El dólar cae con fuerza en Colombia: así se beneficia su bolsillo con el cierre del 1 de julio

De acuerdo con la plataforma Set-FX, se negociaron más de USD1.461 millones en 1.550 transacciones

Guardar
El dólar cerró en Colombia
El dólar cerró en Colombia a $4.050,06, marcando una caída de $46,61 frente a la Tasa Representativa del Mercado - crédito Jose Luis Gonzalez/REUTERS

El precio del dólar estadounidense en Colombia cerró la jornada del 1 de julio en un promedio de $4.050,06. Esto significó una caída de $46,61 frente a la Tasa Representativa del Mercado (TRM), que se ubicó en $4.069,67.

La divisa norteamericana tuvo un precio de apertura de $4.072,00, tocó un máximo de $4.073,70 y un mínimo de $4.021,00. Además, durante el día, de acuerdo con la plataforma Set-FX, se negociaron más de USD1.461 millones en 1.550 transacciones.

Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook

La estabilidad de las tasas
La estabilidad de las tasas de interés en Estados Unidos influye directamente en las monedas de los países emergentes como Colombia - crédito Dado Ruvic/REUTERS

En los últimos siete días, el dólar estadounidense anota una disminución 1,25% y en el último año aún acumula una bajada del 0,65%.

Comparando este dato con el de jornadas pasadas, acumuló dos fechas seguidas en números rojos. En la última semana la volatilidad es inferior a los datos logrados para el último año (14,47%), lo que indica que en esta última fase está tendiendo menos alteraciones de lo normal.

Comportamiento del mercado

El dólar cerró la jornada del 1 de julio con una importante caída en Colombia, ofreciendo un respiro a los consumidores y al aparato productivo que depende de bienes importados. Sin embargo, más allá de este descenso puntual, el comportamiento del mercado cambiario revela tensiones estructurales, presiones externas y una marcada volatilidad que aún no dan tregua.

Este comportamiento no es aislado. Se da en un contexto internacional donde el índice del dólar —que lo compara frente a una cesta de seis monedas principales— también muestra señales de debilidad. El martes registró una leve caída de 0,05%, ubicándose en 96,440 unidades. Detrás de ese comportamiento está el giro que empieza a adoptar la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), cuyo presidente, Jerome Powell, reiteró que el organismo seguirá siendo “completamente apolítico” y mantendrá su política monetaria sin cambios por ahora, a la espera de conocer el impacto real de los aranceles comerciales impuestos por el presidente Donald Trump.

La estabilidad temporal de las tasas de interés de la Fed —actualmente entre el 4,25% y el 4,50%— contribuyó a moderar la apreciación del dólar frente a otras monedas emergentes. En el caso colombiano, esto se traduce en una menor presión sobre el peso, al reducir el diferencial de tasas que motiva a los inversionistas a buscar refugio en activos denominados en dólares.

Importadores y consumidores colombianos se
Importadores y consumidores colombianos se benefician inmediatamente por la baja del dólar, con menores costos para bienes importados básicos - crédito REUTERS

No obstante, la caída del dólar en el corto plazo no debe interpretarse como una tendencia consolidada. La economía estadounidense aún presenta signos de fortaleza, y las decisiones de política monetaria seguirán dependiendo de factores volátiles como la inflación, los datos de empleo y la evolución del conflicto comercial impulsado por la administración Trump. Además, los escenarios de incertidumbre política y fiscal en Colombia también juegan un papel relevante. Cualquier ruido local puede convertirse en catalizador para una nueva ola de presión sobre la moneda nacional.

A nivel interno, el volumen transaccional del dólar durante esta jornada fue de 1.461 millones, muy por encima del promedio de 942 millones. Este dato refleja un mercado con alta actividad, probablemente impulsado por movimientos estratégicos de cobertura, ajustes de portafolio y decisiones de importadores y exportadores que intentan aprovechar la coyuntura.

Desde el punto de vista del consumidor colombiano, la caída de la divisa tiene efectos positivos inmediatos. Productos importados, desde electrodomésticos hasta insumos médicos o alimentos procesados, tienden a abaratarse, al menos temporalmente. Lo mismo ocurre con los bienes negociados en dólares, como algunos combustibles y materias primas. Para un país que aún tiene una balanza comercial deficitaria y una dependencia significativa de insumos del exterior, este respiro es relevante.

La caída de la divisa
La caída de la divisa estadounidense ofrece un alivio temporal, pero persisten riesgos de presiones futuras debido a tensiones globales - crédito Dado Ruvic/REUTERS

Sin embargo, el alivio podría ser transitorio si las condiciones externas cambian. La posibilidad de que la Fed retome una política de recortes de tasas antes de finalizar el año, combinada con factores geopolíticos y nuevos anuncios de aranceles, podría reactivar la presión alcista sobre el dólar.

La caída del dólar representa un alivio táctico en medio de una coyuntura cambiante, pero no elimina los riesgos estructurales que enfrenta el mercado cambiario colombiano. La clave estará en monitorear los próximos movimientos de la Fed, la evolución de las tensiones comerciales globales y los factores internos que podrían influir en la confianza de los inversionistas. Por ahora, los consumidores ganan, pero el mercado sigue lejos de estabilizarse.