Exministro de Defensa Juan Carlos Pinzón se refirió al informe de la ONU sobre el aumento de cultivos de coca: “Un desastre para Colombia”

Luego del informe que se conoció por parte de la ONU (Organización de Naciones Unidas) el jueves 26 de junio de 2025, y en el que se reveló que Colombia concentra más del 67% de los cultivos de coca en el mundo, las reacciones de varios sectores, y sobre todo de la oposición, no se han hecho esperar.

Y es que no es para menos, pues los registros posicionan al país como el líder de producción global de cocaína, explicó la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc, por sus siglas en inglés).

Entre las voces que se han expresado para mostrar su preocupación por el documento, el exministro de Defensa y exembajador de Colombia en Estados Unidos, Juan Carlos Pinzón, dejó sus impresiones sobre los resultados, dejando a la vista su preocupación.

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A través de un video que compartió a través de sus redes sociales la tarde del jueves 26 de junio, Pinzón expresó sus reparos ante lo que viene sucediendo.

“Salió el Informe Mundial de Drogas de Naciones Unidas, un desastre para Colombia. Muy grave los números que salen allí”, empezó diciendo el economista.

Asimismo, el diplomático precisó que “Colombia no solo es el principal productor de coca y coca en el mundo, sino que pasamos de en el año 2013 de más o menos el 32% de la producción total de coca a tener hoy el 72% de la producción mundial de coca”.

Frente al consumo de cocaína, Pinzón aseguró que “está creciendo en el mundo, no solo en Estados Unidos, en Europa, en Asia, en América Latina, sino ciertamente (sic) en Colombia”.

Pero además del problema en la salud de quienes la consumen, y el dinero manchado con sangre en la cadena de delito, el exministro afirmó que el narcotráfico es “una desgracia que está destruyendo nuestra juventud, le está haciendo mucho daño y estos son los temas que tenemos hoy que entrar a evaluar”.

Pinzón no guardó reparos en decir que “el narcotráfico le genera a Colombia corrupción, le genera un daño al tejido social, a nuestra juventud y por supuesto financia todo tipo de organizaciones criminales y terroristas”.

De tal forma que, en palabras del exembajador de Colombia ante Estados Unidos, “lo que ha pasado en los últimos 3 años además refleja una aceleración del proceso de producción y expansión de los estupefacientes en Colombia”.

Por último, el economista fue tajante al concluir que este es un problema que se fue agrandando con el paso de los años.

“Y hay que decirlo con mucha claridad, lamentable a partir del año 2015 16 se dispara la producción de cocaína en Colombia. Hay que preguntar quiénes son los responsables de haber permitido que eso ocurriera”, cerró Pinzón.

La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Onudd) alertó sobre el crecimiento sin precedentes de la producción de cocaína, impulsada por la expansión de los cultivos ilícitos en Colombia y un aumento sostenido del consumo global.

Según el Informe Mundial sobre Drogas 2025, publicado el 25 de junio, Colombia mantiene la mayor superficie cultivada de coca registrada en el planeta, con 253.000 hectáreas en 2023, equivalentes a más del 67% del total mundial.

La producción global de cocaína llegó a 3.708 toneladas de droga pura el año pasado, un alza del 34% frente a 2022 y diez veces superior a la cifra documentada hace una década.

El informe atribuye este salto a la expansión de cultivos en Colombia y a la revisión de los rendimientos estimados en ese país.

El crecimiento de la producción se concentró especialmente en el suroeste colombiano, una región bajo influencia de las disidencias de las Farc, que no participaron en el acuerdo de paz y mantienen control sobre actividades de narcotráfico.

Las incautaciones mundiales de cocaína también alcanzaron cifras récord, sumando 2.275 toneladas en 2023, mientras que el número de consumidores se incrementó hasta 25 millones, frente a 17 millones una década atrás.

Colombia encabezó en 2023 la lista de incautaciones de cocaína y precursores químicos.

Durante ese año, autoridades decomisaron más de 845 toneladas de droga en distintas fases de procesamiento y confiscaron más de 1,3 millones de kilos de acetona, 130.316 kilos de ácido clorhídrico, 244.866 kilos de ácido sulfúrico y 120.769 kilos de permanganato de potasio, productos clave en la elaboración del estupefaciente.

A su vesz, la hoja de coca decomisada superó las 984 toneladas, en aumento respecto al año anterior (2022).

El reporte destaca el alza general en el decomiso de otras sustancias ilícitas, como cannabis (marihuana), heroína y éxtasis.

La Onudd identificó a las Farc-EP, las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) y distintos grupos criminales como actores centrales en las economías ilegales y el control territorial ligado al narcotráfico en varias regiones de Colombia.

Estas organizaciones ejercen control sobre actividades legales e ilegales, establecen jerarquías internas y mecanismos de presión sobre la vida social y la economía informal.

De igual forma, el documento advierte que la eliminación de los líderes de estas estructuras no necesariamente reduce la intensidad ni la capacidad operativa de los grupos, poniendo a prueba los enfoques tradicionales de seguridad.

La expansión de los cultivos de coca y la diversificación de las economías criminales refuerza el rol de Colombia como epicentro de la producción y exportación mundial de cocaína. Una lucha contra las drogas que algunos sectores consideran como perdida, y por tal motivo se buscan nuevos enfoques para poder combatir a las mafias que se lucran con este negocio.