
El panorama del mercado laboral colombiano sigue marcado por profundas desigualdades, una alta tasa de informalidad y brechas persistentes entre hombres y mujeres, sobre todo en las zonas rurales y en sectores tradicionalmente excluidos. Entre febrero y abril de 2025, más de 13 millones de personas en Colombia trabajaron sin acceso a derechos laborales básicos. Es decir, el 56,8% de la población ocupada mantuvo su empleo en condiciones de informalidad.
Ese porcentaje representa un ligero incremento del 0,5% respecto al mismo periodo del año anterior. El dato no solo alerta sobre la fragilidad del empleo en el país, también pone en evidencia qué territorios y qué grupos sociales cargan con el peso de esta precariedad.
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook

En ciudades como Sincelejo, Riohacha y Valledupar, más del 60% de la población ocupada trabaja de manera informal. En contraste, urbes como Manizales (35,1%), Bogotá (36,6%) y Medellín (39,8%) reportan los niveles más bajos de informalidad. El contraste territorial es solo una muestra del problema estructural, mientras más alejados del centro, menos garantías.
En el caso del campo, la situación es alarmante. Más de 11 millones de personas se reconocen como campesinas, pero apenas el 61,4% forma parte de la fuerza laboral. La tasa de ocupación es aún más baja con 56,6%. Las mujeres campesinas enfrentan las mayores barreras. Entre ellas, la tasa de participación es de apenas 43,1%, y la de ocupación, del 37,6%. La brecha con los hombres campesinos supera los 35 puntos porcentuales, un reflejo claro de cómo las violencias de género, la falta de oportunidades y el aislamiento territorial se traducen en exclusión.
Aunque a primera vista las mujeres podrían parecer menos afectadas por la informalidad que los hombres (53,7% frente a 59,0%), este dato esconde una verdad incómoda. De los 21 millones de mujeres en edad de trabajar, solo 11,2 millones están activas en el mercado laboral. Es decir, casi 10 millones están por fuera. En el caso de los hombres, la inactividad apenas llega a los 4,6 millones. Las brechas se reflejan también en las tasas clave, participación (44% mujeres vs. 57% hombres), ocupación (41,6% vs. 58,6%) y desocupación (55,6% mujeres frente a 44,4% hombres).

La informalidad tiene también un marcado rostro empresarial. Apenas el 2,6 % de los trabajadores en grandes empresas no están formalizados. En contraste, el 20,1 % de quienes trabajan en pequeñas empresas y el 85,4 % de quienes lo hacen en microempresas carecen de contrato, afiliación a salud o pensión. Las microempresas, además, registraron un incremento del 0,8 % en informalidad frente al año anterior.
En términos de género, los hombres predominan en sectores como la agricultura (2,8 millones), el comercio de vehículos (2,2 millones) y la construcción (1,5 millones). Las mujeres, por su parte, se concentran en sectores como: salud, educación, servicios de comida y actividades artísticas. En el empleo doméstico, la desigualdad es más marcada: 653.000 mujeres frente a solo 52.000 hombres.
Otro grupo particularmente afectado es la población LGBT, el 80,8% trabaja de manera informal, 13 puntos porcentuales por encima del promedio nacional. Sus principales ocupaciones se concentran en áreas como salud, administración pública y comercio, aunque sin las garantías de un empleo digno.

Entre los jóvenes, la participación laboral apenas llegó al 54,7%, con una leve caída de 0,1% respecto al año anterior. A pesar de que la tasa de desocupación juvenil bajó al 16%, muchos de los nuevos ocupados están en condiciones precarias. Sectores como comercio y agricultura son los que más emplean a los jóvenes, pero también son los que menos protegen sus derechos.
Más Noticias
Concejo alerta por déficit de policías en Bogotá
La cabildante Clara Lucía Sandoval advirtió sobre la preocupante caída del 103% en la inversión nacional dirigida a la Policía por el que solo puede trabajar solo el 67% de los uniformados en la ciudad

Claudia López reaccionó a los abucheos en la marcha contra el atentado a Miguel Uribe: “Comprensible”
La exalcaldesa de Bogotá fue increpada cuando participaba de la denominada Marcha del Silencio. Sin embargo, envió un mensaje de tolerancia ante las reacciones de los ciudadanos que la calificaron de oportunista

Capturan al señalado asesino de capitán de la Policía en Antioquia la semana pasada
Fue identificado como Lucas Martínez Cadena y las autoridades lo tienen reseñado como miembro del Clan del Golfo. Fue procesado por los delitos de homicidio agravado, porte ilegal de armas de fuego y violencia contra servidor público

María Fernanda Carrascal reveló por qué no asistió a marcha contra atentado a Miguel Uribe
Consideró que hubiera sido “hipócrita” sumarse a un evento que convocaron sectores que denomina como “antiderechos”, aunque reiteró su rechazo por el violento hecho en contra del precandidato del Centro Democrático

No aceptó cargos mujer judicializada por el atentado contra Miguel Uribe
Fue identificada como Katerine Andrea Martínez Martínez y le imputaron los delitos de tentativa de homicidio agravado; fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones; y uso de menores de edad en la comisión de delitos
