Los “Suizos”: otros casos en los que los criminales utilizaron jóvenes para cometer atentados y morir

En medio de la investigación, capturados por el ataque a Miguel Uribe Turbay han expuesto que el plan incluía que el menor fuera dado de baja

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Las fotos fueron tomadas minutos
Las fotos fueron tomadas minutos antes del atentado - crédito @andresbarriosbernal/Instagram

En lo relacionado con el atentado a Miguel Uribe Turbay, lo que más ha llamado la atención es que los delincuentes encargados de ejecutar el plan de asesinato utilizaron a un menor de edad para ejecutar la orden final.

Se trató de un adolescente de 15 años, que fue llevado en motocicleta hasta el barrio de Modelia, subió a un vehículo en el que estaba “El Costeño” y dos de sus secuaces para entregarle el arma y minutos más tarde le propinó dos disparos al precandidato presidencial.

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Después de ser capturada, Katerine Martínez, que sirvió como “pantalla” en el atentado, informó que había sido parte de la estructuración del plan, lo que incluía contratar a un menor de edad para que disparara.

“Me dijo (”El Costeño”) que si lo podía conseguir, que le ofreciera 100 o 150 millones de pesos, que solo tenía que disparar y entregarse a la policía… Me dijo que era mejor si tenía de pronto antecedentes, o no tenía padres. Que no tuviera a nadie que estuviera tan pendiente de él. Me dijo que debía tener entre 14 y 16 años“, indicó Martínez en un testimonio expuesto por Semana.

Un menor de edad le
Un menor de edad le propinó tres disparos al senador Miguel Uribe Turbay - crédito X

Aunque no le fue expuesto el plan de forma concreta, el menor de edad reflexionó tras ser capturado y entendió que en realidad no iban a pagarle los 20 millones de pesos ofrecidos, sino que la idea de los delincuentes era que terminara siendo abatido por los escoltas del senador.

“A mí me iban a matar en esa vuelta”, confesó el menor de edad, que accedió a colaborar con las autoridades y fue incluido en el Programa de Protección para Testigos.

El método utilizado por los encargados de ejecutar el plan, de los que solo sigue prófugo “El Costeño”, demuestran que los criminales tomaron como referencia uno de los episodios más negativos de la historia colombiana.

Los “suizos” de los 80 y 90

El menor que terminó con
El menor que terminó con la vida de Pizarro fue dado de baja por uno de los escoltas del candidato presidencial - crédito Colprensa

En medio de la guerra contra el Estado, el cartel de Medellín descubrió la vulnerabilidad que tenían los jóvenes de barrios marginales, que tenían una salida rápida de la pobreza por medio de la criminalidad.

En esa época se ofrecían grandes cantidades de dinero a cambio de asesinar a policías; de esta forma, y con la claridad de que la necesidad era un factor por el que una persona pobre podía acceder a cualquier tipo de labor, fue que se creó el término “suizo”, que no hacía alusión a una persona del país europeo, sino alguien que podría terminar siendo utilizado para una misión suicida.

Uno de los casos más recordados que fue ejecutado por un “suizo” es el asesinato de Carlos Pizarro, que fue perpetrado por Gerardo Gutiérrez Uribe, un joven de 17 años que era conocido como “Jerry”.

Años más tarde se conoció que la promesa era que se convertiría en un sicario de confianza de la estructura criminal, pero el plan que conocía Gutiérrez Uribe no era el que tenían los criminales en realidad.

Hombres de confianza del capo confirmaron que “Jerry” pensaba que luego de terminar con la vida de Pizarro sería resguardado por otros sicarios que estaban encubiertos; sin embargo, él era la única persona del cartel de Medellín a bordo y tras disparar contra el candidato presidencial fue abatido por un escolta que luego fue capturado por terminar con la vida de la única persona que sabía desde dónde vino la orden de asesinar al líder que hizo parte de la desmovilización del M-19.

Los 107 tripulantes del vuelo
Los 107 tripulantes del vuelo murieron tras la explosión - crédito Colprensa

De la misma forma, Andrés Gutiérrez Maya, también menor de edad, fue entrenado para terminar con la vida del candidato presidencial Bernardo Jaramillo Osa; en concordancia con el primer caso, el adolescente disparó a su objetivo y luego fue dado de baja por el esquema de seguridad del político.

Utilizando el mismo método, la bomba a las instalaciones del DAS y al vuelo 203 de Avianca fueron detonadas por menores de edad, que no tenían conocimiento de lo que iba a pasar en el lugar.

Por ejemplo, en la explosión del avión que cayó en el municipio de Soacha, le informaron al menor de edad que su misión era grabar lo que pudiera decir el entonces candidato presidencial César Gaviria, que tras la preocupación de uno de sus escoltas terminó no abordando el vuelo que tenía como destino la ciudad de Cali; mientras que la grabadora era el interruptor de la bomba.