Teatro Libre presenta Tartufo, el clásico de Moliére con enfoque colombiano

La puesta en escena dirigida por Ricardo Camacho y escrita por Diego Barragán añade elementos culturales y explica el trasfondo de la censura, permitiendo al espectador comprender la relevancia actual del mensaje de Molière

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Hasta el 12 julio, el
Hasta el 12 julio, el público podrá asistir a la sede centro del Teatro Libre en Bogotá para presenciar una nueva adaptación de la obra “Tartufo” de Molière.

Hasta el 12 julio, los viernes y sábados a las 8:00 p.m., el público podrá asistir a la sede centro del Teatro Libre en Bogotá para presenciar una nueva adaptación de la obra “Tartufo” de Molière, una comedia clásica que denuncia la hipocresía y el fanatismo bajo la apariencia de virtud.

En la adaptación, dirigida por Ricardo Camacho y escrita por Diego Barragán, se han incorporado escenas inéditas que buscan explicar el motivo por el cual “Tartufo” fue prohibida en su época, lo que añade una nueva dimensión a la puesta en escena que se estrena en el Teatro Libre.

La versión de Barragán se ha concebido con el objetivo de acercar el texto original al contexto colombiano, depurando el lenguaje barroco característico de Molière para hacerlo más accesible y comprensible para el público actual. El equipo creativo, que incluye al diseñador Marcos Roda, ha trabajado en adaptar los diálogos y situaciones para que cualquier espectador pueda seguir la trama desde la primera escucha, sin perder la esencia crítica y teatral de la obra.

La historia de “Tartufo” gira
La historia de “Tartufo” gira en torno a una familia de la alta burguesía que cae bajo la influencia de un supuesto hombre piadoso, cuya verdadera naturaleza resulta ser opuesta a la imagen que proyecta.

La historia de “Tartufo” gira en torno a una familia de la alta burguesía que cae bajo la influencia de un supuesto hombre piadoso, cuya verdadera naturaleza resulta ser opuesta a la imagen que proyecta. A través de situaciones tanto cómicas como tensas, la obra expone cómo la apariencia de rectitud puede convertirse en un instrumento de manipulación y control.

Esta adaptación del Teatro Libre busca que el público comprenda fácilmente lo que ocurre en escena, evitando las complicaciones de las traducciones tradicionales que, según Barragán, suelen privilegiar una lógica literaria sobre la teatral.

Molière, cuyo nombre real era Jean-Baptiste Poquelin, estrenó “Tartufo” en París el 5 de febrero de 1669 en el Teatro del Palais-Royal. La obra fue censurada durante varios años por orden del rey Luis XIV, presionado por sectores ultracatólicos de la corte, debido a su crítica directa a la hipocresía religiosa.

Molière, cuyo nombre real era
Molière, cuyo nombre real era Jean-Baptiste Poquelin, estrenó “Tartufo” en París el 5 de febrero de 1669 en el Teatro del Palais-Royal.

La figura del guía espiritual que se aprovecha de su posición para obtener favores sexuales o apropiarse de los bienes de la familia resultaba sumamente escandalosa en su tiempo. “La idea de presentar en escena a un devoto de doble moral que pretende apoderarse de la casa de un burgués resultaba sumamente escandalosa”, explicó Barragán.

La adaptación actual incorpora escenas que contextualizan esta controversia, permitiendo que el espectador comprenda que la incomodidad que genera la obra ha estado presente desde su estreno. Al final de la función, se incluye una escena adicional que cierra este planteamiento y explica de manera clara el trasfondo de la censura y la polémica que rodeó a “Tartufo”. Según los creadores de esta nueva versión, la obra sigue siendo relevante porque la hipocresía no es exclusiva de los religiosos, sino que se trata de un fenómeno universal.

Se han añadido giros y expresiones propias de la cultura nacional, especialmente en personajes como la criada, quien utiliza dichos populares cercanos al habla de las abuelas colombianas. “Esto no significa que la obra se haya colombianizado por completo, pero sí se buscó que el lenguaje resonara con el público local, sin sacrificar el fondo de la obra”, afirmó Barragán. Además, se enfatizó el aspecto religioso del personaje de Tartufo, incluyendo referencias más evidentes a frases bíblicas y a los evangelios, que en el texto original aparecen de forma más velada.

La trama de “Tartufo” se
La trama de “Tartufo” se desarrolla en torno a Orgón, un hombre rico que, embelesado por la aparente devoción de Tartufo, lo lleva a vivir a su casa.

La trama de “Tartufo” se desarrolla en torno a Orgón, un hombre rico que, embelesado por la aparente devoción de Tartufo, lo lleva a vivir a su casa. Orgón llega a tal punto de confianza que decide casar a su hija Mariana con Tartufo, a pesar de que ella ya está comprometida con Valerio. La familia de Orgón, consciente de la hipocresía y las maniobras de Tartufo, intenta sin éxito que Orgón recapacite. “Toda la persona de ese hombre resplandece de elevado mérito. Pretendo casándote con él. Unir a Tartufo a nuestra familia”, dice Orgón.

El conflicto se intensifica cuando Damis, hijo de Orgón, sorprende a Tartufo coqueteando con la esposa de su padre, Elmira. Damis informa a Orgón, pero este no le cree y lo expulsa de la casa, despojándolo de su herencia. Orgón, convencido de la bondad de Tartufo, le cede por escrito todas sus propiedades y acelera la boda con Mariana. La manipulación de Tartufo se sostiene en la persuasión y la sugestión mental, eliminando la capacidad crítica de Orgón y presentándose siempre como víctima y protector.

La obra, inscrita en el género de comedia, utiliza el ridículo y la burla como castigo para los personajes defectuosos, con la intención de que el público reflexione sobre sus propias conductas.

El término “tartufo” ha trascendido
El término “tartufo” ha trascendido el ámbito teatral y, según la Real Academia Española (RAE), se utiliza para describir a un hombre hipócrita y falso.

El término “tartufo” ha trascendido el ámbito teatral y, según la Real Academia Española (RAE), se utiliza para describir a un hombre hipócrita y falso. En algunos países la palabra se ha popularizado en el discurso político para señalar a quienes actúan con doble moral.

La temporada de esta nueva versión del Teatro Libre se extenderá en principio hasta el 12 de julio, con funciones los viernes y sábados a las 8:00 p.m. en la sede Centro. La producción invita a los espectadores a redescubrir una obra que, a pesar de haber sido escrita en el siglo XVII, sigue interpelando a la sociedad contemporánea sobre los riesgos de la hipocresía y la manipulación disfrazadas de virtud.