Emergencia por lluvias en el departamento de Nariño: hay tres municipios afectados y la vía al mar permanece bloqueada

Las intensas lluvias registradas en las últimas horas en la costa Pacífica nariñense han provocado una emergencia que afecta al menos a tres municipios del departamento y mantiene bloqueada una de las principales vías que conecta a Pasto con Tumaco.

Aunque las autoridades aún no reportan víctimas fatales ni heridos, las afectaciones materiales y de infraestructura han generado preocupación entre las comunidades y organismos de socorro.

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Los municipios de Ricaurte, Altaquer y Ospina Pérez reportan múltiples incidentes asociados a la temporada de lluvias. Según información preliminar suministrada por habitantes de la zona, se han presentado deslizamientos de tierra, caída de árboles y obstrucción de vías rurales y principales. En varias viviendas de Ospina Pérez y de veredas como San Pablo, Carrizal, Alto Armada y Palpis (en el área rural de Ricaurte), se han registrado inundaciones provocadas por el desbordamiento de quebradas y la saturación de los suelos.

Imágenes compartidas por líderes comunitarios muestran calles anegadas, casas rodeadas por agua y carreteras cubiertas por lodo y piedras. Hasta el momento no se ha cuantificado el número total de viviendas afectadas ni de personas damnificadas, pero los reportes indican una situación crítica en zonas de difícil acceso.

Uno de los puntos más sensibles de la emergencia es la vía que comunica a la capital departamental, Pasto, con el puerto de Tumaco. La caída de material rocoso y vegetal en varios tramos ha ocasionado el cierre total del corredor vial, interrumpiendo la movilidad entre el interior del departamento y la costa Pacífica. La vía al mar, como se conoce este trayecto, es esencial no solo para el transporte de personas, sino también para el abastecimiento de productos básicos y combustibles hacia Tumaco y sus alrededores.

Conductores que se encontraban en tránsito hacia Tumaco quedaron atrapados en la carretera ante los bloqueos, lo que ha generado una situación de alta vulnerabilidad, particularmente en sectores sin señal telefónica. Algunos testimonios indican que los deslizamientos comenzaron con mayor intensidad en horas de la tarde del domingo 15 de junio, agravando el estado de la vía principal y afectando también vías terciarias que conectan con veredas rurales.

Aunque hasta ahora no se ha confirmado la presencia de maquinaria amarilla en la zona, se espera que en las próximas horas las autoridades departamentales se pronuncien frente a esta situación. Lo que se sabe es que en las próximas horas se instalen un Consejo Extraordinario de Gestión del Riesgo con el objetivo de coordinar la atención de la emergencia.

De acuerdo con los primeros reportes, las lluvias comenzaron en la tarde y se intensificaron rápidamente, lo que generó condiciones propicias para derrumbes en zonas inestables. En varias regiones del departamento, especialmente en áreas rurales de alta pendiente, los habitantes ya habían advertido sobre el riesgo de deslizamientos debido al aumento de las precipitaciones durante las últimas semanas.

El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) había advertido sobre la posibilidad de lluvias intensas en el litoral Pacífico colombiano, como parte de la transición climática que vive el país en la actualidad. Si bien las condiciones no corresponden a un fenómeno extremo como La Niña, el aumento de la humedad y la acumulación de precipitaciones han sido factores determinantes en la generación de esta emergencia.

Las autoridades recomiendan a la población de las zonas afectadas mantenerse informada a través de canales oficiales y evitar transitar por vías que presenten signos de inestabilidad o acumulación de agua.

Pese a la magnitud de las afectaciones materiales, información preliminar indica que no se han registrado personas heridas ni fallecidas a causa de la emergencia. Sin embargo, el riesgo se mantiene latente en varios puntos del departamento, donde persisten las lluvias y las condiciones del terreno continúan siendo inestables.