Procuraduría formuló cargos a dos policías por presunto abuso sexual de una menor en un CAI de Bogotá

A través de un comunicado, la Procuraduría General de la Nación confirmó que formuló cargos a dos patrulleros de la Policía Nacional de Colombia, por el presunto abuso sexual cometido contra una menor de edad.

La procuradora delegada Disciplinaria de Instrucción Segunda para la Vigilancia Administrativa señaló que uno de los uniformados asignados al CAI de Engativá, en Bogotá, “aparentemente se aprovechó de la víctima, contando con el actuar omisivo de su compañero".

Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel

En su corto comunicado, el Ministerio Público resaltó que el proceso disciplinario contó con el enfoque de género correspondiente y siguiendo los tratados internacionales de derechos humanos.

La Procuraduría General de la Nación indicó que con su presunta actuación los patrulleros habrían incurrido en falta disciplinaria gravísima.

Por otra parte, la Procuraduría General de la Nación sancionó con destitución e inhabilidad por un período de diez años a la patrullera de la Policía Nacional, Erika Judith Pérez Romero, tras determinar su responsabilidad en una agresión contra un civil durante un procedimiento policial registrado el 15 de octubre de 2024 en el humedal Juan Amarillo, en la localidad de Suba, al noroccidente de Bogotá.

De acuerdo con el informe oficial, la intervención de las autoridades se originó tras una alerta sobre una persona presuntamente herida con arma blanca. En respuesta, varias unidades policiales se desplazaron al lugar y realizaron un registro preventivo a un grupo de jóvenes presentes en la zona. Durante este procedimiento, se produjo un altercado entre Pérez Romero y el ciudadano Juan Sebastián Nova.

Según estableció la Procuraduría, en medio del operativo, la patrullera golpeó a Nova en el rostro con un bastón tonfa, arma de dotación de los uniformados. El incidente fue grabado por un testigo y el video se difundió en redes sociales, convirtiéndose en uno de los principales elementos de prueba dentro de la investigación disciplinaria.

El organismo de control concluyó que la conducta de Pérez Romero vulneró principios legales esenciales como legalidad, necesidad y proporcionalidad en el uso de la fuerza.

La Procuraduría Distrital de Juzgamiento, encargada de emitir el fallo de primera instancia, calificó la conducta como gravísima y bajo la modalidad dolosa. Indicó que la patrullera abusó de su posición como autoridad policial durante el procedimiento de registro, lo que motivó la sanción impuesta. La decisión se sustentó en documentos institucionales, declaraciones de testigos presenciales y el material audiovisual recolectado.

Durante el proceso disciplinario, Erika Judith Pérez Romero presentó una denuncia por extorsión contra Juan Sebastián Nova. Según declaraciones ofrecidas por la uniformada al canal Citytv, el ciudadano le habría exigido una suma superior al millón de pesos a cambio de no publicar en plataformas digitales el video que registraba el momento del golpe.

Como respaldo, Pérez aportó capturas de pantalla de conversaciones en la aplicación WhatsApp en las que, según su versión, el joven ejercía presión para obtener el dinero.

La patrullera afirmó que la agresión no fue intencional y explicó que ocurrió cuando intentaba girar a Nova durante una requisa. Indicó que, al pedirle que se volteara, utilizó el bastón para facilitar el movimiento, y en ese momento se produjo el impacto en el rostro del joven.

Por su parte, Juan Sebastián Nova manifestó que el golpe recibido le ocasionó lesiones graves, entre ellas afectaciones en la visión y daños en vasos sanguíneos del rostro. También denunció que Pérez intentó retener su teléfono móvil y amenazó con no devolverlo tras la difusión del video.

La sanción dictada por la Procuraduría es de primera instancia y se encuentra sujeta a recursos dentro del procedimiento disciplinario.