Hombre que veía un partido de fútbol fue sorprendido a balazos en una cancha de Cúcuta: así se perpetró el crimen

La jornada del miércoles 18 de junio de 2025, en Cúcuta (Norte de Santander), estuvo marcada por la violencia tras registrarse el homicidio de al menos tres personas, entre ellos el crimen de un supuesto integrante del grupo delincuencial Los Lobos.

Se trata del homicidio de Luis Eduardo Prieto Lobo, conocido como Lalo, cuando se encontraba en una cancha del barrio Carora, al parecer, observando un partido de fútbol.

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El hecho, de acuerdo con la Policía Metropolitana de Cúcuta, terminó en la captura de Andrés Becerra Peña, señalado de haber disparado y causado la muerte del hombre, que presenciaba el evento deportivo. Esta situación dejó a otra persona herida.

El ataque se registró cerca de las 9:56 p.m., en la avenida 11 con calle tercera. Según el informe policial, Becerra Peña llegó al lugar, identificó a su objetivo y le disparó en reiteradas ocasiones.

Posteriormente, intentó huir en una motocicleta Suzuki GN con placa venezolana, pero fue interceptado por vecinos, quienes lo retuvieron hasta la llegada de las autoridades, no sin antes propinarle varios golpes en un aparente acto de “justicia por mano propia”. En la inspección, la Policía halló un revólver calibre 38 con seis cartuchos utilizados.

Prieto Lobo sufrió heridas graves y fue trasladado de inmediato a la IPS Loma de Bolívar, donde falleció pese a los esfuerzos médicos. Un acompañante del fallecido resultó herido en el muslo derecho y recibió atención médica, sin riesgo para su vida.

Las autoridades establecieron que la víctima guardaba parentesco con Horman Lobo Duarte y Harold Prieto Lobo, cabecillas de la organización delincuencial Los Lobo, actualmente detenidos por delitos relacionados con microtráfico, extorsión y homicidio.

Por esta razón, se investiga si el crimen corresponde a un ajuste de cuentas en el contexto de las disputas por el control territorial en la ciudad.

En este momento, la Fiscalía y la Policía adelantan la recolección de testimonios y pruebas, a fin de determinar la posible vinculación de Becerra Peña con otros hechos de violencia recientes en Cúcuta.

Por su parte, el detenido, de nacionalidad colombiana, permanece incomunicado y se encuentra a la espera de su judicialización por los delitos de homicidio agravado y porte ilegal de armas.

Los otros dos atentados sicariales habrían ocurrido solo minutos antes al perpetrado a Luis Eduardo Prieto Lobo, y en un lapso de cinco minutos de diferencia, lo que incrementó alarma en la ciudad.

El primer crimen se registró hacia las 8:40 p. m. en el barrio San José, cerca al canal Bogotá. La víctima, Ana Dolores Ramos Ramírez, era reconocida por su labor de venta de pasteles en el centro de la ciudad durante los últimos siete años.

Testigos señalaron que recibió dos disparos y, aunque no residía en ese sector, había sido vista allí en al menos dos ocasiones previas. Fuentes extraoficiales, citadas por Caracol Radio, señalan que recientemente habría solicitado un préstamo para saldar una deuda bancaria, pero hasta ahora no hay hipótesis clara sobre las razones de su asesinato.

Cinco minutos después, a las 8:45 p. m., la violencia se trasladó a la cancha Nuevo México del barrio Santo Domingo. Javier Alexander Díaz Torres, de 18 años, fue atacado a tiros mientras jugaba fútbol con amigos.

Según versiones preliminares, dos hombres en moto interceptaron al joven y le dispararon en varias oportunidades. Díaz Torres alcanzó a ser trasladado a la Unidad Básica de Puente Barco, donde falleció poco después de ingresar.

Investigaciones iniciales mencionan que el joven enfrentaba un proceso judicial desde hace dos años por la muerte accidental de un familiar menor de edad, antecedente que no descartan como posible motivo del ataque.