Preocupación gremial en Caldas por silencio del Gobierno sobre el futuro de la Autopista del Café

La región cafetera enfrenta dudas sobre el futuro de su infraestructura clave. Gremios critican la falta de información del Gobierno y exigen participación ciudadana en las decisiones

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La Autopista del Café conecta
La Autopista del Café conecta Caldas, Risaralda y Quindío y se encuentra en un momento crítico por la falta de definición de su concesión - crédito Europa Press

A menos de dos años de que expire la actual concesión de la Autopista del Café, crecen las dudas en Caldas por la falta de información y avances concretos en torno al nuevo modelo de operación para esta vía estratégica que conecta a Risaralda, Quindío y Caldas. La ausencia de respuestas por parte del Gobierno nacional tiene en alerta a los gremios, autoridades locales y parlamentarios del Eje Cafetero.

Uno de los puntos que más inquieta al Comité Intergremial de Caldas, que agrupa a 18 organizaciones del sector productivo, es el retraso en la socialización de la propuesta de concesión que, según el cronograma inicial, debía presentarse a inicios de 2024. Sin embargo, hasta ahora no hay señales claras de cuándo ni cómo se darán a conocer los términos técnicos, financieros y contractuales del nuevo modelo.

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A pesar de los reclamos,
A pesar de los reclamos, gremios y empresarios no han obtenido respuestas claras sobre los nuevos términos de operación de la Autopista del Café - crédito Invías

“La concesión actual vence en febrero de 2027, una fecha que está a la vuelta de la esquina y que además coincide con un cambio de gobierno. Lo lógico sería que ya tuviéramos espacios de diálogo abiertos, pero lo único que hemos recibido en los últimos meses es silencio”, afirmó Mónica Londoño, directora ejecutiva del Comité Intergremial.

Londoño insistió en que el modelo de concesiones es positivo siempre y cuando garantice un desarrollo vial equilibrado entre los tres departamentos involucrados. Para ella, lo que está en juego no es solo la continuidad de una obra, sino la planeación responsable de una infraestructura que es vital para la conectividad y competitividad de toda la región cafetera.

El malestar también es recogido por representantes del Congreso. El caldense Juan Sebastián Gómez fue enfático al señalar que “el cambio constante de funcionarios en el Ministerio de Transporte ha sido un verdadero desastre. Cada vez que se cambia un equipo, hay que empezar de cero los acercamientos. Esto ha frenado por completo el proceso”.

El congresista caldense cuestionó los
El congresista caldense cuestionó los retrocesos en el diálogo sobre la infraestructura vial - crédito @jua11se/X

Gómez recordó que hace unos meses se convocó a una audiencia pública con funcionarios del Ministerio y de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), donde se esperaba tener claridad sobre los lineamientos de la nueva concesión. “Pero a esta altura del año no tenemos ni siquiera un borrador de propuesta sobre la mesa, mucho menos una convocatoria a la ciudadanía para opinar o aportar”, criticó el congresista.

La incertidumbre no solo gira en torno al contenido del contrato, también sobre los peajes que operan a lo largo del corredor vial. Caldas es el departamento con mayor número de puntos de cobro en la Autopista del Café, situación que genera molestia creciente entre usuarios, empresarios y autoridades locales, quienes solicitan reiteradamente la eliminación o redistribución de algunos de ellos. Hasta el momento, estas peticiones no reciben respuesta oficial ni avances concretos por parte del Gobierno.

Desde finales de 2023, gremios y alcaldías venían solicitando reuniones técnicas y espacios de concertación. Para ellos, la Autopista del Café no debe entenderse como una simple vía de conexión entre ciudades, sino como un eje estructural de desarrollo económico y social que atraviesa toda la región cafetera.

La ausencia de un plan
La ausencia de un plan oficial para los peajes de la Autopista del Café genera malestar entre usuarios y autoridades - crédito EFE/Mauricio Dueñas Castañeda

Su adecuada operación y proyección futura impactan directamente en los costos logísticos de las empresas, en la competitividad del sector agroindustrial, en el dinamismo del turismo regional y en la calidad del acceso a servicios básicos como salud y educación para millones de ciudadanos que dependen de esta infraestructura esencial en su vida cotidiana y desarrollo territorial.

“La falta de información y de voluntad para dialogar genera desconfianza. Estamos hablando de una inversión pública que ha sido sostenida durante décadas por los usuarios y es justo que las decisiones se tomen de forma transparente y participativa”, agregó Mónica Londoño.