Petro reveló qué cambios le haría a la Constitución Política de 1991 con su asamblea nacional constituyente: “Quitaría reformas lesivas”

El jefe de Estado sostuvo que su propósito es incluir temas que no se tuvieron en cuenta hace más de 30 años, como el cuidado del medio ambiente o la búsqueda de la paz en el territorio nacional

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Petro confirmó que derogará el
Petro confirmó que derogará el ‘decretazo’ de la consulta popular tras aprobarse la reforma laboral, pero convocará asamblea constituyente en 2026- crédito Juan Diego Cano/Presidencia

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció que con la aprobación de la reforma laboral en el Congreso de la República iba a derogar el decreto que instauraba la consulta popular.

“Como lo dije, dado que la reforma laboral es ley, derogaré el decreto que convoca la consulta popular, que ya no es necesaria, el poder constituido que hace las leyes le obedeció al poder soberano que es el pueblo”.

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Sin embargo, dijo que su próxima jugada política será convocar la asamblea nacional constituyente en las próximas elecciones. Este mecanismo legal para fortalecer, según dijo, la democracia en el país.

Este fue el mensaje del
Este fue el mensaje del presidente Gustavo Petro tras la aprobación de la reforma laboral - crédito @petrogustavo/X

“Por eso será entregada una papeleta para convocar la asamblea nacional constituyente en las próximas elecciones. Espero la decisión de millones para que el próximo gobierno y congreso tengan el mandato imperativo de construir el estado social de derecho, la justicia social, la democracia profunda con las gentes, la paz”, señaló.

La revelación del gobernante de los colombianos generó una oleada de reacciones en redes sociales, los usuarios cuestionaron la idea calificándola como un ataque directo a las bases legales establecidas.

“Recordaré a Petro como aquel personaje triste que por pura vanidad quiso sepultar la constitución del 91. Acabar con el pacto social más importante del país en su historia, solo por no haber sido protagonista del mismo. Petro es un experto en darle razón a la peor derecha”, escribió un usuario en X.

El jefe de Estado sostuvo
El jefe de Estado sostuvo que su propósito es incluir temas que no se pusieron sobre la mesa en 1991 como el cuidado del medio ambiente o la búsqueda de la paz en el territorio nacional - crédito @petrogustavo/X

Frente al comentario, el jefe de Estado señaló que no tiene intención de que en el país se instaure una nueva constitución, pero que sí desea que se modifiquen ciertos puntos de la Carta Magna. Su propósito es incluir temas que no se pusieron sobre la mesa en 1991, como el cuidado del medio ambiente o la búsqueda de la paz en el territorio nacional.

“Mi estimado Camilo, quien le dijo que la próxima asamblea nacional constituyente derogaría la constitución de 1991? Yo no votaría por eso, pero sí para quitarle algunas contra reformas lesivas, pondría temas que no se estudiaron como la crisis climática, pero sobre todo volvería práctica la constitución de 1991, volviéndola realidad. Volver realidad cotidiana, el estado social de derecho, el equilibrio con la naturaleza y la paz. Hoy no se aplica la constitución de 1991”, explicó el mandatario.

Así fue la última vez que hubo una asamblea nacional constituyente en Colombia<b> </b>

Así fue la última vez
Así fue la última vez que hubo una asamblea nacional constituyente en Colombia - crédito Comisión de la Verdad

La última Asamblea Nacional Constituyente en Colombia, creada el 4 de febrero de 1991 y culminada el 4 de julio de ese mismo año, marcó un hito en la historia política del país al promulgar la actual Constitución Política de Colombia tras meses de intensos debates y participación ciudadana.

La convocatoria de la Asamblea Nacional Constituyente de 1991 surgió en un contexto de profunda crisis de legitimidad y gobernabilidad en Colombia. Durante los años previos, el país enfrentó una violencia generalizada que se manifestó en múltiples frentes. El narcoterrorismo, impulsado por los carteles de la droga, mantenía en vilo a la sociedad, mientras el conflicto armado con grupos guerrilleros como las Farc, ELN, EPL y M-19 se intensificaba. A esto se sumaba la presencia del paramilitarismo, que complejizaba aún más el panorama de seguridad y estabilidad institucional.

El proceso de convocatoria de la Constituyente estuvo marcado por una inédita participación ciudadana. Un hecho emblemático de este periodo fue el denominado “Movimiento de la Séptima papeleta”. Durante las elecciones legislativas y municipales del 11 de marzo de 1990, un movimiento estudiantil, respaldado por diversos sectores de la sociedad civil, impulsó una iniciativa singular: los ciudadanos introdujeron una papeleta adicional en las urnas.

El entonces presidente Virgilio Barco Vargas reconoció la importancia de este movimiento y expidió un decreto que validaba la consulta popular sobre la convocatoria a la Constituyente. Este gesto institucional abrió la puerta para que la voluntad ciudadana se tradujera en un proceso formal de reforma política. La transición presidencial no detuvo el impulso reformista. El nuevo presidente, César Gaviria, asumió el compromiso de continuar con el proceso. En las elecciones presidenciales de mayo de 1990, se consultó a la ciudadanía sobre su apoyo a la convocatoria de una Asamblea Constituyente, y la respuesta fue afirmativa.

La Asamblea Nacional Constituyente se instaló formalmente el 4 de febrero de 1991. Durante cinco meses, los delegados sesionaron de manera intensa, debatiendo y redactando los artículos que darían forma a la nueva Carta Política. El trabajo de la Asamblea no solo implicó la revisión de los aspectos legales y estructurales del Estado, sino también la incorporación de demandas sociales largamente postergadas. La participación de sectores tradicionalmente excluidos, la discusión sobre derechos fundamentales y la búsqueda de mecanismos para fortalecer la democracia fueron ejes centrales de los debates.