El senador Carlos Meisel, senador de Barranquilla que milita en el Centro Democrático, denunció el miércoles 25 de junio que el apagón registrado el martes 17 de junio en la capital del Atlántico y Puerto Colombia ocurrió por la falta de trabajos en los interruptores GIS de la línea terrestre, específicamente en la subestación Oasis.

De acuerdo con las declaraciones de Meisel en su cuenta de X, el incidente afectó a una gran parte de la población durante varias horas y se relaciona con trabajos pendientes que, aunque estaban identificados, aún no se realizaron: “Tenemos que prender las alarmas por la calidad de vida de nuestra gente”.

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El congresista explicó que la falta de atención a estas labores “esto agrandó y dificultó el problema en las otras 4 subestaciones”, lo que incrementó la magnitud de la emergencia energética en la zona.

Frente a esta situación, Meisel pidió a los interventores de la empresa Air-e que respondan públicamente cuáles son los trabajos que faltan por realizar, cuál es el monto total y cuántas intervenciones están pendientes en la infraestructura eléctrica.

“Lo que se vuelve imperativo es pedirle a los interventores de Aire las siguientes respuestas: ¿qué trabajos hay pendientes? ¿Cuánto suman? ¿Cuántos son?“, detalló el senador del Centro Democrático.

A través de sus redes sociales, el senador solicitó a la ciudadanía y a quienes tengan conocimiento técnico del sector que colaboren en la formulación de interrogantes para elevar un derecho de petición desde su oficina.

El apagón del 17 de junio generó preocupaciones sobre la fiabilidad del sistema eléctrico en Barranquilla y sus alrededores, y ha motivado a líderes locales y ciudadanos a demandar respuestas y soluciones inmediatas a la empresa responsable.

El restablecimiento adelantado del servicio eléctrico sorprendió a los habitantes de Barranquilla y Puerto Colombia, quienes varias horas antes habían quedado sin energía tras un corte que afectó múltiples sectores de la región.

Según informó Air-e, el restablecimiento se realizó “de manera controlada, segura y antes de lo previsto”, gracias a la rápida intervención de sus equipos técnicos y el trabajo coordinado con la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios (Sspd) y otros actores del sector energético.

De acuerdo con el comunicado divulgado por Air-e la noche del miércoles 18 de junio, la interrupción no se debió a fallas en su infraestructura, sino a un desperfecto registrado en un componente perteneciente a un tercero dentro del sistema de alta tensión.

El incidente tuvo lugar en la subestación Oasis, situada al norte de la ciudad. Allí, una avería en un equipo ajeno a Air-e activó sistemas automáticos de protección, provocando una desconexión preventiva que afectó en cascada a las subestaciones Puerta de Oro, Las Flores, Riomar, Silencio, Centro y la mencionada Oasis, y dejó sin luz a amplias zonas residenciales y comerciales tanto en Barranquilla como en el municipio vecino de Puerto Colombia.

Tras los reportes ciudadanos realizados por redes sociales y la preocupación de usuarios, comercios y hospitales, algunas versiones iniciales responsabilizaban a Air-e.

No obstante, la empresa aclaró que la emergencia se originó fuera de sus operaciones habituales y en un equipo sobre el que no tiene directa responsabilidad, según consignó la propia compañía.

Una vez identificada la causa de la desconexión, Air-e activó el protocolo de emergencia, con la movilización de personal técnico especializado y la implementación de maniobras para aislar la falla. Estas intervenciones, conforme a lo explicado por la empresa, consistieron en monitoreo permanente, verificaciones en el sistema y coordinación directa con las entidades regulatorias para minimizar el tiempo sin servicio.

Así, varias de las subestaciones afectadas volvieron a operar de manera progresiva, permitiendo que el suministro eléctrico se restableciera en menos tiempo del estimado.

De acuerdo con lo reportado, la avería en el equipo externo desencadenó la activación automática de los esquemas de protección del sistema, que operaron según lo previsto para evitar daños de mayor escala en la red de alta tensión.

La compañía subrayó también que mantiene una revisión constante de toda su infraestructura e insistió en que, en este caso puntual, los sistemas de protección se activaron correctamente y cumplieron su función preventiva.