Natalia Ponce de León habló de lo difícil que fue para ella perdonar a su agresor: “Yo tuve mucha rabia con Dios”

La activista, víctima de un ataque con ácido en 2014 que puso en riesgo su vida, relató el camino espiritual que afrontó para superar su tragedia personal

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Natalia Ponce de León reflexionó
Natalia Ponce de León reflexionó acerca del proceso de perdón y superación que realizó luego de ser víctima de un ataque con ácido que le desfiguró el rostro y estuvo a punto de costarle la vida - crédito captura de pantalla @RedMasTV/YouTube

Natalia Ponce de León fue víctima de un ataque con ácido el 27 de marzo de 2014 en Bogotá. La mujer fue rociada con ácido sulfúrico por Jonathan Vega, un hombre que estaba obsesionado con ella.

El ataque, que afectó aproximadamente el 37% de su cuerpo, incluyendo rostro, abdomen, brazos y piernas, marcó un punto de quiebre en Colombia a la hora de reconocer los ataques por violencia de género.

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Esto llegó al punto que el Congreso aprobó en 2016 la llamada Ley Natalia Ponce de León, que tipifica los ataques con ácidos, sustancias químicas o corrosivas como un delito autónomo con penas más severas y garantiza atención integral a las víctimas.

La recuperación requirió decenas de cirugías para reconstruir las partes afectadas de su cuerpo, pero también le dio un nuevo sentido a la vida de Natalia, que desde su recuperación comenzó a trabajar en el apoyo a la rehabilitación de sobrevivientes y promover la concientización social sobre este tipo de agresiones, a traves de su fundación.

El ataque a Natalia Ponce
El ataque a Natalia Ponce de León comprometió aproximadamente el 37% de su cuerpo, incluyendo su rostro - crédito @nataliaponcedeleon/Instagram

11 años después, Natalia dio un testimonio de perdón y superación durante su paso por 1 Mundo Mejor, espacio de Red + en el que reflexionó sobre el camino de transformación personal que atravesó luego del ataque.

Yo creo que mi alma escogió ser esta guerrera en esta vida. Yo creo que el alma viene a aprender algo en esta vida. Y yo vine a aprender a través de un ataque con un agente químico que conlleva muchísimas cosas. La pérdida de identidad es lo más duro”, comentó al respecto.

En se sentido, Natalia afirmó que su mayor victoria se relacionó con la percepción que tenía de sí misma. “No haberme quedado como víctima, sino haberme convertido en una persona victoriosa, en una superheroína… para mí esa es la verdadera resiliencia en la humanidad” afirmó.

En su caso personal, Natalia reconoció que no fue un camino fácil llegar a esas conclusiones. “Yo tuve mucha rabia con Dios. Mi pregunta era ¿Por qué Dios? ¿Por qué a mí? ¿Por qué viniste a destruir a mi familia? Porque el ataque no fue solo a mí, también eso destruye familias. Destruye un país entero”, expresó.

Natalia Ponce de León reconoció
Natalia Ponce de León reconoció que fue un proceso complejo perdonar a su agresor - crédito @nataliaponcedeleon/Instagram

Por ese motivo la activista describe ese cambio de paradigma como “un proceso de volver a creer, a no perder la fe y la esperanza”, ampliando esa visión más allá de lo religioso. “No era solamente la fe y la esperanza en Dios, sino también en la ciencia, en la medicina, en la justicia”, dijo.

Otro aspecto que describió como uno complejo de abordar fue perrdonar a su agresor. “Tuve emociones muy fuertes y era natural tenerlas, sentirlas y vivirlas. Esa rabia, esa ira, esas ganas de matar al mundo, de matar a este hombre. Pero empecé a entender que eso me estaba solamente haciendo daño a mí”, señaló.

La historia de Natalia Ponce de León la llevó a dar conferencias y charlas de manera constante, mismas que conmueven a sus asistentes.

Natalia Ponce de León brinda
Natalia Ponce de León brinda charlas y conferencias con regularidad, relatando su historia de vida - crédito Álvaro Tavera/Colprensa

“Yo doy charlas, conferencias, y se identifica mucha gente con sus dolores, con sus momentos, con las situaciones por las que están pasando. Muchas mujeres identifican que están pasando por violencia, muchos jóvenes también, que están pasando por depresiones, por momentos difíciles de adicciones. Eso me llena. Eso es lo que me da mi sentido de la vida, de pararme todos los días y continuar”, aseguró.

Otra invitación por parte de Ponce de León es a pedir ayuda cuando se necesita, apuntando que el silencio en ese tipo de situaciones puede ser destructivo: “Yo creo que el silencio lo mata a uno lentamente. Es la tristeza más profunda, es vivirla uno solo, solito. Y creo que hay mucha gente dispuesta a ayudar”, expresó.