Petro rechazó mega cárcel para migrantes en EE. UU. y la comparó con un campo de concentración: “Están encarcelando la riqueza”

El presidente colombiano se pronunció con dureza contra la nueva política migratoria del Gobierno de Donald Trump, tras la apertura del centro de detención conocido como “Alligator Alcatraz”

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Organizaciones defensoras de derechos humanos
Organizaciones defensoras de derechos humanos denunciaron que el proyecto es parte de una política migratoria basada en el miedo y la sevicia - crédito AmCham Colombia - REUTERS y Cancillería de Colombia

En medio de una creciente controversia internacional por la apertura de un nuevo centro de detención para migrantes en los Estados Unidos, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, condenó públicamente la instalación conocida como “Alligator Alcatraz”, ubicada en los Everglades, Florida.

A través de su cuenta en la red social X, Petro manifestó su rechazo calificando el lugar como un “campo de concentración”.

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La declaración se conoce pocos días después de que el presidente estadounidense Donald Trump, acompañado por el gobernador de Florida, Ron DeSantis, inaugurara el nuevo complejo, en lo que ha sido interpretado por organismos internacionales como un recrudecimiento de la política migratoria republicana de cara a las elecciones presidenciales de 2025.

“Estoy en completo desacuerdo con estos campos de concentración para migrantes, muchos de ellos colombianos. El migrante es un trabajador, y el trabajo es la fuente de la riqueza según la economía política clásica. Están encarcelando, entonces, la riqueza, y entonces lo que viene es la pobreza”, escribió el mandatario en su cuenta de X.

El presidente Gustavo Petro manifestó
El presidente Gustavo Petro manifestó su rechazo a la apertura de un nuevo centro de detención para migrantes en Florida, comparándolo con un campo de concentración - crédito @petrogustavo/X

Un centro de detención exprés en medio de los Everglades

“Alligator Alcatraz” fue construido en tan solo ocho días sobre las instalaciones de un antiguo aeropuerto rodeado por pantanos y caimanes. Su capacidad es de 5.000 personas, y busca acelerar los procesos de deportación a través de juicios exprés realizados dentro del mismo complejo por jueces de inmigración habilitados para tomar decisiones en cuestión de horas.

“Estamos ofreciendo a nuestra Guardia Nacional como jueces de inmigración. Queremos que los migrantes sean juzgados y deportados en uno o dos días”, declaró DeSantis durante la ceremonia de apertura, acompañado también por Kristi Noem, secretaria de Seguridad Nacional de la administración Trump.

La medida ha sido celebrada por sectores conservadores que reclaman un endurecimiento de las políticas migratorias, pero ha generado rechazo entre defensores de derechos humanos y líderes internacionales, como Petro, que ha defendido en distintos escenarios el aporte social y económico de las poblaciones migrantes.

Denuncias de condiciones inhumanas y violaciones a derechos

Trump asistirá este martes a
Trump asistirá este martes a la inauguración de “Alligator Alcatraz”, la prisión migratoria rodeada por 200.000 caimanes - crédito Marco Bello/REUTERS

Organizaciones como la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (Wola, por sus siglas en inglés) han denunciado que la iniciativa representa una política de Estado basada en el miedo y la crueldad. “El propósito de esta mega cárcel es mostrar sevicia. Quieren asustar a los migrantes y complacer a la base de Trump”, aseguró el director de Wola para temas migratorios, Adam Isacson, citado por la agencia EFE.

Isacson advirtió sobre las precarias condiciones en las que se encuentran los detenidos. “Hay hacinamiento, personas enfermas y hasta muertes. Un cubano falleció hace pocos días en uno de estos centros. Esto se ha convertido en una pesadilla”, afirmó.

Las carpas donde permanecen los migrantes presentan problemas graves de ventilación, carecen de acceso adecuado a servicios sanitarios y no garantizan derechos mínimos como el acceso a defensa legal o revisión médica oportuna. A ello se suma el aislamiento geográfico del lugar, lo que ha dificultado la supervisión por parte de observadores independientes y organizaciones civiles.

Impacto ambiental y nuevas políticas restrictivas

El centro está construido sobre
El centro está construido sobre una antigua pista aérea abandonada y se encuentra rodeado de pantanos, manglares y ríos en una zona remota del Parque Nacional de los Everglades - crédito Marco Bello/REUTERS

El emplazamiento del centro en una zona protegida de los Everglades también ha suscitado críticas de ambientalistas, quienes denuncian posibles afectaciones a la fauna y flora locales, así como violaciones a normativas ecológicas vigentes. Mientras tanto, el Gobierno de Trump ha comenzado a implementar nuevas políticas que intensifican la persecución migratoria.

“El Gobierno de Trump está quitando el estatus de protección a migrantes ya documentados y los está re-deteniendo, incluso a quienes tienen casos de asilo pendientes. También está negociando deportaciones a terceros países, incluyendo naciones africanas y de Europa del Este”, explicó Isacson.

La apertura de “Alligator Alcatraz” ha tenido repercusiones políticas internas en Estados Unidos. Según una encuesta reciente de la Universidad Quinnipiac, apenas el 41% de los estadounidenses aprueba la gestión migratoria de Donald Trump, una caída significativa que podría impactar su campaña presidencial.

A esto se suman preocupaciones por recientes decisiones judiciales, como el fallo de la Corte Suprema que pone en entredicho el derecho a la ciudadanía por nacimiento en Estados Unidos, lo que podría afectar a millones de hijos de migrantes nacidos en ese país.