
En mayo de 2025, la banda venezolana Desorden Público, una de las más importantes de su historia, celebra sus 40 años de carrera, que los vieron transformarse en un referente del ska y la fusión en América Latina, así como un símbolo de resistencia y transformación cultural en la región.
Fundada en Caracas en 1985 por iniciativa del cantante y guitarrista Horacio Blanco y el bajista José Luis “Caplís” Chacín, la agrupación se hizo un lugar en el panorama latinoamericano con una fusión de ska, punk rock y ritmos caribeños, gozando de un estatus comparable al de Los Fabulosos Cadillacs en Argentina, Maldita Vecindad en México, y Os Paralhamas do Sucesso en Brasil.
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A lo largo de su trayectoria, Desorden Público ha destacado por sus letras cargadas de crítica social y política, su irreverencia escénica y su capacidad para reinventarse sin perder sus raíces. Como parte de su aniversario, la banda emprendió una ambiciosa gira internacional con la que llevaron sus grandes éxitos por Europa.
El siguiente turno será para América Latina, que también será testigo del lanzamiento de un nuevo álbum en vivo, así como de la publicación del EP Salsa All-Ska, homenajeando a figuras icónicas del género (y en particular del emblemático sello Fania Records).
Con motivo de su presentación en el Teatro Astor Plaza de Bogotá el próximo 5 de julio, Infobae Colombia habló con Daniel Dan-lee Sarmiento, baterista de la formación prácticamente desde sus inicios, que contó detalles de sus proyectos de celebración, reflexionó sobre el legado del grupo y el modo de seguir contando nuevas historias.
¿Cómo se preparan para su presentación en el en el Teatro Astor Plaza, el próximo 5 de julio? ¿Cómo se sienten de volver a Colombia?
Daniel Sarmiento: Bueno, estamos supercontentos. Llegar a 40 años es algo muy importante, pero al mismo tiempo se nos ha pasado rápido. Para nosotros es un logro increíble y satisfactorio, puesto que amamos mucho lo que hacemos. No lo vemos como un trabajo, es algo que es parte ya de nuestra vida.
Y bueno, celebrar 40 años es difícil de visualizar cuando tienes que hacer un concierto, sobre todo al momento de elegir canciones. Es una banda que tiene 13 álbumes de estudio, más una cantidad de homenajes a otras bandas. Entonces, querer recopilar toda esa trayectoria en un concierto se nos hizo difícil, pero creo que lo hemos logrado.
Acabamos de venir de una gira europea donde hicimos 11 fechas por cinco países y creo que tenemos un buen show ya bien compacto, con buena energía y que recopila eso que es la historia de nosotros.
Algo que llama la atención de Desorden Público en vivo, particularmente cuando vinieron a Rock Al Parque en 2015, es el despliegue de energía y disfrute que tienen ustedes, pero al mismo tiempo está ese componente sociopolítico de crítica y de observación en las letras. En 40 años de carrera, ¿Cómo equilibran esas dos cosas, sin que una cosa opaque a la otra?
Cuando Desorden comienza, es una banda punk rock. Y las influencias de nosotros han sido muchas bandas que han sido críticas. Dead Kennedys, The Clash, Bob Marley... Entonces, claro, uno tiene ya ese estilo dentro de uno, como forma de expresión. Por supuesto, a medida que uno va creciendo y va aprendiendo otras cosas, ese tipo de expresión se va puliendo, se va mejorando, o va tomando un carácter específico.
En el caso de Desorden es un ska que tiene mucho de Caribe y que siempre va a tener ese contenido social, porque lo vemos como la oportunidad no de cambiar el mundo a través de la música, pero sí de abrir los ojos un poco a las personas que están allí escuchándonos y que disfrutan de lo que hacemos. Es una combinación de, como dice nuestro percusionista Óscar “Oscarello” Alcaíno, música para los pies y para la cabeza.
Hoy es recurrente que las personas digan que en la música “ya está todo hecho” o “ya está todo dicho”. Ya existen canciones políticas o con ese tono de seriedad, o canciones divertidas desde siempre. Ustedes como banda, ¿Cómo hacen para tener algo más para decir cada vez?
Bueno, es una banda compuesta por ocho músicos en la que todos planteamos ideas, proyectos, letras, y de las mismas conversaciones de nosotros nos retroalimentamos. Siempre hay cosas que se repiten, que desgraciadamente en el mundo no terminan de solucionarse. La violencia, el racismo, el clasismo, las diferencias sociales, son cosas que lamentablemente hay que seguirlas cantando para que vaya cambiando poco a poco la las cosas.
Y luego están el otro tipo de canciones, que son las canciones optimistas. Las canciones que te hacen sentir que no estás perdido, que no estás errado en lo que estás haciendo. Nuestra manera de nutrirnos es entre nosotros mismos, entre lo que sucede a nuestro alrededor y quizás también utilizar un poco de originalidad al decir las cosas. Porque bueno, lo que tú dices, ya mucho se ha dicho. La cuestión es cómo decirla, y Desorden utiliza mucho el humor negro, el doble sentido de las palabras. Son cosas que ha utilizado mucha gente, pero creo que a los latinoamericanos nos va bien. Nos parece que una buena manera de abordar el pesimismo a través del optimismo y de la burla.

Actualmente están preparando el EP Salsa Ska, con el que rinden tributo a la Fania. ¿Cómo surgió esa idea y cómo se dio ese proceso de elegir las seis canciones?
El año pasado fue el 60 aniversario de Fania, y en Desorden todos tenemos una clara afición por la salsa. Estando en Venezuela y en el Caribe es muy difícil que seas rockero totalmente (risas). Aquí cuando tú ves a unos rockeros o metaleros los ves en una fiesta, al final ponen salsa, están bailando todos juntos, rockeros, root boys, salseros...
La salsa definitivamente es algo que nos une a todos, y pensamos que sería bonito un homenaje a esa gente que tanto nos ha dejado. Elegir las seis canciones fue complicado, porque cada quien llevaba sus ideas, pero llegamos a un consenso de tener seis canciones que de verdad nos la vacilamos bastante bien, y que también se adaptaran a la forma de tocar de nosotros, porque no es repetirlas tal cual, es una interpretación de esas canciones.
Entonces, hay canciones que son reggae, son, digamos, otras que son medio calipso y medio salsa, otras que son medio salsa con bungalow... Y bueno, creo que con Desorden ya tenemos esa habilidad de unir el ska con lo latino.
¿Qué hace que la Fania sea tan atractiva después de tantos años?
Son canciones que no pierden vigencia, que te conmueven, que te mueven la fibra. Son canciones que surgieron de un momento de resistencia social en Nueva York, donde la vida de los latinos era difícil, y tú lo sientes a través de las canciones y ese tipo de protesta. A través de la música se siente y te vibra, hace que tú te sientas unido a eso. Fania para nosotros es definitivamente un punto de encuentro.
¿Cómo hace una banda como Desorden Público para sobrevivir 40 años?
Sí, ya ha pasado tanto tiempo que creo que somos más hermanos que músicos de una banda. De hecho, decíamos el otro día que nos veíamos más a nosotros que a nuestra propia familia, porque imagínate, nos encanta ensayar, enseñamos a veces tres veces a la semana felices. La gente dice, ¿Pero para qué ensayan tanto si ustedes ya se saben eso?
Pero, es que no es solamente repetir las canciones, se hacen siempre arreglos, se hacen nuevas modificaciones. Y bueno, cuando empezamos a hacer el trabajo del 40 aniversario, es un set de dos horas y media, de 38 canciones, entonces había que planearlo muy bien para que todo esto tuviera un hilo conductor, que tuviera unos buenos picos, unos buenos momentos de descanso y de reflexión también. Y es eso.
Creo que tuvimos la suerte de encontrar las personas idóneas en el momento idóneo, que tuviéramos el mismo concepto y las mismas ganas de hacerlo que no se ha perdido. Queremos hacer música, nos encanta componer, nos encanta viajar y tocar para el público. Es una adicción y es como parte de nuestra vida. O sea, ya dejar de hacer música sería muy raro para cada uno de nosotros. Eso es lo que nos une, realmente.
¿Qué pueden esperar los colombianos en el Astor Plaza el próximo 5 de julio?
Definitivamente es un show que equilibra todos los momentos de Desorden Público, todos los pasos del tiempo en las diferentes discos. Es un concierto que te va a hacer bailar y reflexionar al mismo tiempo.
También es un concierto que es largo y al cual quisiéramos que también muchos de los amigos venezolanos que van lleven a muchos colombianos también para que muestren un poco de nuestra, de nuestra cultura, de nuestro nuestra música. Ya desde Colombia nos han estado escribiendo muchísimos de los diferentes guetos de ska que tienen programas para entrevistarnos, para vernos y eso es muy sabroso. Sabemos que la vamos a pasar muy bien allí y bueno, bienvenidos todos.
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