Murió monseñor Víctor Manuel Ochoa, que era líder del Obispado Castrense: expresidente Iván Duque lamentó su deceso

Víctor Manuel Ochoa Cadavid, que oficiaba como obispo castrense, murió el domingo 1 de junio de 2025, según confirmaron las Fuerzas Militares. El clérigo, que ejercía como guía espiritual de más de 230.000 integrantes de las tropas, murió a 62 años, tras varios meses de delicado estado de salud; en una noticia que causó conmoción no solo entre los uniformados, también en el expresidente de la República Iván Duque Márquez, que en sus redes sociales expresó el lunes 2 de junio su pesar por esta partida.

El ex jefe de Estado, en su perfil de X, se refirió a la manera en que recibió este suceso. Según se supo, a las 11:55 p. m. se produjo la muerte del obispo, que será recordado, según sus allegados, por su entrega misionera, su amor a la formación sacerdotal y su liderazgo en la promoción de la fe, la caridad y la justicia social.

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“Con profundo pesar recibo la noticia del fallecimiento de Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid, obispo castrense de Colombia. Un pastor entregado a Dios, a la patria y a los más vulnerables. Mi sentido pésame a su familia, a la Iglesia y a las Fuerzas Armadas”, indicó el exmandatario, que estuvo en el poder entre 2018 y 2022, que con una postal expresó su tristeza por el deceso del obispo. El mismo del que expresó tener los mejores recuerdos durante su paso por la Casa de Nariño.

El Obispado Castrense de Colombia comunicó oficialmente la muerte de su obispo y pastor, y remarcó el impacto de su vida dedicada al servicio religioso y social, que lo llevaron a ganarse el cariño de su comunidad. “Con luto de Iglesia y dolor de patria, el Obispado Castrense de Colombia informa con profunda tristeza el fallecimiento de nuestro obispo (...), tras una vida enteramente dedicada al servicio de Dios, de la Iglesia y de los más necesitados”, detalló la institución en su pronunciamiento.

En su misiva, la institución también resaltó su “inquebrantable compromiso por Colombia”, así como su “incansable misión de sembrar y transmitir la fe” y los valores del evangelio en cada rincón de nuestro país. “Que el buen Dios que tanto nos ama lo reciba en su santo reino y le brinde consuelo a su familia, amigos y seres queridos”, expresaron los representantes de las Fuerzas Militares, en relación con el fallecimiento del que era su líder espiritual.

Nacido el 18 de octubre de 1962 en Bello (Antioquia), Ochoa inició su formación eclesiástica en el Seminario Conciliar de Medellín. Posteriormente, viajó a Roma (Italia) para especializarse en Filosofía en la Pontificia Universidad Santo Tomás de Aquino (Angelicum), donde también obtuvo su doctorado. Según el Obispado Castrense de Colombia, su preparación académica y espiritual en suelo lombardo lo llevó a desempeñar diversos roles, incluyendo la formación de seminaristas y la dirección de casas de formación.

La ordenación sacerdotal de Ochoa tuvo lugar el 5 de julio de 1986, durante la visita de San Juan Pablo II al Colombia. El Obispado recordó que fue incardinado en la Arquidiócesis de Medellín y que, a lo largo de su carrera, asumió responsabilidades como vicario parroquial y colaborador en la Comisión para América Latina; en tanto, el 15 de abril de 1995 recibió el título de capellán, lo que marcó un nuevo paso en su trayectoria eclesiástica.

El ascenso de Ochoa en la jerarquía católica continuó en 2006, cuando el papa Benedicto XVI lo nombró obispo auxiliar de Medellín el 24 de enero. De la misma manera, recibió la ordenación episcopal el 1 de abril de ese mismo año; mientras que el 24 de enero de 2011, el sumo pontífice lo designó obispo de la Diócesis de Málaga – Soatá. El Obispado Castrense de Colombia indicó que estos nombramientos reflejaron la confianza de la Iglesia en su capacidad de liderazgo y servicio entre la comunidad.

Por su parte, el 24 de julio de 2015 el papa Francisco lo nombró obispo de la Diócesis de Cúcuta, cargo que asumió oficialmente el 15 de agosto de ese año, y desde el 30 de enero de 2021, el fallecido clérigo ejerció como obispo castrense de Colombia, con lo que condujo espiritualmente a los miembros de las Fuerzas Armadas. El Obispado Castrense de Colombia enfatizó que su labor en este puesto fue fundamental para fortalecer la fe y los valores en el ámbito militar.

La noticia de su fallecimiento generó reacciones en diversas instituciones. La Conferencia Episcopal de Colombia envió mensajes de condolencia, sumándose al duelo de la Iglesia y la sociedad; en la misma línea que el Obispado Castrense de Colombia destacó que “monseñor Víctor será recordado por su entrega misionera, el amor a la formación sacerdotal y un liderazgo en la promoción de la fe y la caridad, además de una incansable labor por la justicia social”.

Asimismo, las Fuerzas Militares de Colombia también expresaron su pesar y agradecimiento. “Con profunda tristeza y eterno agradecimiento, los Soldados, Marinos y Aviadores nos unimos en oración para elevar plegarias al todo poderoso por el eterno descanso de monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid”, indicaron en un comunicado, en el que expresaron cómo acompañó a los miembros de la fuerza pública durante el cumplimiento de su deber en los territorios.