Cayó el robo de motos en Bogotá, así están desmantelando las redes criminales del mercado negro

Las autoridades incrementaron la seguridad en barrios de Bogotá, vinculando operativos masivos y medidas conjuntas con la Fiscalía y la Policía Metropolitana

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Bogotá registra una importante reducción
Bogotá registra una importante reducción del 33% en el hurto de motocicletas gracias a operativos masivos y estrategias especializadas - crédito Mebog

Las cifras comienzan a jugar a favor de Bogotá. El hurto de motocicletas, uno de los delitos más recurrentes en la ciudad, se redujo un 33% este año, según reportes de la Secretaría de Seguridad. Detrás de ese avance hay una estrategia combinada de controles, operativos sorpresa y acciones directas en los lugares donde opera el mercado ilegal de repuestos.

En mayo, por ejemplo, las autoridades lograron recuperar 567 motocicletas robadas y capturar en flagrancia a 48 personas vinculadas a esta modalidad delictiva. Parte de los resultados responden a operativos específicos como las llamadas megatomas, intervenciones interinstitucionales que incluyen presencia policial, revisión de antecedentes, inspecciones a talleres y controles de tránsito.

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La Secretaría de Seguridad concentra
La Secretaría de Seguridad concentra esfuerzos en barrios críticos, como La Estanzuela y Siete de Agosto, para combatir el mercado ilegal - crédito Colprensa

“La meta no es solo reducir el número de hurtos, sino intervenir los sitios donde desarman y comercializan motos robadas. Solo así se le puede cerrar el paso al mercado criminal que alimenta este delito”, afirmó el secretario de Seguridad, César Restrepo.

Las zonas de mayor intervención siguen siendo barrios como La Estanzuela, Siete de Agosto, Restrepo y La Favorita, sectores históricamente asociados con la compraventa de autopartes, pero que en los últimos años se convirtieron en verdaderos focos de comercio ilegal. Por eso, la Secretaría de Seguridad concentró allí sus esfuerzos más intensivos. De la mano con la Policía Metropolitana, la Fiscalía, la Secretaría de Gobierno y otras entidades distritales, se desplegaron operativos de inspección, vigilancia y control que incluyen revisión de facturas, trazabilidad de repuestos, verificación de antecedentes penales y, en casos más graves, la clausura inmediata de los locales implicados.

Una de las estructuras más complejas desarticuladas recientemente fue la de Los Motorratones, dedicada al hurto y posterior extorsión a dueños de motocicletas de alta gama. Simulaban ser compradores en plataformas digitales, citaban a los vendedores y luego, mediante intimidación, se apropiaban del vehículo. Más tarde, exigían dinero para devolverlo.

Las autoridades subrayan que la
Las autoridades subrayan que la clave está en desmantelar redes criminales, desde los hurtos hasta la receptación clandestina - crédito 123RF

Este tipo de casos no son aislados. Las autoridades detectaron que muchas de las motos hurtadas terminan desarmadas y distribuidas por piezas, lo que hace difícil su rastreo si no se actúa rápidamente. De ahí la importancia de los controles en la vía pública, donde se realiza verificación de placas, números de identificación del chasis, revisión documental y se detectan posibles alteraciones, inconsistencias o signos de manipulación fraudulenta.

Además del trabajo policial, se insiste en el rol preventivo de la ciudadanía. Comprar repuestos sin factura, acudir a talleres sin registros claros o no verificar el origen de una moto usada puede alimentar la cadena delictiva. “Invitamos a los ciudadanos a que denuncien cualquier irregularidad. La Línea 123 está disponible para reportes anónimos y urgentes”, recalcan desde la Secretaría.

Los esfuerzos también apuntan a los puntos de venta de repuestos usados, un sector que no siempre opera con los debidos controles. En varios casos, los operativos detectaron motos robadas almacenadas en bodegas o siendo desarmadas en locales improvisados. “La receptación es un eslabón clave en esta economía ilegal. Sin compradores, este mercado pierde fuerza”, enfatizó Restrepo.

Los controles en talleres clandestinos
Los controles en talleres clandestinos revelan una red activa de desmantelamiento y comercialización de autopartes robadas - 123RF

Aunque la reducción del 33% en hurtos representa un logro importante para la seguridad de Bogotá, las autoridades advierten que el verdadero desafío apenas comienza. Mantener esta tendencia positiva requiere constancia, articulación interinstitucional y un enfoque sostenido que vaya más allá de las cifras.

La meta, subrayan desde la Secretaría de Seguridad, no es únicamente contener el delito en el corto plazo, sino desmantelar por completo las redes criminales que lo permiten y lo alimentan, desde los ladrones que actúan en la vía pública, hasta los receptadores que operan en talleres clandestinos o comercios informales.