Frisby España le está pidiendo 30.000 euros a joven colombiana que se refirió a la marca como ‘pirata’: “Sí o sí quieren dinero”

Luego de recibir una “advertenecia” desde la cuenta oficial de Frisby España por referirse a la marca como ‘Frisby pirata’, en sus videos sobre la disputa legal entre la cadena de comidas colombiana y la idea de negocio que pretende utilizar su imagen en Europa, la abogada y creadora de contenido Laura Sánchez, conocida en redes como Laura la amateur o laamateur, expuso en sus redes que estarían pidiéndole 140 millones de pesos, con tal de no demandarla:

“Frisby España me pide 30.000 € en título de indemnización para no iniciar en mi contra un proceso penal y civil en ese país. Como ustedes ya saben, hice tres videos en los que explicaba la situación de Frisby Colombia y Frisby España, en los que me referí a Frisby España como Frisby pirata, porque quería hacerlo de manera pedagógica, porque es mi opinión y porque tengo el derecho a la libertad de expresión”.

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Y continuó: “A la empresa Frisby España que, en mi opinión, es Frisby pirata, no le gustó eso y me pidió que borrara los videos y que hiciera una rectificación. Como no accedí, porque estoy convencida de la legalidad de mis afirmaciones, me pidieron 30.000 € a modo indemnización para no iniciar un proceso en el que eventualmente me van a pedir 120.000 € por dañar su reputación”.

En sus redes sociales, Laamateur suele generar contenido, en el que aborda casos mediáticos, utilizando elementos pedagógicos, como pollitos o sobrenombres, para ayudar a otras personas a entender las implicaciones legales de un pleito judicial, con sus conocimientos en derecho:

“Pero parece que el community de Frsiby España y el abogado de Frisby España no se hablan porque hoy utilizan mi término a modo de marketing ¿No les estaba haciendo daño en su reputación?”, sugirió.

Pese al susto de recibir un correo en el que exigen semejante cantidad de dinero, Laura analizó su situación y los videos publicados en redes para considerar su salida a las amenazas de Frisby España y concluyó:

“Yo no les puedo describir la angustia que he sentido con la cantidad de mensajes intimidatorios y en los que se me piden grandes sumas de dinero por parte de esa empresa. Lo que sí les puedo decir es que no voy a ceder, no voy a borrar mis videos y voy a seguir ejerciendo mi derecho fundamental a la libertad de expresión. Esto, evidentemente es un intento, en mi opinión, de censura e intimidación al que no voy a ceder y al que no voy a obedecer. Lo único que le ofrecí a esa empresa es un video, aclarando que el término pirata es mi opinión y no accedieron. Ellos sí o sí quieren dinero”.

Días antes, en otro video que compartió en su perfil de TikTok, Laura dio a conocer que la compañía europea la contactó para “advertirle” sobre el uso de su sobrenombre:

“Frisby España me escribió para decirme que estoy haciendo algo ilegal (...) Recibí un mensaje en TikTok, de su cuenta oficial, en el que me dicen que son los dueños de la marca Frisby España y que mis afirmaciones están afectando su reputación”.

Como abogada, conocía bien sus derechos y se mantuvo firme ante las amenazas de Frisby España; lo que le habría ganado más problemas con la marca: “Me dicen que el que yo les esté diciendo Frisby pirata tiene consecuencias legales serias para mí y después me piden el favor de que me abstenga de llamarlos Frisby pirata y que salga y rectifique, que diga que ellos no son el Frisby pirata, sino que son el original Frisby España (...) La verdad es que no es ilegal que yo salga a decir eso. De hecho, el proceso para determinar si lo que está haciendo Frisby España es legal o no, apenas empezó; por lo que ellos no me pueden obligar a a decir qué es pirata y qué no es pirata. Me parece absurdo y dificilísimo para una marca que se supone que quiere empezar”.