Colombia se vería obligada a importar gas y petróleo de forma permanente por caída en reservas

La Contraloría General de la República advirtió sobre un preocupante deterioro en los principales indicadores de exploración de hidrocarburos en el país

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La mayoría del aumento en
La mayoría del aumento en reservas proviene de reevaluaciones, no de nuevos descubrimientos - crédito iStock

La preocupación por la seguridad y confiabilidad energética en Colombia, señalada desde hace años por la Contraloría General de la República, se confirmó con el último informe de reservas petroleras y de gas natural publicado en mayo de 2025 por la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH).

El ente de control fiscal había anticipado esta situación en sus estudios sobre Transición Energética (2023) y Seguridad y Confiabilidad Energética (2010–2026), alertando sobre la caída en la exploración y la incorporación de nuevas reservas como un factor crítico para la sustentabilidad energética.

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Ahora, el más reciente informe reveló que las reservas probadas de gas natural disminuyeron un 13% en comparación con el año anterior, reduciendo su horizonte de autosuficiencia de 6,1 a 5,9 años. En cuanto al petróleo, aunque se reporta un leve aumento en las reservas —pasando de 7,1 a 7,2 años— esta aparente estabilidad no representa una mejora estructural, sino una fachada que oculta problemas profundos en la exploración.

Nuevas reservas vs. reevaluaciones: un dato crucial

El horizonte de autosuficiencia en
El horizonte de autosuficiencia en gas se redujo de 6,1 a 5,9 años - crédito Minenergía/César Nigrinis

El informe de la ANH clasificó las reservas en dos categorías: nuevas reservas, producto de descubrimientos reales, y reevaluaciones, que son ajustes en yacimientos ya conocidos. La diferencia es fundamental para entender la evolución energética:

“El verdadero indicador de evolución de las reservas, para fines de la Seguridad Energética, es la incorporación de aquellas clasificadas como Nuevas, es decir, producto de descubrimientos reales, porque estas sí expanden la frontera petrolera aumentando el número de campos del país mientras que las reevaluaciones son sobre reservas ya existentes y que cambiarán con las circunstancias del mercado o por trabajos adicionales en los yacimientos, pero se mantienen en las áreas y campos ya conocidos,” explicó la Contraloría en su estudio de 2024.

En este sentido, el panorama es preocupante. En gas natural, se incorporaron apenas 37 Giga Pies Cúbicos (GPC) nuevos frente a una producción anual de 351 GPC. Esto significa que por cada 10 moléculas de gas extraídas, solo se repone una nueva. La situación en petróleo es aún más grave: se sumaron solo 3 millones de barriles nuevos, lo que equivale a encontrar apenas 1 barril nuevo por cada 100 extraídos.

Este desequilibrio indica que la mayoría del crecimiento en reservas reportado se debe a reevaluaciones, no a descubrimientos nuevos. Aunque estas reevaluaciones ayudan a gestionar mejor lo ya encontrado y a retrasar la caída en autosuficiencia, no son una solución sostenible a largo plazo, según la Contraloría.

Urge reorientar políticas y acelerar la exploración

Las metas de transición energética
Las metas de transición energética enfrentan limitaciones técnicas y financieras - crédito Luis Jaime Acosta/REUTERS

La Contraloría también advirtió que la limitada incorporación de nuevas reservas conlleva un riesgo inminente: “Al cabo de unos años se agote esta opción y el país se vea abocado a importar permanentemente petróleo y gas“.

Además, recordó que la industria petrolera requiere largos períodos —superiores a cinco años— entre el otorgamiento de áreas para exploración y el hallazgo efectivo de hidrocarburos. Actualmente, Colombia sufre las consecuencias de más de ocho años de deterioro en esta actividad crucial.

Un caso ilustrativo es el reciente descubrimiento del yacimiento de gas “Sirius”, que proviene de una contratación petrolera iniciada en 2004, lo que refleja la demora inherente en la obtención de resultados.

En ese contexto, la Contraloría instó a intensificar los esfuerzos en exploración y reposición de reservas, evitando así comprometer el abastecimiento energético del país”.

La Contraloría advirtió que Colombia
La Contraloría advirtió que Colombia debe tomar decisiones urgentes para garantizar seguridad energética a largo plazo - crédito Liz Hampton/REUTERS

El informe enfatiza que la falta de acción puede poner en jaque la autosuficiencia energética justo en un momento en que las metas de transición energética enfrentan limitaciones técnicas y financieras.

Si Colombia no actúa pronto, el país podría no alcanzar a suplir la demanda creciente de energía convencional, que seguirá siendo fundamental en el mediano plazo. Según las proyecciones, se espera un déficit crítico en gas natural a partir de 2026 y en petróleo en 2030.

Por ello, la Contraloría subrayó: “No actuar ahora implicaría poner en riesgo la autosuficiencia energética del país, justo cuando las metas de transición energética aún enfrentan serias limitaciones técnicas y financieras”.