Melina Ramírez reveló su lucha junto con Mateo Carvajal por decisión de su hijo: “Dios mío, ¿qué estoy pagando?”

La presentadora habló de lo difícil que ha sido para ella aceptar que su hijo no sigue al Deportivo Independiente Medellín, y mencionó cómo sería el escenario más complicado

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Melina Ramírez habló de lo
Melina Ramírez habló de lo que siente por el equipo que eligió seguir su hijo - crédito @mateoc17 y@melinaramirez90 / Instagram

La presentadora y modelo colombiana Melina Ramírez sorprendió recientemente en entrevista con Tatiana Franko en el pódcast Vos Podés, porque habló sobre una situación personal que, aunque parece trivial para muchos, ha sido especialmente retadora para ella.

Se trata del hecho de que su hijo tomó la decisión de ser hincha del Atlético Nacional, el equipo rival del club de sus amores, el Deportivo Independiente Medellín.

Durante la conversación en la que hablaba sobre su rol como madre, Melina relató con humor, pero también con un tono de genuina frustración emocional, lo que ha significado para ella ver cómo Salvador, el hijo que tuvo con el deportista Mateo Carvajal, heredó la pasión futbolera de su padre y no la suya.

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“Dios mío, bendito, me sale hincha del Nacional y yo hincha del Medellín. ¿Qué estoy pagando ahí? ¿Cómo me equivoqué y qué hice mal?”, dijo entre risas, pero dejando claro que la situación la ha tocado más de lo que muchos podrían imaginar.

Salvador, hijo de Melina Ramírez y Mateo Carvajal, eligió ser hincha de Nacional - crédito @mateoc17/IG

Melina explicó que su familia es fanática del Medellín “de verdad”, al punto de haber celebrado los 50 años de su padre con una fiesta completamente tematizada con los colores y símbolos del equipo rojo: camisetas, torta con el estadio Atanasio Girardot y una decoración que no dejaba dudas del amor por el DIM.

“A mí me afecta emocionalmente, siendo hincha de toda la vida”, confesó. “Mi papá es paisa, mi familia es paisa, paisas, super mega hinchas del Medellín. Entonces imagínate, esto fue doloroso para mi familia”, añadió.

Pero la situación se complica aún más cuando los amigos del niño y sus padres, muchos también hinchas de Nacional, le hacen propuestas difíciles de aceptar para alguien criado en un hogar del Medellín, según comentó.

“Hay muchos amiguitos que también son hinchas de Nacional, y papás de amiguitos me dicen: ‘Melina, que si lo podemos llevar al estadio a ver a Nacional’… y yo te juro, parece bobada, pero es muy retador. Es como: dale, ok, llévenlo. Y yo por dentro como: Dios mío. O sea, tengo que amarlo mucho”, dijo Melina.

Salvador y sus amiguitos han
Salvador y sus amiguitos han pedido permiso a Melina Ramírez para ir a ver a Nacional al estadio - crédito @mateoc17/IG

Pese a lo difícil que puede parecer para ella la situación, Melina no ha dejado de priorizar el amor por su hijo, y lo demuestra incluso haciendo cosas que jamás pensó hacer como hincha del Medellín. Un ejemplo claro fue cuando Salvador le pidió que le consiguiera un saludo de David Ospina, ídolo de Nacional y arquero que el pequeño admira profundamente, incluso ahora que le gusta tapar cuando juega fútbol.

Me dijo: ‘Mami, ¿tú me puedes conseguir un saludo de David Ospina?’... Y yo le dije: está bien. O sea, como mamá… yo, cosas que jamás creí”, indicó.

Incluso llegó a bromear con el peor escenario posible para ella como hincha del Medellín y mamá de un fánatico del Nacional: que su hijo entrara a las inferiores de ese equipo y tuviera que apoyarlo.

¿Yo qué haría? Creo que sería súper difícil. Horrible. Pensé que ya estaba viviendo lo más difícil. Me acabas de plantear el escenario más difícil de todos”, comentó, entre el drama y el humor.

Esto haría Melina Ramírez si
Esto haría Melina Ramírez si su hijo entra a jugar al Atlético Nacional - crédito @mateoc17/IG

Sin embargo, al final de sus declaraciones, Melina reconoció que el amor de madre está por encima de cualquier rivalidad deportiva, por intensa que sea:

“No, mentira. Yo creo que el amor de madre es tan gigante que puede con todo… pero que es hincha, es hincha. Nosotros, que somos hinchas de verdad hasta la muerte”.

Con esta confesión, Melina Ramírez humaniza las tensiones que pueden surgir en el núcleo familiar por diferencias aparentemente pequeñas, pero significativas en contextos como el del fútbol colombiano, donde la pasión por los equipos puede llegar a ser parte esencial de la identidad familiar y cultural.