Colombiana explora la basura de supermercados en Estados Unidos en vez de hacer compras: con esto se ha encontrado

Aunque algunos de los empaques se encontraban dañados, el producto en su interior sigue siendo útil

Guardar
Aunque algunos de los empaques
Aunque algunos de los empaques se encontraban dañados, el producto en su interior sigue siendo útil - crédito Melanie Diaz

Lo que almacenes de cadena y tiendas departamentales desechan en la basura, es un “tesoro” para la colombiana Melanie Diaz y es que, apegándose a la tendencia del “dumpster diving”, revisa los contenedores del país que más genera residuos, en busca de elementos que aún pueden resultar útiles.

Con frecuencia visita las basuras del T.J. Maxx, donde ha llegado a encontrarse con electrónicos, como una lámpara de sala; recipientes de cocina; moldes para hornear; una pelota; portarretratos; ropa para cama y prendas de vestir, que fueron desechadas por algún defecto o mancha.

Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel

Con frecuencia, suele visitar los contenedores del T.J. Maxx - crédito Melanie Diaz / Facebook

Pero ha visitado otros establecimientos, como la marca norteamericana de accesorios para el hogar y domésticos Bath and body works, en la que logró reunir un botín, que le asegura una despensa de artículos para el cuidado personal los siguientes meses:

Entre los productos de mayor valor mencionó: las velas aromatizadas, champús, cremas y tónicos para la piel. Y, aunque algunos de los empaques estaban rotos o dañados, el producto en su interior podía utilizarse al ser reenvasado.

Aunque su empaque se encontraba dañado, los productos seguían intactos en el interior - crédito Melanie Diaz / Facebook

Colombiano revisó la basura en una ciudad para “millonarios” en Europa:

Las calles de Küsnacht, una localidad ubicada en las afueras de Zúrich, reconocida por su alta concentración de personas acaudaladas, sirvieron de escenario para un experimento social llevado a cabo por el creador de contenido paisa Daniel Giraldo, conocido en redes sociales como El Dane. En su recorrido por la ciudad suiza, el colombiano quiso comprobar o desmentir los rumores sobre el tipo de objetos que suelen desechar los residentes más pudientes.

En su trayecto, El Dane se propuso averiguar si realmente los habitantes de este enclave suizo, famoso por sus lujosas mansiones y su elevada edad promedio —más de 46 años—, abandonan en la vía pública objetos de alto valor, como teléfonos inteligentes y otros dispositivos casi nuevos.

Uno de los primeros hallazgos de El Dane se produjo al costado de una de las calles, incluso antes de llegar a un contenedor de basura. Allí detectó una plataforma repleta de artículos en excelente estado, acompañados por un letrero que indicaba que eran “gratis”. Entre los objetos había tapetes, maletas de viaje, ropa recién lavada —incluso algunas prendas con la etiqueta todavía puesta—, y otros enseres que, según relató, superaban en calidad a las vestimentas que él mismo llevaba puestas. El Dane comentó: “Toda la ropa que ustedes ven aquí, en esta bolsa, tiene etiqueta, toda esta ropa está nueva y hay mucha”.

Al final, decidió llevarse dos pantalones a casa - crédito @soyeldane1 / TikTok

Al revisar en mayor profundidad, el creador encontró también una máquina de café y una plancha que aparentaban muy poco uso. Este descubrimiento dio pie a una reacción espontánea de asombro ante lo que describió como una generosidad particular: “Suiza, qué es esto por Dios ¿usted por qué tan generosa?”. Sin embargo, El Dane y su acompañante prefirieron dejar la mayoría de los artículos en el sitio, considerando que otras personas podrían darles mejor provecho.

Durante su recorrido, El Dane observó que la disposición de la basura en Küsnacht resulta impecable, con todo perfectamente organizado y sin objetos dispersos. Es frecuente, según comentó, que los elementos destinados al desecho se ubiquen no precisamente dentro del contenedor, sino sobre plataformas anexas, especialmente para facilitar que otros puedan tomarlos. No obstante, tras una primera etapa de hallazgos, el creador decidió ampliar su búsqueda tomando un taxi que le permitiera explorar zonas residenciales en áreas montañosas.

Pese a sus expectativas de encontrar dispositivos electrónicos o artículos de alto valor, como televisores de pantalla plana, El Dane no se encontró con nada semejante. Señaló que buena parte de los contenedores se ubican dentro de unidades residenciales lujosas, protegidas por delimitaciones específicas que restringen el acceso, y recalcó que, durante su inspección, se limitó exclusivamente a los objetos que estaban a la vista sin abrir bolsas ni hurgar en espacios cerrados.

La diferencia entre el mito y la realidad, según dijo, es amplia: “No hubo algo así como un televisor plasma. Realmente no se ven muchas cosas de valor y más si uno se limita a revisar por encima. En la sección en la que reviso basuras no abro las cosas, simplemente, lo que esté por fuera, que es lo mismo que la gente deja para que otros utilicen”.