“Me tenía la mano en la boca y la nariz”: el testimonio con el que mujer intentó justificar el homicidio de su expareja sentimental

Durante las audiencias, la mujer ofreció un testimonio que buscaba justificar la muerte de su ex como resultado de una supuesta agresión sexual

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Colprensa/Archivo
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El asesinato de Jonathan Delgado, ocurrido en julio de 2020 en una zona rural de Manizales, concluyó con la condena de Diana Cristina Gil y su esposo Néstor Bustamante.

La justicia determinó que ambos participaron en el homicidio del joven de 28 años, y durante el juicio se conocieron versiones contradictorias por parte de la acusada, quien trató de explicar sus actos a través de una serie de declaraciones que no fueron sustentadas por las pruebas recolectadas por las autoridades judiciales.

El caso comenzó a esclarecerse tras la captura de Gil y Bustamante, quienes fueron procesados por homicidio agravado. Aunque ambos se declararon inocentes, el material probatorio aportado por las autoridades permitió continuar con el proceso judicial en su contra.

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IMAGEN DE REFERENCIA. Violencia intrafamiliar - Crédito Colprensa

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Durante las audiencias, la mujer ofreció un testimonio que buscaba justificar la muerte de Delgado como resultado de una supuesta agresión sexual ocurrida en un restaurante de su propiedad.

Ante el juez, Diana Cristina Gil entregó una narración sobre un presunto hecho ocurrido anteriormente entre ella y Jonathan.

“Jonathan de una se balanceó y se me tiró encima, me tapó la boca, me cogió la mano, me quebrantó, me tiró al suelo, él me estaba asfixiando, él me estaba ahogando, me tenía la mano en la boca y en la nariz, no me estaba dejando respirar, yo le pedí, le supliqué ‘Jonathan déjeme en paz’”, dijo ante el estrado. En esa misma intervención aseguró: “Me empezó a manosear, me bajó la ropa interior y me violó”.

Estas declaraciones generaron una reacción inmediata por parte de la familia de la víctima. María Ligia Grisales, madre de Jonathan, expresó su molestia por lo que consideró una versión construida para desviar la atención del juicio.

“Me hervía la sangre cuando iba a esas audiencias, dijeron muchas cosas feas de mi hijo las cuales no son ciertas”, afirmó.

El ente acusador, ante las acusaciones, solicitó revisar si existía algún antecedente formal por violencia sexual que involucrara a Jonathan Delgado.

Las indagaciones incluyeron el rastreo de denuncias interpuestas por Diana Gil, así como posibles reportes anteriores de otras personas en contra del joven. Sin embargo, la revisión de bases de datos y antecedentes judiciales no arrojó ninguna información que respaldara la versión de la acusada.

Frente a la falta de pruebas sobre el presunto abuso, la defensa de los acusados cambió su estrategia. Durante la etapa del juicio, Gil y Bustamante presentaron una nueva versión: aseguraron que el crimen se produjo como respuesta a un ataque directo por parte de Jonathan, en un intento de defender sus vidas.

IMAGEN DE REFERENCIA- Declaraciones en
IMAGEN DE REFERENCIA- Declaraciones en audiencias - IStock

Según lo expuesto por Diana ante la autoridad judicial, el encuentro ocurrió en un puente cercano a una zona boscosa. “Llegamos a un puente y ahí pasaba un río. Néstor y yo estábamos parados en las barandas del puente, cuando llega él en la moto y lo primero que hizo fue tirarnos la moto encima”, relató. En la misma declaración agregó que Delgado supuestamente portaba un arma y que se produjo un forcejeo con su pareja. “Nosotros lo que hicimos lo hicimos fue defendiendo nuestra vida”, afirmó.

Pese a estos alegatos, los resultados de la necropsia realizada por el Instituto Nacional de Medicina Legal indicaron un panorama distinto. El informe forense detalló que Jonathan Delgado recibió seis disparos, todos localizados en la cabeza y la espalda. Este hallazgo fue interpretado por el juez como un indicio de que la víctima no tuvo oportunidad de reaccionar, lo que descartaba la versión de una confrontación mutua.

La investigación determinó además que, al momento de iniciar una relación con Jonathan, Diana Cristina Gil ya estaba casada con Néstor Bustamante. Esta circunstancia, que fue corroborada en el juicio, permitió a los fiscales establecer un contexto previo al crimen que resultó determinante para comprender los hechos.

El 4 de julio de 2024, el tribunal emitió sentencia condenatoria en contra de ambos. La pareja recibió una pena de 19 años de prisión por el delito de homicidio agravado. Diana Cristina Gil fue recluida en el establecimiento penitenciario de Picaleña, en Ibagué, mientras que Néstor Bustamante permanece en un centro carcelario de La Dorada, Caldas.

 - crédito Colprensa
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Las autoridades judiciales concluyeron que las versiones entregadas por los procesados no lograron desvirtuar los elementos probatorios recabados en el transcurso de la investigación. La sentencia quedó en firme tras los resultados forenses y la ausencia de antecedentes que respaldaran las declaraciones de defensa presentadas durante el proceso.