Ministro de Defensa denuncia irregularidades en la Fuerza Pública: “Gente corrupta que se roba la plata y hace contratos indebidos”

Pedro Sánchez Suárez, asumió el cargo de ministro de Defensa en febrero de 2025 y se convirtió en el primer militar activo en liderar esta cartera en tres décadas.

El jefe de cartera reveló cifras globales sobre el consumo de cocaína y expuso con franqueza graves casos de corrupción interna en las instituciones de seguridad del país.

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En entrevista para el diario El Tiempo, Sánchez Suárez afirmó que aproximadamente 316 millones de personas en todo el mundo consumen cocaína, y advirtió sobre la complejidad que representa la demanda internacional al abordar el problema del narcotráfico.

“Si hay demanda, es muy difícil parar la oferta”, declaró, destacando la magnitud de este desafío para Colombia y el resto de la comunidad internacional.

El ministro detalló además qué países como Estados Unidos, Francia, España, Reino Unido, Países Bajos y Australia, pese a sus altos niveles educativos, figuran entre los principales consumidores de cocaína.

Esto, en su opinión, sugiere que el problema del consumo trasciende el acceso a la educación, e invita a una reflexión sobre la efectividad y alcance de las políticas de drogas a escala global. Según Sánchez, la cifra citada por organismos internacionales corresponde a datos de hace año y medio, periodo durante el cual el narcotráfico experimentó un aumento entre 2022 y 2023.

El titular de Defensa, con más de 35 años de servicio en la Fuerza Aeroespacial Colombiana y 6.700 horas de vuelo acumuladas, enfatizó durante la entrevista que la estrategia del Gobierno para enfrentar estos flagelos comprende cuatro líneas de acción: recuperación del control territorial, refuerzo de la seguridad ciudadana, garantía de la soberanía nacional y consolidación de la democracia.

“Para cumplir esos propósitos, hay que fortalecer las capacidades de la Fuerza Pública, y eso lo estamos haciendo”, afirmó para el medio mencionado.

En materia presupuestal, Sánchez Suárez expuso que el presupuesto de defensa para el año 2025 ascendió a 60 billones de pesos, aunque considera que lo ideal sería un aumento hasta los 80 billones de pesos (unos 33,3 % adicionales).

De esta manera, el ministro de Defensa explicó que este incremento responde a la necesidad de dotar a las fuerzas militares y policiales de los recursos suficientes para combatir el crimen organizado, la minería ilegal, el contrabando y otras economías ilícitas que, según describió, se han convertido en “cánceres” para el país, alimentados por la acción de grupos armados ilegales.

Cuando fue consultado sobre las dificultades para incrementar el presupuesto, relató que junto a los demás ministros y el presidente evaluaron, hasta la madrugada, las formas de ajustar de manera responsable el gasto nacional. Fue así como el jefe de cartera aclaró; sin embargo, que el aumento de recursos debe ir acompañado de controles efectivos para evitar desvíos y actos ilícitos dentro de las propias instituciones, destacando: “de nada vale recibir más plata si alguien se la está robando”.

Sánchez Suárez afirmó durante su entrevista con El Tiempo que “en el interior de la Fuerza Pública hay gente corrupta”.

El minsitro de Defensa admitió que existe corrupción dentro de las Fuerzas Militares y la Policía Nacional, con casos detectados de malversación de fondos y contratos indebidos.

“Hemos detectado gente corrupta que se roba la plata y hace contratos indebidos”, denunció. Pese a que la Fuerza Pública cuenta con uno de los mayores índices de confianza entre los colombianos, según diferentes encuestas, el ministro reconoció la existencia de “pocas personas” responsables de estas irregularidades.

Reveló que, actualmente, existen 55 personas vinculadas en procesos legales por corrupción, incluyendo jueces y fiscales.

Sánchez destacó que la lucha contra la corrupción requiere no solo medidas punitivas, sino también reformas estructurales y una cultura de transparencia. “La erradicación de la corrupción es una tarea de todos los días”, afirmó para El Tiempo.

El jefe de cartera también abordó el impacto de la corrupción en la moral y la operatividad de la Fuerza Pública. Según el ministro, la presencia de elementos corruptos debilita la cohesión interna y dificulta la ejecución de las misiones asignadas. “No podemos permitir que unos pocos manchen el honor de toda una institución”, declaró Sánchez.

En cuanto a las acciones puntuales para erradicar la corrupción, Sánchez Suárez mencionó que se celebró la primera junta de transparencia e integridad junto a la cúpula militar, con el propósito de vigilar los procesos de investigación y desvinculación de quienes resulten involucrados en actos indebidos.

Aseguró que dentro del Ministerio de Defensa existe una política de “cero tolerancia” frente a la corrupción y que la cultura institucional defiende el imperativo ético de llevar los casos ante la justicia.