Amarrando explosivos al cuerpo del gerente, pretendían robar un banco en Norte de Santander, pero el asalto falló

Un preocupante hecho de seguridad se registró en la mañana del miércoles 11 de junio en el municipio de Ábrego, Norte de Santander, cuando el subgerente de una sucursal de Bancolombia fue abordado por sujetos armados y forzado a participar en un presunto intento de robo, bajo amenazas con posibles explosivos.

De acuerdo con información preliminar obtenida por las autoridades locales, el funcionario fue interceptado mientras se desplazaba en su vehículo particular. En circunstancias aún bajo investigación, fue obligado por los agresores a ingresar a la sede bancaria portando un cinturón con lo que se presume eran artefactos explosivos adheridos a su cuerpo.

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El funcionario logró liberarse del dispositivo antes de que se produjera una detonación y alertó de inmediato a los empleados de la entidad financiera, lo que permitió la evacuación oportuna de las instalaciones. Posteriormente, los atacantes escaparon en el automóvil del subgerente, un Ford Fiesta identificado con placas MBY 655.

La Policía acordonó el perímetro mientras personal especializado en manejo de explosivos se desplazó al lugar para verificar la naturaleza del artefacto dejado en la sede. Hasta el momento no se ha confirmado si se trataba de un explosivo real o simulado, como ha ocurrido en otros casos con modalidad similar.

En paralelo al incidente principal, las autoridades hallaron un cilindro abandonado en una vía aledaña en la salida del municipio, lo que ha motivado la hipótesis de que ambos eventos podrían estar conectados como parte de un mismo operativo delictivo.

Aunque no se ha atribuido oficialmente la acción a ningún grupo armado, la región de Ábrego ha sido escenario de operaciones por parte de estructuras ilegales, incluyendo disidencias del Frente 33 de las extintas FARC y miembros del Ejército de Liberación Nacional (ELN). Estas organizaciones mantienen presencia activa en varias zonas de Norte de Santander, y han sido relacionadas con hechos violentos, extorsiones y ataques contra objetivos civiles y de infraestructura.

Las autoridades continúan con las investigaciones para esclarecer los móviles del ataque, determinar la identidad de los responsables y establecer si el cinturón con explosivos representaba una amenaza real o era parte de una maniobra intimidatoria. Asimismo, se están revisando las cámaras de seguridad del sector y recopilando testimonios que permitan avanzar en las pesquisas.

Este incidente pone de nuevo en evidencia los desafíos persistentes de seguridad en diversas regiones del país, donde la actividad de actores armados ilegales, sumada a la debilidad institucional, facilita la ejecución de actos violentos contra civiles. Las autoridades han reiterado su compromiso con la protección de la población y la recuperación del orden público en zonas vulnerables.

Hasta el cierre de esta edición, no se reportaban personas heridas ni detenidos por estos hechos. Se espera un pronunciamiento oficial por parte del comando de Policía del departamento en las próximas horas.

Las autoridades hicieron presencia en la zona y tras una inspección confirmaron que el dispositivo no contenía explosivos reales.

Como parte del atraco, los responsables también se apropiaron del vehículo del directivo de la entidad financiera, el cual utilizaron como medio de escape. El hecho generó una rápida reacción por parte de la fuerza pública, que desplegó un operativo en la zona para dar con los responsables.

La violencia armada volvió a sacudir a Norte de Santander con tres ataques registrados en menos de 24 horas en los municipios de Convención, Cúcuta y Villa del Rosario.

Los hechos, que son objeto de investigación por parte de las autoridades, dejaron un saldo de cuatro personas asesinadas y siete más heridas,entre ellas una bebé de cuatro meses que permanece bajo observación médica.

El primer episodio ocurrió en la noche del viernes en el municipio de Convención, en la subregión del Catatumbo, donde un grupo de personas fue atacado mientras compartía en un establecimiento comercial. Según el reporte de la Policía, hombres armados abrieron fuego contra los asistentes, causando la muerte de dos personas y dejando heridas a otras tres.

“Como resultado de este ataque, dos personas pierden la vida, uno ahí en el lugar donde ocurren estos hechos, el otro es trasladado al municipio de Ocaña, donde finalmente fallecen. Hay tres personas más lesionadas, que se encontraban en el lugar. Hemos desplegado toda la capacidad institucional, ya tenemos un equipo de investigación”, explicó el teniente coronel Amaury Aguilera, subcomandante del departamento de Policía de Norte de Santander a la W Radio.

Hasta el momento, las autoridades no han revelado la identidad de las víctimas ni se ha determinado si pertenecían a alguna organización o si el ataque estuvo dirigido. En la zona hace presencia el ELN y grupos residuales del paramilitarismo, además de estructuras del narcotráfico, por lo que no se descarta que el crimen esté vinculado con disputas armadas.