Miguel Ángel del Río sostuvo que Enrique Pardo Hasche, desde prisión, presionó a Juan Guillermo Monsalve para favorecer a Álvaro Uribe

Durante el día 60 del juicio contra el expresidente de la República Álvaro Uribe Vélez, acusado de los delitos de presunto soborno a testigos y fraude procesal, el abogado Miguel Ángel del Río sorprendió al tribunal al afirmar que Enrique Pardo Hasche, desde prisión, presionó a Juan Guillermo Monsalve para favorecer al exjefe de Estado. Pardo Hasche, condenado por el secuestro del empresario Eduardo Puyana en 1991 y que compartía celda con el delincuente, se ha convertido en un eslabón clave en este proceso.

Según relató Del Río durante los alegatos de cierre en el juicio que enfrenta el exmandatario, Pardo Hasche le habría dicho a Monsalve que “Uribe es Dios sobre la tierra” y que le convenía declarar en favor del expresidente, en una frase que se dio a conocer en una conversación grabada y aportada como prueba. Lo anterior, se ha convertido en el eje de una de las acusaciones más delicadas en el proceso penal que ya suma siete años, pues empezó en 2018.

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El proceso judicial contra el ex jefe de Estado se encuentra en una etapa definitiva y tendría su desenlace en octubre de 2025. Mientas las partes han iniciado la presentación de sus alegatos finales, en los que deben sustentar por qué consideran que el expresidente debe ser absuelto o condenado por los referidos delitos, en las redes sociales cada uno de los interesados defiende su postura frente al caso, en el que por primera vez un exmandatario es llevado a los estrados.

Durante la jornada, la intervención de Del Río, abogado de la víctima Deyanira Gómez, que a su vez es la expareja de Monsalve y ha sido declarada como víctima en este proceso, se centró en desglosar los episodios más relevantes del expediente. Sin embargo, el letrado hizo especial énfasis en el papel de Enrique Pardo Hasche, que, según las pruebas presentadas, habría intentado influir en el testimonio de Juan Guillermo Monsalve, en favor de Uribe Vélez.

“La conversación o una conversación que aparece en una de las grabaciones del segundo reloj, cuyos elementos fueron aportados a la Corte Suprema de Justicia, dicho por Pardo a Juan Guillermo Monsalve: ‘Uribe es Dios sobre la tierra’”, explicó Del Río al tribunal. Y detalló que la frase estaba relacionada con el deseo del recluso de que Monsalve cambiara su versión frente al exmandatario; al sugerir que, de hacerlo, contaría con respaldo de abogados y fiscales.

Del Río remarcó la importancia de esta frase, considerándola fundamental para entender el supuesto modus operandi que se habría desplegado para favorecer a Uribe.

“El contexto de esa expresión está relacionado con el hecho de que Pardo quería que Monsalve se fuera de su lado. Incluso lo relaciona con una especie de equipo de fútbol y que debiera estar de ese lado, precisamente porque con Uribe iba a tener apoyo de abogados fiscales. Y esa expresión ‘Uribe es Dios sobre la tierra’ para mí es fundamental y es de alguna manera introductoria”, sostuvo el letrado durante su exposición, que apoyó el senador Iván Cepeda.

En su relato, el abogado también vinculó este episodio con un hecho ocurrido el 18 de febrero de 2018, cuando el propio Uribe Vélez, que oficiaba como senador de la República, publicó un mensaje en redes sociales invitando a los ciudadanos que tuvieran conocimiento de presuntas manipulaciones de testigos por parte de su entonces colega, Cepeda, a que lo pusieran en conocimiento de él.

Del Río argumentó que este llamado público coincidió con el auto inhibitorio del 16 de febrero de ese año, lo que, a su juicio, marcó el inicio de una serie de eventos que no pueden considerarse de otra manera que como parte de un patrón de conducta. “Y ahí, precisamente en ese momento, es que se empiezan o se da desarrollo, su señoría, a una suerte de eventos que no de otra manera puede ser considerado como un modus operandi”, aseveró Del Río.

En su exposición, el abogado también abordó la controversia sobre “quién buscó a quién” en el entramado de contactos entre los implicados. La defensa de Uribe ha sostenido que fue Monsalve el que, desde finales de 2017, tenía la intención de retractarse de las afirmaciones que había hecho al senador Cepeda y que, por tanto, buscó acercarse al expresidente; no obstante, el abogado cuestionó esa versión y dijo que Monsalve ya tenía un “camino directo” para comunicarse con Uribe si realmente hubiera querido retractarse.

“El evento más corto para llegar entre un punto y otro es una línea recta. Juan Guillermo Monsalve, su señoría, tenía un camino muy corto para poder llegar ante Álvaro Uribe Vélez y ya lo dijo, como advertía la doctora Marlene Orjuela, y era Juan Guillermo Villegas, su señoría, quien aquí se ha advertido. Además, está probado la cercanía y la relación que tenía Villegas con la familia Monsalve”, explicó el letrado en sus afirmaciones sobre este mediático proceso.

E insistió en que, si Monsalve hubiera querido retractarse, le habría bastado con comunicarse con Juan Guillermo Villegas, dada la relación probada entre este último y la familia Monsalve. Es más: Del Río ilustró su argumento con un ejemplo inverso, en el sentido de que cuando el exparamilitar, según Uribe, no confiaba en que el abogado Diego Cadena fuera un emisario legítimo, se recurrió a Villegas para que informara a la familia Monsalve y permitieran el ingreso de Cadena como persona de confianza de Uribe.

“Si ocurrió a la inversa, pues era evidente que más que de manera directa, Juan Guillermo Monsalve podía acudir en el mismo sentido para la retractación. Eso, su señoría, para que le quede claro o para que quede claro en esta intermediación”, concluyó Del Río en su intervención.

La fiscal Marlene Orjuela también intervino en el proceso, y aportó una visión que refuerza la hipótesis de la acusación. Según Orjuela, en 2018 el expresidente Uribe habría encomendado al abogado Cadena la tarea de visitar cárceles para ofrecer sobornos a exparamilitares condenados; con el objetivo, según la fiscal, era que, a cambio de dádivas, estos reclusos se retractaran de declaraciones que vinculaban a Uribe con la creación de un grupo paramilitar en los 90.

Por su parte, tanto el expresidente como el letrado mencionado han negado de manera categórica las acusaciones. Uribe ha sostenido que nunca instruyó a Cadena para ofrecer sobornos, sino que únicamente le pidió escuchar a los presos que quisieran contar la verdad, en respuesta a las versiones que circulaban en su contra. Cadena, por su parte, ha reiterado que jamás ofreció dádivas ni recibió instrucciones para hacerlo.