EPM negó que la emergencia en Bello, Antioquia, haya sido causada por ruptura de un tubo madre de agua

Empresas Públicas de Medellín (EPM) negó en la mañana del miércoles 25 e junio que la tragedia ocurrida en zona rural de Bello, que hasta el momento deja 10 personas fallecidas y al menos 15 heridas, haya sido causada por una falla en un tubo madre de agua, como señalaron algunas versiones de ciudadanos tras escuchar fuertes estruendos antes del deslizamiento de tierra.

La compañía explicó que, si bien en el lugar afectado existe infraestructura hídrica, esta no es un tubo madre del sistema de acueducto, sino un canal por donde se transporta agua cruda.

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Ese canal, que se vio comprometido por el movimiento en masa en la vereda Granizal, tuvo que ser cerrado de forma preventiva, lo que ha dejado sin suministro de agua potable a más de 15.000 usuarios en otro sector cercano del nororiente de Medellín.

“La infraestructura que transporta agua cruda fue impactada por el movimiento de la tierra en la parte alta de la montaña de la vereda Granizal de Bello”, explicó un vocero de la empresa a Blu Radio.

De acuerdo con EPM, el canal afectado es una estructura subterránea que transporta agua cruda desde el sector de Piedras Blancas-La Fe hasta el tanque de almacenamiento El Toldo.

Desde allí, el líquido se conduce hacia la planta de potabilización La Montaña, que abastece a varios barrios del nororiente de Medellín.

La empresa confirmó, tras una inspección inicial, que la integridad estructural del canal no se vio comprometida por el deslizamiento. Sin embargo, se reportaron afectaciones en el terreno que lo rodea, incluyendo zonas cercanas al tanque de almacenamiento, lo que obligó a suspender temporalmente el paso de agua para evitar mayores riesgos.

“Por el contrario, el deslizamiento generó afectaciones en el terreno cercano al canal y al tanque de almacenamiento, y por eso fue necesario adelantar el cierre del canal para que se puedan hacer obras que garanticen nuevamente la operación segura de esta infraestructura”, indicó EPM al medio.

Como consecuencia del cierre preventivo del canal, al menos 15.015 hogares ubicados en el nororiente de Medellín quedaron sin suministro de agua potable.

La compañía aclaró que esta afectación es distinta al área impactada directamente por el deslizamiento, en la que se mantiene la atención de la emergencia y la búsqueda de personas desaparecidas.

EPM añadió que aún no hay un plazo estimado para restablecer el paso de agua por el canal, debido a la inestabilidad del terreno y la prioridad que tienen las labores de rescate, en coordinación con organismos de socorro y autoridades municipales.

La empresa también informó que ha estado presente en los Puestos de Comando Unificado (PCU) instalados en Bello y Medellín, participando de forma articulada en las tareas de atención de la emergencia. Asimismo, se encuentra apoyando la entrega de agua potable a los habitantes de la vereda Granizal y colaborando en la limpieza del área afectada.

“EPM ha participado en los Puestos de Comando Unificado PCU, instalados en Bello y Medellín, en un trabajo articulado con las autoridades y los organismos de gestión del riesgo. Además, se coordina con el PCU la entrega de agua potable a la comunidad de la vereda Granizal y se apoya con la operación de equipos de presión-succión para la limpieza de la zona”, señaló la empresa.

En el cierre de su pronunciamiento, EPM reiteró su compromiso con las comunidades afectadas y expresó su solidaridad con las familias que han perdido a sus seres queridos o se encuentran a la espera de noticias sobre los desaparecidos.

“EPM no sólo reitera su compromiso con las comunidades, sino también su solidaridad con las familias en estos momentos difíciles”, concluyó la entidad.

Mientras avanzan las labores de búsqueda y recuperación en la zona de la tragedia, la compañía indicó que continuará monitoreando las condiciones del terreno y ejecutando las acciones necesarias para garantizar la seguridad de su infraestructura y el restablecimiento progresivo del servicio.