Durante un acto oficial celebrado el 17 de junio de 2024 en el municipio de Facatativá (Cundinamarca), el presidente Gustavo Petro anunció una propuesta que desde ya genera debate entre distintos sectores del país.
En el evento de inicio de las obras del Regiotram de Occidente —una de las apuestas de infraestructura férrea más significativas de la actual administración— el mandatario solicitó a la ministra de Transporte, María Fernanda Rojas, asumir la compra de los buses de Bogotá, incluidos los que circulan por la Carrera Séptima, con el objetivo de redireccionar recursos hacia la construcción de un nuevo tranvía que conecte directamente Facatativá con el centro de la capital.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.
Propuesta presidencial sacude el debate sobre el transporte en Bogotá
La declaración, emitida en un discurso público frente a autoridades locales y nacionales, sorprendió a varios asistentes y observadores del sector del transporte. La propuesta presidencial apunta a consolidar un sistema de movilidad limpia y eficiente que conecte la Sabana de Bogotá con el corazón del Distrito Capital, y estaría basada en el aprovechamiento de vigencias futuras para asegurar la financiación del nuevo proyecto.

“Por un negocio de buses que ahora nos toca comprar a nosotros, ministra del Transporte. Incluido ojalá los buses de la séptima. De tal manera, gobernador (Jorge Rey), prioricemos, no tenemos sino este año que queda para que de Zipaquirá, igual que aquí, salga un tranvía que ojalá recorra la séptima y llegue hasta el centro”, expresó el jefe de Estado en medio de su intervención.
En su discurso, Petro hizo énfasis en la necesidad de asegurar el proyecto con un contrato firmado durante su administración para garantizar su ejecución, al igual que ocurrió con el metro elevado de Bogotá.
De acuerdo con los cálculos presentados en el evento, la construcción del Regiotram permitirá reducir significativamente los tiempos de desplazamiento entre municipios como Facatativá, Madrid, Mosquera, Funza y Bogotá. En la actualidad, el trayecto entre estos puntos puede extenderse hasta por dos horas y media a tres horas o más en hora pico. Con la entrada en operación del nuevo tren, dicho tiempo se reducirá a menos de una hora, beneficiando diariamente a más de 130.000 ciudadanos.

A pesar del carácter técnico de la obra y del énfasis en la reactivación del sistema ferroviario nacional, las palabras del presidente fueron las que acapararon la atención de los medios y analistas. Su propuesta de comprar los buses del sistema de transporte de Bogotá como paso previo para la construcción del tranvía generó interrogantes sobre la viabilidad técnica, jurídica y financiera de la iniciativa.
“Y entonces le entregamos a la Sabana de Bogotá, desde el punto de vista de la movilidad y a Bogotá misma, una manera más limpia de moverse, más rápida, más digna para las personas que usen este tipo de transporte y dejamos también las bases para que el agua sea sostenible en la región”, añadió el presidente durante el acto, enfatizando en los beneficios ambientales y sociales del plan que propone.
Críticas a la viabilidad técnica y geográfica del corredor propuesto
Sin embargo, no tardaron en surgir voces críticas. Uno de los primeros en reaccionar fue el abogado Julio José Orozco, reconocido por su trayectoria académica y profesional en el ámbito del derecho privado y la justicia criminal, y que habitualmente publica columnas de análisis en el diario económico La República.

Desde su cuenta en la red social X, Orozco compartió una imagen satelital de Google Maps para advertir lo que considera una inconsistencia geográfica en la propuesta presidencial.
“NOTA: Entre Facatativá y el Centro de Bogotá, es imposible un Tranvía por la Carrera Séptima, simple y claramente porque dicha avenida no queda entre ambos puntos … 🆘”, escribió el jurista, cuestionando la viabilidad del trazado sugerido por el mandatario.
El señalamiento apunta a un hecho geográfico básico: la Carrera Séptima atraviesa la ciudad de norte a sur, mientras que Facatativá se encuentra al occidente de Bogotá. Según el mapa compartido por Orozco, el corredor que une a Facatativá con el centro capitalino no incluye a la séptima como vía principal o directa, lo que sugiere una posible confusión o malentendido en el planteamiento técnico del proyecto anunciado.

A esto se suma la complejidad que implicaría para el Ministerio de Transporte asumir la compra de buses de Bogotá, especialmente en lo concerniente a los contratos actuales con operadores privados, las condiciones técnicas de los vehículos, y la eventual transformación de rutas para incorporar un sistema de tranvía.
El Regiotram de Occidente, cuyas obras ya se iniciaron, hace parte de un plan más amplio de reactivación del transporte férreo en Colombia. Este plan contempla otros corredores estratégicos como La Dorada–Chiriguaná y Bogotá–Belencito, ya contratados, así como nuevas rutas en etapa de estructuración.
Más Noticias
Vicky Dávila acusó a Daniel Quintero de ser un agresor de mujeres por amenazarla con la bandera de “guerra o muerte”: “Asco de ser humano”
La aspirante presidencial sostuvo que el precandidato de izquierda defiende las banderas de la corrupción y la violencia

Rut y Booz, la película de romance y redención que conquista a los usuarios de Netflix Colombia
La película se ha mantenido como la segunda producción más vista del catálogo de la plataforma desde su estreno el 26 de septiembre

“Le volveré a decir ‘no’ a Trump”: Petro arremetió contra el presidente de Estados Unidos por su política antidrogas
El presidente colombiano aseguró que la estrategia de lucha contra el narcotráfico del jefe de Estado norteamericano podría afectar al campesinado en el país

Tres hombres fueron asesinados en una barbería en el sur de Barranquilla: estas son sus identidades
El hecho, ocurrido hacia las 4:20 p. m., se suma a una serie de homicidios en la ciudad, que han marcado el panorama de inseguridad en la capital del Atlántico y su área metropolitana

Se registró un temblor de magnitud 3.8 en Santander
El terremoto del Eje Cafetero de 1999 es considerado el más fuerte en la historia reciente del país
