Por riñas, consumo de drogas y vendedores informales, ciudadanos se quejaron por uso de un parque en Bucaramanga

El parque Las Cigarras, ubicado en la comuna 7 de Bucaramanga, enfrenta múltiples problemas que impiden su uso adecuado por parte de la comunidad.

Riñas, consumo de estupefacientes, venta informal y ocupación indebida del espacio público son algunas de las situaciones reportadas por líderes locales, que elevan sus denuncias a las autoridades.

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Yurley Ruíz, edil de la comuna, señaló en diálogo con Caracol, Radio que el parque se encuentra invadido por comerciantes ambulantes y estructuras que dificultan el tránsito.

“Necesitamos una solución radical. Los adultos mayores no pueden transitar, ¿por qué? Porque hay inflables, porque hay carros, están ocupando las zonas verdes, ¿sí? Entonces no se ha podido disfrutar realmente como debe ser”, afirmó.

Incluso, en redes acusan que el parque ha sufrido un fuerte abandono estatal y ciudadano.

“Hoy, es el mismo basurero (que hace 5 años) y eso que (el exalcalde) Cárdenas se robo mil millones en su arreglo”, denunció en sus redes sociales un usuario.

Luis Díaz, también edil del sector, denunció que el parque ya no ofrece condiciones de convivencia ciudadana. “Son bastantes las riñas, problemas de consumo, problemas de mal comportamiento. No hay convivencia ciudadana. Esto es un pulmón de nuestra ciudad pero ya el caos, riñas, consumo, microtráfico se apadrinó del sitio”, declaró.

Los ediles solicitaron a la Alcaldía la instalación de cámaras de seguridad para enfrentar de forma inmediata esta problemática.

Sin embargo, las autoridades locales informaron que el parque será intervenido en el primer semestre de 2026 para adelantar las mejoras necesarias.

Hacia las 2:00 de la madrugada del miércoles 25 de junio, un grupo de delincuentes robó aproximadamente 1.000 metros de cable de cobre de la red semafórica principal de Bucaramanga. El hecho ocurrió en inmediaciones del sector de Sanandresito, sobre la avenida La Rosita.

El daño afectó el funcionamiento de varios semáforos, lo que generó congestión en zonas clave de la ciudad durante las primeras horas del día.

“Estamos buscando por todos los medios subsanar cuanto antes”, indicó Jhair Andrés Manrique Bautista, director de Tránsito de Bucaramanga, que confirmó la magnitud del hurto y sus efectos inmediatos sobre la movilidad urbana.

La Dirección de Tránsito desplegó personal en los puntos afectados para mitigar la emergencia y controlar el flujo vehicular. Mientras tanto, las autoridades iniciaron investigaciones para dar con los responsables del robo.

Un juez de Bucaramanga ordenó a una Entidad Promotora de Salud adquirir dos muñecas sexuales inflables para un paciente que alegó afectaciones en su autoestima. El fallo se fundamentó en el derecho constitucional a la salud mental.

La orden se dio tras una acción de tutela presentada por el paciente. El despacho concluyó que la negativa a entregar los dispositivos podría empeorar su condición emocional, por lo que instruyó a la EPS a cubrir el costo de las muñecas como herramientas terapéuticas, según publicó el diario Vanguardia.

La decisión generó cuestionamientos entre directivos médicos. “¿En qué momento una muñeca inflable se convirtió en un insumo médico?”, expresó un psiquiatra que pidió reserva de su identidad.

Sergio Prada, directivo de la Clínica San Luis, en contraposición con la medida judicial, declaró que “el sistema no puede soportar decisiones que, aunque pueden parecer justas desde lo emocional, están desconectadas de la realidad operativa del sector”.

Prada recordó que clínicas como la suya acumulan deudas por servicios prestados a EPS ya liquidadas.

“Hemos salvado niños con cáncer, prestado servicios esenciales y el Estado no respondió. Y ahora nos encontramos con esto”, comunicó, citado por el medio.

Hasta ahora se desconoce si la decisión será apelada o si las muñecas fueron entregadas. Tampoco se ha informado sobre su costo ni si harán parte de un seguimiento clínico.