presión mediática que terminó afectando lo que sería el estreno completo de la conversación.

La escena tocaba un punto sensible, la intimidad de la pareja, en un contexto inusual, Tapia continuaba pagando su condena en prisión. El contenido generó una respuesta inmediata. La periodista Eva Rey, autora del formato, decidió eliminar el video y anunció que la entrevista no sería emitida en su totalidad. Lo que parecía un anticipo periodístico terminó convertido en un silenciamiento inesperado.

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Una carta de Saray Robayo
Una carta de Saray Robayo denuncia cómo sectores influyentes bloquearon la emisión de un relato humano sobre rehabilitación y redención - crédito @sarayrbechara/X

Pero, la historia no quedó ahí. En una carta enviada directamente a Rey, la representante del Partido de la U le solicitó reconsiderar su decisión. La petición, lejos de ser solo política, tuvo un tono personal e íntimo. “La razón de esa entrevista no fue política, ni mediática, ni estratégica. Fue humana”, escribió Robayo. Y añadió: “Decidí construir una familia con Emilio, un hombre que enfrentó procesos judiciales por los cuales ya cumplió sus penas privativas de la libertad, colaboró con la justicia y asumió la responsabilidad civil de indemnización exigida por la Fiscalía.”

La legisladora, madre reciente, señaló que su hija, una bebé de apenas dos meses, no eligió ni su apellido ni el pasado que lo acompaña, pero sí merece crecer en una sociedad que, “no castigue con censura lo que la ley ya resolvió con justicia y esperanza de redención”. Desde su mirada, la decisión de no publicar la entrevista completa responde a presiones externas: “Lamentablemente, se cedió a la presión de sectores poderosos que consideran que mostrar el rostro humano de alguien que ya pagó su condena es inaceptable”, lamentó en la carta.

En sus palabras, el propósito original del encuentro con la periodista era “mostrar a la sociedad que es posible el arrepentimiento, la reconstrucción, la vida en familia, la responsabilidad individual y la no repetición”. Robayo insistió en que Tapia “no tiene ni tendrá participación en asuntos del Estado ni de interés público”, y que su compromiso es exclusivamente con su hogar. Ella, como congresista, recalca su responsabilidad con “la Constitución, la ley y el país”.

Saray Robayo destaca la importancia
Saray Robayo destaca la importancia de la justicia redentora y cuestiona los límites del castigo mediático sobre asuntos ya resueltos judicialmente - crédito Saray Robayo

El episodio dejó varias preguntas en el aire sobre los límites entre lo público y lo privado, y sobre la función de los medios frente a historias que incomodan. Por eso, Robayo no se quedó en la crítica. En su carta, hizo una petición concreta: “Solicito a usted y al medio responsable del programa Desnúdate con Eva que reconsideren su decisión de censurar la entrevista. Que permitan que la opinión pública escuche a un hombre que ha pagado con privación de la libertad, con patrimonio y con tiempo lo que la ley le impuso, y que ahora quiere, como padre miembro de la sociedad, contar su verdad y comprometerse con la no repetición."

Y fue más allá, si no se emite, al menos quiere una copia. Así se lo pidió a Rey, aunque sin aclarar qué uso le daría a ese material si no puede difundirse públicamente. En paralelo, mientras la tormenta digital crecía, Robayo compartía en redes sociales un momento mucho más apacible: “Disfrutando en Montería días maravillosos en familia”, escribió, junto a una foto íntima y serena. Un contraste evidente con el ruido mediático que rodeó su entrevista.

La entrevista de Eva Rey
La entrevista de Eva Rey con Emilio Tapia desnuda las tensiones entre la privacidad, el periodismo y las sensibilidades sociales en Colombia - crédito Saray Robayo

Por su parte, Eva Rey también se pronunció. Lo hizo mediante un video en el que asumió su responsabilidad: “El reel que más críticas recibió fue el del sexo, pero había preguntas serias donde lo enfrento. Sin embargo, entiendo que herí sensibilidades y el país no está en un momento para permitir ese tipo de errores. Cuando uno se equivoca, debe reconocerlo”.

Lo cierto es que lo que comenzó como una conversación sobre segundas oportunidades, terminó siendo una lección sobre los límites editoriales, la presión social y los riesgos de exponer lo personal en tiempos tan hipersensibles como los actuales.